El Polideportivo de Andorra acogía un partido fundamental para las aspiraciones de Morabanc Andorra y Club Joventut de Badalona de cara a la Copa del Rey de Málaga. Ambos equipos llegaban a este encuentro con dinámicas muy similares. Si bien Andorravenía de perder ante el Real Madrid por 31 puntos en la jornada anterior, Joventut hacía la propio por 15 puntos ante el Barça Lassa. De este modo, undécimo y duodécimo clasificado se veían las caras con el mismo récord de 7-7, a expensas de su encuentro en Eurocup el próximo 8 de enero.

El partido comenzó a favor de los locales. Jeremy Senglin no tardó en dejar muestra de su calidad anotadora con cuatro puntos consecutivos. A partir de entonces, Joventut se hizo con los mandos del partido, consiguiendo un parcial de 0-7 y dominando en la faceta reboteadora. El tiempo transcurría y ninguno de los dos equipos parecía saber sacar partido de los fallos en ataque de su rival. El checo David Jelínek, quien en este partido podía entrar en el top 3 de máximos anotadores de la historia de Morabanc, anotaba un triple para darle algo de aire a los suyos. Pero Alen Omic, el mejor de los suyos durante el primer cuarto con seis puntos y cinco rebotes, impedía que la ventaja en el marcador comenzase a ser demasiado extensa. Dejan Todorovic se echó el equipo a las espaldas anotando cinco puntos a falta de un minuto para el final. La leve superioridad de Andorra se vio reflejada en el marcador, consiguiendo una ventaja de seis puntos tras el definitivo 22-16.

Los de Carles Duran parecían reaccionar al inicio del segundo cuarto. Sus aciertos en defensa provocaron dos pérdidas iniciales de los andorranos, pero su escaso 28% en tiros de campo suponía un gran impedimento para reducir distancias. De nuevo, Omic dejaba claras sus intenciones asentándose como el jugador más relevante de su equipo a ambos lados de la cancha. Sus 12 puntos derivaron en un parcial de 4-10 a falta de cinco minutos para el descanso, empatando el partido a 26 y levantando los pitos por parte de la grada. Pese a que el tiempo muerto de Ibon Navarro no fue suficiente para frenar la gran eficacia del esloveno, el acierto desde la línea de 6’75 fue clave para Andorra. Walker, Sy y Jelínek tomaron las riendas para sacar del apuro a su equipo con un parcial de 12-4. La igualdad en la pista era máxima. El juego de transición de Morabanc, unido al 50% de anotación desde el triple, frente al escaso 8% por parte de Joventut, fueron suficientes para que mantuviera su ventaja al descanso. Ambos equipos se retiraban a vestuarios con un resultado de 43-38, a espensas de corregir aquellos aspectos con los que hacerse con el partido.

Joventut salió dispuesto a darlo todo para llevarse este encuentro. Un parcial inicial de 4-8 ponía a los catalanes a un solo punto de distancia. Las aportaciones de Llovet y Senglin en ataque fueron necesarias para mantener la ventaja de su equipo, pero las sensaciones no eran las mismas que las vividas durante el primer tiempo. Los fallos en el triple eran cada vez más constantes por parte de los de Ibon Navarro, arrancando el cuarto con un 0 de 9, algo de lo que sus rivales sacaron provecho. David Jelínek consiguió pasar a la historia del club andorrano con un triple que volvía a poner distancias en el marcador. Sus 17 puntos al tecer cuarto fueron suficientes para proclamarse como uno de los máximos anotadores históricos de Morabanc, algo que seguro buscará ampliar a lo largo de su estancia en el club. Klemen Prepelic tomó el relevo de Omic como jugador clave para los catalanes. Un parcial favorable a los locales ponía el 59-53 a falta de los últimos diez minutos.

El último cuarto empezaba de cara para la Penya. Un parcial de 2-7 les daba aliento situándolos a un solo punto en el marcador. En búsqueda de la octava victoria de la temporada, los dos conjuntos echaron el resto para poder llevarse el partido. Cuando todo marchaba más que igualado, un confiado Clevin Hannah anotaba un triple que supuso el inicio de un parcial favorable para los suyos. Los errores de Joventut, sumado a otro triple a manos del enmascarado Martin Krampelj ponían una diferencia de ocho puntos, la máxima a falta de cinco minutos. Los tiros desde el exterior acabaron siendo el mayor aliado para Andorra, que no cesó de sacar provecho de su calidad para anotar de tres en tres. Tan solo Prepelic, el máximo anotador de Joventut, acompañó a Omic en la faceta anotadora de su equipo, pero no bastó para superar a un Morabanc más que seguro de sí mismo en defensa. El hombre del partido, David Jelínek, cerraría el partido desde la larga distancia. El parcial de 31-23 en el último cuarto sentenció el encuentro poniendo un resultado final de 90-76.