En el Palau Olimpic de Badalona se enfrentaban dos equipos que siguen caminos divergentes: Por un lado, un DKV Joventut que tras una muy buena primera mitad de campaña está sufriendo en sus carnes los efectos de las bajas por lesión de Henk Norel y Carl English. Sin nuevas contrataciones, los de Pepu Hernández están cubriendo la ausencia de 2 de sus hombres clave a base de cantera y juventud. Mucho talento e ilusión, pero poca experiencia, lo que les está llevando a sumar varias derrotas consecutivas en ACB. Por su parte, Bizkaia Bilbao Basket parece haber asentado su juego y situado correctamente sus piezas en el tablero. A base de intensidad defensiva y rapidez en ataque, está situándose en la clasificación en la posición que le corresponde por el nivel de su plantilla. El objetivo de unos (DKV Joventut) era romper con la mala racha y remontar el vuelo y el de los otros (Bizkaia Bilbao Basket) seguir sumando victorias con el fin de posicionarse en la zona noble de la clasificación de cara a la disputa del playoff por el título.

El arranque del partido hacía albergar muchas esperanzas a los aficionados de la Penya. Por fin se podía poner punto y final a la mala racha. Así, al comienzo del 2º periodo, Bizkaia Bilbao Basket parecía herido de muerte. Descalificado Alex Mumbrú al serle señalada una técnica primero y la descalificante después en la última jugada del 1º cuarto tras protestar airadamente por una falta no señalada, los jugadores de Katsikaris deambulaban como alma en pena por la cancha ante un DKV Joventut que, pleno de confianza, ofrecía su mejor cara. Con 29-12 en el minuto 13, el encuentro estaba a punto de romperse. Sin embargo, finalmente la bestia despertó. Bizkaia Bilbao Basket subió considerablemente la tensión defensiva y pisó a fondo el turbo. Con Jackson a la carrera y Vasileiadis amenazando desde el exterior, los visitantes comenzaron una remontada que sería culminada por un triple de Chris Warren sobre la bocina. Así, se llegaba al descanso con 38-38 tras un espectacular parcial de 9-26 en tan solo 7 minutos de juego.

A la vuelta de vestuarios imperó la igualdad en el marcador. Poco acierto, pero mucha emoción en un encuentro tenso. Un palmeo de Marko Banic rompía las tablas para situar 3 arriba a Bizkaia Bilbao Basket de cara a la disputa de los 10 minutos decisivos (50-53). Los visitantes parecían extenuados tras el esfuerzo realizado y la Penya buscaba lograr esa victoria que le pemitiera coger oxígeno y confianza. Janis Blums, se convertía en el hombre que se jugaba las bolas calientes en Bizkaia Bilbao Basket. 8 puntos suyos permitían seguir a los visitantes por delante… pero la gasolina se le agotaba. Su par, Josep Franch, anotaba un triple que, al fin, situaba a DKV Joventut por delante a 4 minutos del final (66-63). Cambiaban las tornas y parecía que la Penya se podrían reencontrar con la victoria. Sin embargo, fue entonces cuando surgió la figura de Aaron Jackson. No excesivamente acertado hasta ese momento (5 balones perdidos), tomó el testigo de Janis Blums para anotar 9 puntos prácticamente seguidos (2 triples, 1 penetración  y 1 tiro libre) y situar el partido franco para su equipo dentro del último minuto de juego (71-76). Un triple in extremis de Robinson pondría emoción al partido (74-76). Posteriormente, Blums y Vasileadis certificarían desde el tiro libre la victoria visitante (76-80).

Partido emocionante, de ritmo trepidante y de grandes contrastes, donde se entremezclaron grandes acciones con errores garrafales y auténticas pedradas contra el aro (o tablero). DKV Joventut empezó muy bien para desinflarse poco a poco. Will McDonald fue su máximo anotador con 17 puntos, pero en su debe los 5 posesiones que perdió. Jordi Trias (9 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias), sin destacar en ningún aspecto pero aportando en todas las facestas del juego, fue el hombre más consistente de la Penya. En cuanto a Bizkaia Bilbao Basket, tal vez la descalificación de Mumbrú le sirvió al equipo de despertar de su letargo y meterse en un partido que tenía cuesta arriba. Su fuerte defensa (grandes últimas acciones de Hervelle) y las excelentes individualidades de sus jugadores exteriores le llevaron por la senda de la victoria. En el Palau se vio al mejor Janis Blums (19 puntos y 2 asistencias) de la temporada. Además Chris Warren (11 puntos y 4 rebotes) demostró estar en una muy buena línea. Por último, el talentoso Aaron Jackson, cada vez más asentado, decidió con sus 20 tantos. El base norteamericano ejerció más de ejecutor que de director, pero sus puntos (incluyendo un perfecto 3/3 en triples) fueron esenciales para la consecución de la victoria de los hombres de negro.