Resultado: Pamesa Valencia 76 – Adecco Estudiantes 78

76 – Pamesa Valencia (16+16+26+18): Montecchia (11), Rigaudeau (13), Kammerichs (8), Dikoudis (10), Oberto (9) -cinco titular- Tomasevic (7), Paraíso (4), Asier García (7), Luengo (5), Popovic (2) y Llompart.

78 – Adecco Estudiantes (17+20+21+20): Brewer (8), Loncar (18), Jasen (8), Vidaurreta (-), Reyes (17) -cinco titular- Patterson (12), Miso (3), Iturbe (5) y Azofra (7).

Arbitros: Mitjana, Hierrezuelo y Peruga. Eliminaron por faltas personales a Luengo (m.37) y Oberto (m.40) por el Pamesa y a Azofra (m.40) por el Estudiantes.

Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga ACB disputado en la Fuente de San Luis ante 8.700 espectadores. Antes de comenzar el encuentro se homenajeó al Ros Casares Valencia que el pasado miércoles se proclamó campeón de la Supercopa femenina frente al F.C. Barcelona.

Crónica

No debió llevarse una buena impresión el scout de los San Antonio Spurs que se hallaba presente ayer en la Fuente de San Luis porque no fue un buen partido el que disputaron Pamesa y Estudiantes.

Se esperaba que los locales dieran de una vez un carpetazo al mal juego mostrado tanto en pretemporada como en la primera jornada de liga pero no fue así. El Estudiantes supo adaptarse mejor a un partido incómodo, lleno de errores e incluso aburrido para el espectador y al final se llevó una merecida victoria de Valencia.

Solamente Felipe Reyes, desaparecido en los tres primeros cuartos, pero colosal en el último, debió dejar un buen sabor de boca al mencionado scout. El colegial apareció en el último cuarto como el jugador con gran casta que es y se hizo el amo de los tableros, superando a los pivots locales una y otra vez en el rebote.

Fue nada más comenzar el partido cuando rápidamente todas las sensaciones que los valencianos habían dejado en Manresa volvieron a surgir. En un juego deslabazado y sin precisión, tan sólo Dikoudis y Loncar conseguían encontrar el aro rival con cierta fluidez.

La desacertada dirección del juego por parte de los bases locales, llevó a Olmos a buscar un último recurso en el deburtante Llompart, pero éste sin duda no recordará agradablemente sus primeros minutos como jugador ACB. La baja anotación siguió marcando el ritmo de partido, partido con muchas pérdidas e imprecisiones.

La prueba de que la gran plantilla valenciana todavía no se ha asentado en equipo es que la temporada pasada a estas alturas acostumbraban a doblar en valoración a sus rivales al descanso, pero esta vez la historia se invirtió (25 por 46 del Estu).

El segundo tiempo se convirtió en un quiero y no puedo de un Pamesa que lo más que lograba era empatar el marcador, pero que encontró en la línea de tiros libres su muerte anunciada. Esto y que, pese a que Pepu no utilizó apenas a Patterson en el último cuarto pese a haber sido el más regular del partido hasta el momento, los madrileños se impusieron claramente en el rebote gracias a un gran Reyes, dejaron en ¡uy! del público el intentó final de un dsacertado Rigaudeau de convertir el triple de la victoria.

La clave: El Pamesa no encuentra el juego de equipo necesario para sacar el máximo rendimiento a la gran plantilla que ha conjuntado. Por su parte el Estudiantes supo manejarse mejor y controló un partido incómodo.

El mejor: Felipe Reyes. 7 puntos y 5 rebotes suyos en el último cuarto fueron el pilar sobre el que los de Madrid aguantaron su ventaja en el último cuarto.