PlayBasket Bizkaia, espacio dedicado al deporte de la canasta en Radio Bilbao y del que es colaborador habitual nuestro redactor Igor Minteguia, tuvo la oportunidad de charlar unos minutos con el gran Capitán de Bilbao Basket, Alex Mumbrú. El alero internacional no eludió hablar sobre el crítico momento que vive el club vasco, con graves problemas de liquidez y cuya solución mantiene en vilo a la afición de los Hombres de Negro.
Con un grupo de empresarios locales, liderados por Enrique "Curro" Guzmán, negociando la compra de buena parte del accionariado de Gorka Arrinda, que dejaría la gestión económica, pasando a exclusivamente la deportiva, la buena nueva se está haciendo demorar en el tiempo. Con un principio de acuerdo en aspectos como la nueva estructura del club, el tema sigue encallado en la cantidad a abonar al actual máximo accionista por el paquete de acciones que traspasaría a los miembros de este grupo (se habla de entre un 20-30% del total). Arrinda, experimentado negociador, juega sus bazas y aunque es inevitable un final feliz, el tiempo corre para desesperanza de aficionados y, evidentemente, trabajadores del club. Comienzan a surgir nuevos ingresos, pero son a cuentagotas, a la espera de la llegada de un potente sponsor de la mano del nuevo grupo accionarial.
El capitán de Bilbao Basket no tiene pelos en la lengua al describir la situación: "aún no es el momento de plantearse ningún ultimátum pero sí esperamos que todo se vaya solucionando lo antes posible. Todo el mundo tiene su límite pero esperaremos un poco más. Hemos aguantado mucho y no importa aguantar un poco más pero se tiene que solucionar pronto".
La plantilla es conocedora de la negociación que se está llevando a cabo en los despachos. Al respecto, Alex Mumbrú afirma que: "Sabemos que se está negociando pero nosotros lo que tenemos que hacer es jugar. Parece que hay un principio de acuerdo pero falta concretarlo. No tenemos más noticias".
Que el grupo está afectado anímicamente es un hecho. Alex Mumbrú así lo reconoce: "Es inevitable como en cualquier trabajo normal. Cuando empiezas a ver los problemas te afecta; quizás cuando estás en la cancha no, porque te centras en el juego pero todo influye. Es cuestión de esperar, de entrenar, intentar mirar el día a día y no ir más allá".
El alero catalán también se refirió a la próxima cita de la selección española, la Copa del Mundo de 2014, que se disputará en nuestro país: "me encantaría ser convocado para jugar el mundial. Es cierto que quizá el hecho de que no haya muchos jugadores para jugar de 3 me abra un poco las puertas, pero primero lo tenemos que hacer bien en nuestros clubes. Ojala pudiese estar en Granada".
Bilbao será sede de este evento, con nada menos que la superlativa Selección de EE.UU. como estrella principal: "un auténtico lujo poder verlo en el BEC, el grupo además tiene calidad para que no haya ningún partido tostón porque es quizá el más igualado entre los otros cinco equipos".