Sergio Rodríguez y RETAbet Bilbao Basket comparten algo en común: los dos se han ganado a pulso su regreso a la ACB. El alero, que ha ido subiendo sus números y su importancia en el juego temporada tras temporada en la LEB Oro, ya jugó 10 partidos en la máxima categoría con Iberostar Tenerife entre las temporadas 12/13 y 13/14, mientras disputaba la mayor parte de la temporada en EBA. En la 2014/2015 jugó en Plata en Obila Club de Basket para pasar al año siguiente a Oro. Su primer año en la segunda categoría promedió 6'6 de valoración, el segundo se fue a 7'7, al siguiente sus números fueron de 9'8 y ya en Ourense valoró 9'4 durante la liga regular, clasificando al equipo para los playoffs donde subió sus números a 13'5 puntos, 4'3 rebotes, 2'3 asistencias, 1'8 recuperaciones y 13 de valoración.
Este crecimiento constante y ver su paso adelante para llevar al Club Ourense Baloncesto a la Final Four son los principales motivos que han llevado a los de Álex Mumbrú y Rafa Pueyo a apostar por el alero nacido en Tenerife. Otro punto a favor para decidirse a contratarlo fue su capacidad para aportar en diferentes facetas del juego, como se puede ver tanto en sus números como observando su juego en estos años de LEB Oro, especialmente el último. Y también el carácter que ha demostrado en la pista, liderando a su equipo cuando faltaban jugadores como Pepo Vidal en la eliminatoria contra Oviedo.
Sería absurdo negar que la precaria situación económica de Bilbao es otra de las justificaciones de este fichaje (y de otros), pero los expertos en LEB Oro saben del talento que hay en esa competición y todos marcaban a Sergio como uno de los jugadores que ya debería tener una oportunidad ACB. Rodríguez no tendrá un impacto espectacular, pero tiene todas las condiciones para convertirse en un buen jugador de equipo y ser un sustituto muy adecuado para Axel Bouteille.
La parte del scout del jugador nos la vuelve a traer uno de los mayores expertos en LEB Oro: Carlos Mirás Avalos
FORTALEZAS
Polivalencia e intangibles. La principal virtud del alero canario es su capacidad para hacer muchas cosas diferentes en ambos lados de la cancha. Sergio Rodríguez es un jugador versátil que puede practicar el juego de cara y de espaldas a la canasta, puede tirar desde la media y la larga distancia, puede defender a aleros y ala-pívots, entiende el juego, sabe pasar el balón, se posiciona bien, ayuda en el rebote... todo ello sin reclamar demasiado protagonismo.