Lo de Baloncesto Fuenlabrada tiene mucho mérito, un mérito inmenso. Sin patrocinador y con un presupuesto muy ajustado, el equipo fuenlabreño comenzó la temporada con una plantilla limitada y con el objetivo de mantenerse una temporada más en la ACB. Durante la campaña perdieron a Esteban Batista, al que tuvieron que traspasar para rehacer las maltrechas arcas del club. Suplieron su baja con la adición del joven Bismack Biyombo, un pívot congoleño que disputaba la Adecco Plata en CB Illescas, club convenido. Su aportación fue sorprendentemente buena, pero tras su affaire con el club, del que aún no se ha escrito la última palabra, por su marcha a la Nike Hoop Summit sin el permiso correspondiente, se prescindió de sus servicios. A pesar de todas estas vicisitudes vividas, tras la disputa de la Jornada 31, Baloncesto Fuenlabrada esta situado en el 5º puesto de la clasificación de la ACB con 18 partidos ganados y 13 derrotas. Excelente labor de un Salva Maldonado que ha sabido optimizar a la perfección la materia prima a su disposición.

Baloncesto Fuenlabrada ha dado un paso de gigante en el objetivo de lograr una plaza para el playoff por el título venciendo a domicilio a un rival de la entidad de Bizkaia Bilbao Basket. Los bilbaínos buscaban hacerse fuertes en la 5ª plaza con una victoria ante un equipo fuenlabreño al que se respetaba pero al que se percibía inferior por plantilla. Los de Salva Maldonado presentaban un plantel inferior al de Bizkaia Bilbao Basket comparando jugador por jugador, pero el rendimiento que de sus hombres logra sacar el entrenador fuenlabreño raya lo sublime. Cada hombre conoce su rol y lo ejecuta a la perfección en la pista. 

Bizkaia Bilbao Basket y Baloncesto Fuenlabrada disputaron un encuentro muy igualado, que se decidió en los minutos finales. El juego de los de Katsikaris no fue fluído. El equipo jugaba a tirones, con muchas imprecisiones y pérdidas de balón y anotando, en gran medida, gracias a los momentos de lucidez de las grandes individualidades del equipo. Primero era Chris Warren (13 puntos y 6 rebotes), que completaba una gran primera mitad para pasar desapercibido en el segundo tiempo. Posteriormente, se uniría el pragmatismo de Marko Banic (16 puntos) en los alrededores del aro y los triples de Blums (11 puntos) y Vasileiadis (12 puntos). Por su parte, los de Maldonado basaban su ataque en la dupla Kristaps Valters (16 puntos y 10 rebotes) – Leo Mainoldi (25 puntos y 7 rebotes), que sacaban tajada del bloqueo y continuación finalizado por el argentino con sus bombas desde el 6.75. Por otra lado, el efecto Mumbrú como 4, alternativa táctica que le había dado un gran resultado a Katsikaris en otras ocasiones, era contrarrestada por el técnico fuenlabreño situando a Lubos Barton en la misma demarcación.

En definitiva, unos jugaban a trompicones, con picos altos (individualidades y 1X1) y muy bajos (perdidas de balón, errores de bulto), y los otros lo hacían con un juego más constante y regular, como la hormiga de la fábula, sin grandes estridencias, sin excesiva brillantez, pero poniendo ladrillo a ladrillo los cimientos de su victoria.

Con el guión mencionado, se llegó a los 3 minutos finales con una mínima ventaja de Bizkaia Bilbao Basket (70-69, min. 38). Con las espadas por todo lo alto, Kristaps Valters y Leo Mainoldi abrieron la brecha definitiva para los visitantes a base de triples, primero, para poner la puntilla con su acierto desde el tiros libre, después. Ambos jugadores se combinaron para anotar los últimos 15 puntos de su equipo y certificar una victoria a domicilio por 75-84 que dejó helado al público congregado en el Bilbao Arena. Lo que suponía un paso de gigante de cara al playoff para los visitantes, era un jarro de agua fría para los intereses de un Bizkaia Bilbao Basket que se complica la vida en este sprint final de la temporada. La alegría en vestuarios iba por barrios.

Salva Maldonado en Sala de Prensa (Video Cortesía del Dpto. de Comunicación de Bizkaia Bilbao Basket)