Baloncesto Sevilla oficializa la renovación de Luis Casimiro

• El técnico ha esperado al club durante todo el verano, a pesar de la incertidumbre

Baloncesto Sevilla ha anunciado la renovación de Luis Casimiro como entrenador de su primera plantilla por una temporada. Un movimiento que dice haber cerrado este lunes, pero esperado desde que terminara la fase regular, a primeros de mayo. Tras el Baloncesto Sevilla-Fiatc Joventut, Casimiro comparecía en rueda de prensa y, preguntado por si continuidad, se mostraba dispuesto y al servicio de su presidente, Fernando Moral.

No era ningún secreto -el propio técnico lo insinuó en varias entrevistas durante el campeonato- que su llegada había sido decisión de Moral, recuperados los poderes del club con el propietario, Jeffrey Meythaler, de vuelta a Estados Unidos y decidido a no regresar. José Luis Galilea había insistido en mantener a Scott Roth a pesar de los resultados deportivos y hasta que fuera posible, llegara el equipo a la situación a la que tuviera que llegar. Con el club sumido en una profunda crisis deportiva e institucional, Moral dio el paso al frente. Se ganó la firma de Meythaler y empezó a gestionar en una plaza que no era la suya, la dirección deportiva, para traer a Casimiro.

El técnico manchego se convertiría en el hombre del milagro. Llegó el 30 de enero de 2015, con el equipo colista y un balance de 3-15. Si bien su llegada sirvió de revulsivo para tumbar al Valencia Basket, con 16 partidos por jugar tendría que firmar un 9-7 para garantizar la permanencia deportiva. El capítulo que habría de escribir Casimiro en Sevilla era difícil de imaginar sobre la cancha, inmejorable ante lo crudo de la situación, hasta el punto de que en la capital andaluza sería difícil no hablar de "milagro" y ver a su autor, por los servicios prestados, como el entrenador de la campaña 2015-16. Ante la prensa, tras ese último partido de temporada, Casimiro prometió acompañar a Fernando Moral hasta donde éste decidiera llevar el club. Fuenlabrada lo había destituido y Sevilla había dejado en sus manos su timón, en pleno ojo del huracán. Casimiro no estaba dispuesto a olvidarlo.

Efectivamente, la renovación de Casimiro probablemente estaba pactada desde entonces. El verano en Sevilla ha sido oscuro, difícil de digerir, rondando siempre la disolución de la entidad hasta un giro de última hora de La Caixa con varios interrogantes sin resolver. El principal: descartado el rescate inmediato por parte del banco, ¿cómo podía el club formalizar su inscripción en el campeonato? ¿cómo podía estar el técnico decidido a esperar cuando en agosto se podía encontrar con el fin de la entidad y la mayor parte de las plazas ACB ocupadas? A los jugadores se les recomendó buscar equipo ante la posibilidad de no salir el club adelante. Luis Casimiro recibió ofertas, pero las rechazó. 

El guión de la historia, con el auxilio in extremis del banco, parece de película. La Caixa sabía que Jefferson Capital Funding nunca cubriría la ampliación de capital y difícilmente esperaba que los interesados colocaran el dinero exigido -dos millones de euros, a pesar de haber quedado demostrado que el fondo puso un euro simbólico- sobre la mesa. Sabía que podría recuperar el club en cualquier momento y la pregunta es si Moral, representante del banco en el Club Baloncesto Sevilla, estaba al tanto de sus planes. Cuesta creer que Casimiro esperara hasta este lunes sin ninguna garantía mientras en todas partes sólo se hablaba de desaparición y los propios trabajadores desconocían su futuro.

El caso es que el manchego, "el hombre del milagro", volverá a asumir las riendas un año más, el año de la verdad, justo cuando se pide otra gesta. Renovado el entrenador a mediados de agosto, habrá que correr para cerrar una plantilla con un presupuesto que, en un principio, se antoja más bajo que nunca y amparado en el dinero que ha dejado la marcha de Porzingis. Casimiro ha asegurado estar "encantado por poder seguir trabajando en este club, en el que me he sentido muy querido desde mi llegada; estoy muy contento por la oportunidad que me brinda el Baloncesto Sevilla de seguir peleando por dar continuidad a un proyecto que seguro será muy ilusionante". Ante la incertidumbre y el reservado guión de La Caixa, es consciente de que será un año de dificultades: "El Baloncesto Sevilla está atravesando un momento importante y hemos de esforzarnos al máximo y estar unidos para seguir dándole vida a esta entidad que roza ya los 30 años de historia”.

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Borja de Diego @dediego Envía un email

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