Bizkaia Bilbao Basket remonta el vuelo tras su derrota ante Blancos de Rueda Valladolid en un encuentro el que la imagen del equipo vasco no fue la mejor. Y lo hizo de la mejor de las maneras, logrando una convicente victoria ante un rival de entidad como Unicaja (89-71). La mejor forma física y la mayor intensidad de los hombres de negro fue demasiado para un equipo malagueño alicaído.
La dureza en el juego y la intensidad defensiva marcaron el inicio del encuentro. El desgaste físico de sus jugadores fue combatido por ambos entrenadores rotando a todos los hombres en pista antes de finalizar el primer periodo. Ya eran 20 los jugadores que habían saltado a la cancha cuando solamente se llevaban 8 minutos de juego. Un continuo entrar y salir de jugadores a cancha que, unida a las muchas interrupciones del juego debido a la dureza del juego y al excesivo celo arbitral, hicieron que el encuentro no tuviera un ritmo regular.
Entre el caos asomó la cabeza Aaron Jackson. Hizo lo que mejor sabe hacer, correr, para dar oxígeno a los suyos, a base de asistencias y penetraciones. Uno de los principales benefactores fue Marko Banic, que volvió a ser ese jugador que sabe optimizar a la perfección sus recursos. 17-8 de parcial en los últimos minutos del 2º periodo permitiría a Bizkaia Bilbao Basket irse al descanso con una ventaja de 8 puntos (46-38).
Las diferencias a favor de los locales fueron aumentado en el 3º periodo, hasta superar la decena de puntos. Bizkaia Bilbao Basket mantenía su intensidad en el juego, mientras los de Aito parecían bajar en varios puntos la misma. Sin ideas, ni acierto en ataque (12 puntos anotados en el 3º cuarto, sumando 6 pérdidas) y algo blandos en defensa (permitiendo muchos rebotes ofensivos al rival), ni tan siquiera una zona planteada en los últimos minutos de este periodo permitió a los malagueños llegar vivos a los últimos 10 minutos del partido. La renta bilbaína rozaba ya los 20 puntos (69-50).
El último periodo sirvió para que la afición local vibrara con las espectaculares acciones de su equipo. Aito tuvo que pedir tiempo muerto para que sus hombres acabaran con dignidad el partido, sin que se bajara los brazos definitivamente. El resultado final fue de 89-71.
Buen tono general de los jugadores de Bizkaia Bilbao Basket, equipo que volvió a mostrar sus señas de identidad: intensidad defensiva y gusto por las transiciones rápidas. Marko Banic (21 puntos y 4 rebotes) fue el de las grandes ocasiones, muy resolutivo en ataque. Por su parte, esta vez Aaron Jackson (14 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias) dio la de cal; feroz en defensa, rápido y espectacular en campo abierto. Levantó de sus asientos a los aficionados con varias acciones individuales de gran mérito. Incluso se atrevió desde la línea de 3, aunque solamente acertó en 1 de sus 5 intentos. Ofreció lo que Fotis quiere de él, ser un hombre que pueda revolucionar el juego de su equipo.
Aito contó con todos sus hombres, a excepción de Saúl Blanco, que aunque con el chandal puesto, sabía de antemano que no saldría a la cancha. Pese a ello, Unicaja mostró no estar en su mejor momento, razón que adujo el técnico madrileño como uno de los principales motivos para entender la derrota su equipo. Tan solo Carlos Jiménez (14 puntos y 4 rebotes), como siempre, y Robert Archibald (15 puntos y 5 rebotes) dieron la talla. Terrell McIntyre (6 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias) salió desde el inicio, pero no completó un buen encuentro. Rafa Freire volvió a contar con minutos en cancha (hasta 21), pero se quedó en unos modestos 3 puntos, 2 rebotes y 3 asistencias.
Aito García Reneses en Sala de Prensa (Dpto. de Comunicación de Bizkaia Bilbao Basket):
Fotis Katsikaris en Sala de Prensa (Dpto. de Comunicación de Bizkaia Bilbao Basket):