Es un tópico deportivo aquello de "un equipo demuestra que es grande cuando gana sin jugar bien". Esta frase puede ajustarse a lo que hemos vivido en la presente jornada en Bilbao. Bizkaia Bilbao Basket ha vencido sin despeinarse, pero también sin excesivo brillo, a un inferior Assignia Manresa por un claro 74-60. Con esta, el equipo bilbaíno suma su cuarta victoria consecutiva en la presente temporada y logra afianzarse en la zona noble de la tabla.
Bizkaia Bilbao Basket, tras unos primeros minutos en los que imperó el desacierto, toma muy pronto la delantera en el marcador y no la dejaría hasta el final del encuentro. La ventaja de los locales fue progresivamente aumentado, hasta alcanzar el descanso con 42-26. Assignia Manresa, a pesar de mostrarse claramente inferior a su rival, no bajó los brazos en ningún momento y aprovechó que al equipo bilbaíno le costó entrar en juego a la vuelta de vestuarios para bajar de la psicológica cifra de los 10 puntos de desventaja. Poco tardarían los de Katsikaris en pisar levemente el acelerador, devolver las distancias a su sitio y acabar el partido de forma plácida, logrando sumar una nueva victoria en propia pista.
Esta fue la película de un partido que tuvo como protagonista principal a Alex Mumbrú (20 puntos, 3 rebotes, 2 asistencias y 1 robo). El alero catalán fue, de largo, el mejor hombre de negro y del partido en general. Alex está viviendo un momento muy dulce en las últimas semanas. Físicamente más fresco que el pasado curso, se le ve cómodo en pista con el rol de jefe de operaciones que le ha asignado Fotis Katsikaris. Desde su posición de 3, domina todo lo que ocurre en la pista, ejerciendo no pocas veces como base de facto (una suerte de point-forward a lo Turkoglü). A su ya consabida polivalencia y capacidad para producir en ataque llevando a su par al poste, esta temporada se está mostrando muy atinado desde el 6.75 (25/49 en lo que llevamos de temporada, 6/7 en las últimas 2 jornadas), lo que le hace ser aún más peligroso para sus rivales. Ante Assignia Manresa rozó la perfección en ataque (en defensa permitió a Grimau anotar demasiado), además de ejercer de desatascador del juego ofensivo en los momentos de mayor colapso en el juego estático local. Un partido sobresaliente para un jugador al que, en no pocas ocasiones, se le ha infravalorado y tratado injustamente.
Del resto de jugadores bilbaínos, Marko Banic volvió a firmar otro de sus clásicos encuentros (14 puntos y 4 rebotes) y Axel Hervelle, aunque volvió a estar poco atinado en ataque (1/6 en tiros de campo), mostró una mayor actividad en la cancha y su aportación fue positiva para el equipo (5 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias).
Assignia Manresa intentó hacer su partido, tratando de que el encuentro no tuviese excesivas revoluciones, sabedores de que Bizkaia Bilbao Basker era mortal de necesidad si podía jugar a su ritmo. Lo consiguió, a medias, pero sucumbió ante la superioridad de su rival. En el plano individual, mención especial para Jordi Grimau, que lo dio todo en cancha y fue el hombre con más mordiente en ataque en la escuadra catalana. Los 20 puntos y 3 rebotes sumados suponen su mejor actuación en la pasada campaña. Uros Slokar no metió mucho ruído, pero acabó con 13 puntos y 9 rebotes. Por lo demás, algunos detalles de Alex Llorca (este chico tiene algo especial) y poco más. Había curiosidad por ver en acción a Rodrigo San Miguel, jugador al que se le ha venido relacionando con Bizkaia Bilbao Basket, pero el maño no cuajó un buen encuentro (4 puntos y 5 asistencias).
Declaraciones de Jaume Ponsarnau
Declaraciones en Sala de Prensa de Fotis Katsikaris