El Caja Laboral hizo los deberes en la soleada tarde de domingo gasteiztarra venciendo al Suzuki Manresa y como era de esperar se jugará la semana que viene la segunda plaza en un partido de altos vuelos en Vistaalegre ante el Real Madrid.

En el plano negativo, destacar que Tiago Splitter no pudo jugar el partido por una lumbalgia, de la que se espera que se recupere a lo largo de la semana. El poste hispano-brasileño se resintió en la noche de ayer y no pudo ayudar a sus compañeros, aunque fue perfectamente suplido con el extraordinario show anotador de Mirza Teletovic.

Vascos y catalanes salieron a la pista empapados por el ambiente que se respiraba en el Buesa – floja entrada, mucho calor y apenas ambiente- aunque los catalanes estaban ligeramente más espabilados, pillando a contrapie a los locales, que aturdidos, vieron como Dusko Ivanovic tuvo que pedir su primer tiempo muerto de manera prematura al coger el Manresa una ventaja de 7 puntos.

Esa ventaja fue rápidamente dilapidada, en parte a la tremenda inspiración anotadora de Teletovic. Aún así, el Baskonia, seguía en otro mundo y contagiaba también al conjunto manresano, guiándolo en un rosario de errores que hacía que el partido por momentos fuera muy malo y difícil de digerir.

Los vitorianos subieron en el segundo cuarto el nivel defensivo, se adaptaron al juego de Ponsarnau con dos pívots abiertos y voltearon el partido con relativa sencillez. Pero no fue hasta el tercer cuarto, cuando los vitorianos jugaron su mejor baloncesto.

La defensa subía un poco más, para otorgar al público cinco minutos de buen baloncesto y de paso despertarle del sopor en el que se encontraban. El Baskonia pudo correr, con un extraordinario Oleson a la cabeza que está despertando de su letargo haciendo partidos francamente buenos como el de hoy.

Teletovic seguía haciendo de las suyas, Herrmann se sentía muy cómodo de cuatro y Marcelinho se encontraba en la marcha que a él más le gusta. Así jugaron cinco minutos muy buenos, en los que el juego no se paraba nunca, el balón giraba de mano en mano hasta acabar en la red visitante y conseguir la renta máxima de 22 puntos.

Una vez conseguido el objetivo, el Baskonia bajó el nivel y también alternó casi cinco minutos sin encontrar aro, mientras que el Manresa maquillaba el resultado con el descaro de sus exteriores y el siempre compromiso de Larry Lewis.

Así transcurrió el partido hasta el final, con un Teletovic que seguía gustándose y metiendo canastas de todos los colores. Con el justo premio de la ovación del público se fue al banquillo para dar entrada a un Martín Buesa que debutaba en liga con una bonita asistencia por otra parte.

Destacar por último, que a pesar que Vladimir Golubovic acababa hoy contrato, seguirá en la disciplina baskonista por un tiempo no determinado en espera de las recuperaciones de Splitter, Barac y Eliyahu.