Caja San Fernando y Pamesa Valencia abren la segunda jornada de cuartos de final de la Copa del Rey (Viernes 18:45 retransmitido por C2 Andalucía, Pt2, TVA). Los anfitriones se enfrentan a uno de los equipos más poderosos de Europa que, con la llegada de Robert Pack han confeccionado una plantilla de auténtico lujo.
Los sevillanos llegan en su peor momento de la temporada, tras encadenar 5 derrotas consecutivas en liga, donde ocupan una discreta 11ª posición con 11 victorias y 14 derrotas. El único precedente de esta temporada es favorable a los valencianos, jornada 9ª y derrota del Caja por 81-74. El Caja, es el segundo mejor conjunto de la liga en porcentaje de tres puntos, y tendrá a favor el factor cancha (puede ser la mejor arma en el partido para el conjunto de la capital andaluza) aunque esta temporada hasta 6 equipos han logrado llevarse el triunfo de San Pablo. La baja del capitán Raúl Pérez se dejará notar en el juego de perímetro, pero a pesar de ello la afición confía en la garra de Evtimov (máximo reboteador de la ACB) y el lanzamiento exterior de su equipo (Larrañaga y Slanina puede hacer mucho daño en el partido).
El Pamesa Valencia, llega a la cita copera siendo el 3º en la liga ACB con 17 victorias y 8 derrotas. Además, son el tercer mejor equipo en defensa y en ataque, y su porcentaje en tiros de 2 puntos es el segundo de toda la competición liguera con un 55.51%. Con una plantilla repleta de estrellas, es difícil no considerar a los valencianos favoritos de cara al título. Sin lugar a dudas hay ganas en la capital levantina de repetir el título de Valladolid en 1998.
Un dato interesante, el Caja como local presenta un balance de victorias-derrotas del 50% (6 victorias y otras tantas derrotas) el mismo que el Pamesa Valencia como visitante. Máxima igualdad imposible.
La clave: El acierto exterior será fundamental para los locales. La adaptación de Pack a su equipo es toda una incógnita, ¿se habrá adaptado o será un lastre para el juego de su equipo?. Lo que no es una incógnita es el rendimiento de Oberto y Tomasevic en este tipo de competiciones, la lucha interior promete espectáculo.