La vuelta del baloncesto ACB a Galicia nos ofrecía en principio un duelo de enormes contrastes: el todopoderoso Regal FCB, repleto de estrellas a lo largo de toda su plantilla, frente a una escuadra atípica, con modesto presupuesto y sin estructura hasta hace unas semanas. Con el paso de los minutos, la mayor profundidad del equipo blaugrana y los momentos mágicos de Juan Carlos Navarro y Erazem Lorbek terminaron por romper el choque.

El inicio se correspondía con lo esperado, un equipo local muy intenso y metido en el partido conseguía mantener el marcador abierto. Nihad Djedovic mostraba por qué está considerado como una de las perlas de la cantera barcelonista y se mostraba especialmente motivado frente al equipo que lo cedió. Asumía junto a Reyshawn Terry el peso del ataque gallego para convertir los primeros minutos en un tanteo abierto. Por su parte, el Barça centraba su anotación en el perímetro, con escaso o nulo protagonismo de sus interiores en la finalización del estático pero con éxito en la misión de limitar notablemente la aportación de Marc Jackson. También llegaba a mostrar algunas lagunas en su juego, quizás motivado en parte por las continuas rotaciones que Xavi Pascual imponía en el bloque.

En los minutos finales del primer cuarto abrió el Regal las primeras diferencias, logrando un parcial de 0-9 que ponía el 14-21 antes de una canasta de Pasalic que dejaba el 16-21 tras 10 minutos de batalla.

El segundo cuarto mantenía los parámetros del primero: Djedovic llevaba el peso del ataque en el Xacobeo Blu:sens, pero eso se mostraba insuficiente para evitar que el Barça fuese poco a poco abriendo huecos. Unos excepcionales minutos de Pete Mickeal -intenso en ambos lados del campo, tanto en la anotación como en la marca de Djedovic-, muy bien acompañado por Lorbek, lanzaba a los visitantes en el electrónico para lograr los 9 puntos de diferencia en el intermedio (29-38). ¿Era el principio del fin?

La respuesta pareció positiva tras el descanso, y el partido tuvo mucha menos historia. Las rotaciones del Barça mostraban su resultado al reflejar un equipo mucho más fresco, con Navarro y Lorbek poniendo el punto diferencial y ampliando las distancias. Hasta 16 puntos en el tercer cuarto que llegaron a ser 20 en el último.

Marc Jackson sacó el orgullo e impulsó un 8-0 de parcial que, durante muy breves segundos, llegó a hacer pensar en la posibilidad de que hubiese partido. Mas Navarro no estaba por la labor, y con un triple y una asistencia a Ndong dejaba el choque casi cerrado antes de unos minutos en los que todo ya estaba decidido, hasta llegar al 63-80 final.

Lo mejor:

En el Regal Barça, destacar la profundidad de su plantilla. Las rotaciones de Pascual permitieron que el equipo se mostrase muy superior en el plano físico durante el segundo tiempo, mostrando que la labor de desgaste había dado sus frutos. Pero todo eso no habría sido posible sin el brillo individual de sus figuras: Navarro estuvo excelente a lo largo de todo el partido -desquiciando a todos los defensores que Curro Segura ponía a su paso-, Lorbek continua con ese sensacional estado de forma que ya mostrase en el Eurobasket -con un repertorio técnico simplemente majestuoso- y Mickael también tuvo minutos de mucha calidad. Por último, destacar el poderío físico de sus torres, que obligaron a Terry a alejarse cada vez más del aro al negarle la penetración y oscurecieron a Marc Jackson durante la mayor parte del encuentro, poniendo muchas dificultades en sus intentos de canasta bajo el aro.

El Xacobeo Blu:sens duró lo que aguantó el brillo de Djedovic, llamado a ser una de las revelaciones del campeonato. Su combinación de descaro, fuerza y técnica debe ser una de las principales ilusiones a orillas del Sar. Los números de Marc Jackson deben ser relativizados, puesto que mucha de su aportación llegó cuando el partido estaba roto. Y el ambiente, claro.

Lo peor:

Por parte visitante, las rotaciones causaron un cierto descontrol en el inicio del partido. Jugadores faltos de ritmo llevaban a que se produjesen numerosas pérdidas, aunque también es cierto que debemos considerarlo normal en el inicio de la temporada. Llamó también la atención el hecho de que Vázquez, Ndong, Morris y Lakovic no anotasen en toda la primera parte. Especialmente desacertado estuvo el base esloveno.

En los locales, la falta de punch en ataque por parte de Bulfoni o Stanic y la escasa aportación del banquillo, además de algunas situaciones en las que Terry abusaba de la posesión y forzaba en exceso sus tiros. También debemos tener en cuenta que se encontraban ante un debut complicadísimo, frente a uno de los más fuertes equipos de Europa y con una larguísima rotación.

¿Y Ricky?

El inicio no pudo ser más esperanzador: habitual robo tapando la línea de pase y canasta en contraataque. Después llegaron varios tiros abiertos que no consiguió llevar a buen puerto -uno de los triples "se salió de dentro"- y cerró el primer tiempo como lo empezó: un nuevo robo, en esta ocasión para no permitir a los gallegos sacar de fondo.

En la segunda parte pasó completamente inadvertido, en un partido muy flojo por su parte. Llegarán momentos mejores, sin duda.