El fichaje de Dario Saric (2.07/18 años) coronó como MVP tras sumar 39 puntos y 11 rebotes en la final para liderar a Croacia al título continental. El acuerdo entre el clan Saric y el equipo bilbaíno era total, pero faltaba un escollo. El croata sigue vinculado contractualmente con el KK Zagreb, club que pide nada menos que un millón de euros por su libertad y que anteriormente ya había rechazado una suculenta oferta de la Cibona de Zagreb. La vía de escape que iba a utilizar club bilbaíno y jugador sería llevar ante la FIBA el contrato que los representantes legales de Saric habían suscrito cuando éste era aún menor de edad. Los antecedentes son muy positivos para Gescrap Bizkaia: por esta vía nunca se han establecido indemnizaciones superiores a los 200.000 euros para los clubes de origen y no debería de esperarse un cambio en esta línea. Pero habrá que esperar. Aún no ha habido resolución, ya que normalmente este estamento oficial suele tardar unos tres meses en sustanciar este tipo de asuntos.
Siendo este el estado de las cosas, Gescrap Bizkaia ha buscado un luga idóneo para tener cedido a Dario Saric en su primer año de contrato con los Hombres de Negro. La familia Saric quiere que su hijo acabe los estudios en su país antes de volar hacia España y se buscaba un club potente de la Liga Adriática. Se probó suerte con la Cibona, Cedevita… pero finalmente será el KK Split el destino del jugador para la temporada 2012-13, club con el que ya entrena Dario Saric. El problema es que el KK Zagreb no está dispuesto a poner las cosas fáciles. Aduciendo que Saric es aún jugador de su propiedad, intenta impedir que el croata pueda defender los colores del KK Split. La guerra parece abierta entre los Saric y su antiguo club. Medios balcánicos como Kosarka.si y Vecernji.hr afirman que la familia Saric y sus represenantes están dispuestos a presentar una demanda civil para anular la vinculación entre jugador y su KK Zagreb (demanda en la que se incluirían formalmente a los progenitores de Saric como partes firmantes del contrato primigenio) independientemente que el asunto siga su curso en el ámbito FIBA y cubriéndose las espaldas ante un improbable veredicto contrario a sus intereses. Ocurra lo que ocurra el fin de las relaciones entre Saric y su club de origen será traumática.