Corría la temporada 2007-2008. El ex ACB, Uros Slokar ya no estaba en los Raptors después de una temporada de experiencia con los Raptors. Aún así, la colonia eslovena en la NBA era el centro de atención del baloncesto internacional. Bostjan Nachbar, en los New Jersey Nets; Razo Nesterovic, en los Toronto Raptors; en tres equipos (Bobcats, Pistons y Raptors) jugó Primoz Brezec; Beno Udrih afrontaba su primer año en los Sacramento Kings, y Sasha Vujacic jugaría su primera final de la NBA con los Lakers. Una temporada después Goran Dragic llegaría a los Phoenix Suns mientras que Brezec y Nachbar retornaban a Europa. El precursor -siempre hay un avanzado- fue el actual jugador del Cremona (Serie A) y ex jugador del R.Madrid, Marko Milic, que aterrizó en Arizona en 1997 y estuvo jugando durante dos temporadas. El pequeño país desmembrado de la antigua Yugoslavia se había convertido en uno de los grandes exportadores de talentos a la NBA. Pero no todos eligieron ese camino, y podemos certificar que acertaron.

El FC Barcelona los tuvo jugando juntos. Jaka Lakovic triunfó en el Panathinaikos y luego lo hizo en Barcelona, aunque fue perdiendo protagonismo hasta no ser renovado tras la disputa de la pasada campaña. No es el caso que nos atañe. Buscamos a un pívot que suele impartir clases de baile en la zona. Una materia que parece desterrada, no en los planes de estudio de que imparta cualquier buen entrenador, pero sí por parte de un baloncesto que mira más hacia las alturas, que prima más otras características.

Erazem Lorbek nunca fue estrella salvo en categorías inferiores, con su selección, aclamado como el mejor jugador europeo. Su experiencia en la NCAA, Michigan State, no fue buena. Tampoco lo fue su primer contacto con la ACB, en Málaga, después de destacar en Bologna, otrora universidad del baloncesto europeo. Un renascimento en Roma vía Treviso -inscrito irregularmente- le colocó de nuevo en la autopista que le llevaría al CSKA donde llegó a ser MVP de la Euroleague durante dos meses consecutivos en la previa a la Final Four del 2009. Esa temporada firmaría por el Regal FC Barcelona, como sustituto de David Andersen, quien elegía el camino equivocado hacía la NBA.

El interior esloveno no sucumbió a la llamada de los Indiana Pacers, equipo que le seleccionó en la segunda ronda del draft del 2005 (luego acabaría traspasando sus derechos a los Spurs). Aunque se mostró contento con el traspaso a los Spurs, Lorbek siempre tenía claro que podría ser grande en Europa: "De momento estoy muy a gusto en un gran club de Europa donde puedo jugar y aspirar a ganarlo todo".

No hay puerta cerrada a la NBA, pero Lorbek disfruta en su baloncesto. Su más claro antecedente ha sido Dejan Bodiroga. Para muchos el jugador más talentoso que nunca ha jugado en la NBA, amasador de reconocimientos a título personal y colectivo. Rey de Copas en competiciones de clubes en Europa y mundial con su selección, Yugoslavia. Pudo haber ido a Sacramento -fue seleccionado en segunda ronda en 1995- y formar parte de aquel equipo de ensueño, junto con sus compatriotas Divac y Stojakovic. Supo ver que sus cualidades y talento estaban hechas para el baloncesto europeo y no sucumbió a cantos de sirena que podrían haberle obligado a retornar antes de tiempo y con la sensación de haberlo desperdiciado.

La aportación de Lorbek al engranaje blaugrana está siendo la más importante desde que aterrizó hace dos temporadas. La calidad de la plantilla permite a Xavi Pascual poder rotar a los jugadores lo que les permite estar al cien por cien tanto en defensa como en ataque aunque sólo disputen 10 minutos. No es el caso del interior esloveno, que es el jugador que más minutos de media está disputando en el Regal en competición doméstica (27mpp), por delante de Navarro (25mpp) y de Huertas y Ndong, ambos con 23 mpp). Es, además,el segundo mejor blaugrana en la clasificación +/-  y en la valoración después del pívot senegalés, otro jugador que vive un momento muy dulce de juego y que también merece un capítulo aparte. Est también, segundo en puntos tras Navarro y también segundo en rebotes, superado por el omnipresente Boniface.

Esta explosión se hace más evidente en Euroleague. Los principales focos de atención se los están llevando los jugadores venidos del lockout como Kirilenko, Batum o Farmar aunque Lorbek está actualmente al mismo nivel, pero siempre desde el segundo plano: 16.4 puntos, 3.4 rebotes y unos extraordinarios 71% en tiros de dos y 69% en triples en los cinco partidos disputados hasta la fecha. En la zona continua dando lecciones de baile y fuera de ella representa una gran amenaza.

Desde su club tienen la respuesta a este gran momento de forma y lo atañen a la buena preparación que tuvo para afrontar el compromiso con su selección en el Europeo de Lituania. El jugador afrontó el campeonato de selecciones con más soltura que en compromisos anteriores ya que, además, había podido descansar hace dos veranos. Todo suma.

El asesino silencioso reivindica con su juego una parcela más grande de protagonismo y que ningún compañero ha dudado en concedérsela. Es el Barça del retorno de Mickeal, del Navarro MVP del Europeo de Lituania, de los nuevos Chuck Eidson y Marcelinho Huertas, pero está siendo mucho más de los renovados Ndong y, sobre todo, Lorbek.