78 – F.C. Barcelona (19+20+14+25): Jasikevicius (19), De la Fuente (5), Bodiroga (21), Fucka (13) y Dueñas (4) – cinco inicial-, Navarro (9), Rodríguez (2), Femerling (2) y Alzamora (3).

77 – Unicaja (16+22+24+15): Cabezas (0), Berni Rodríguez (4), Risacher (11), Okulaja (10) y Weis (2) – cinco inicial-, Bullock (19), Esteller (9), Kornegay (6), Sonko (11), Gurovic (5) y Wojcik (0).

Árbitros: Mitjana, De la Maza y García Ortiz.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda semifinal de la 67 edición de la Copa del Rey, que enfrentaba al F.C. Barcelona y al Unjicaja. Ambos equipos se habían enfrentado dos veces con anterioridad en la Copa del Rey, fue en los años 1994 y 1999 y la victoria fue para los culés en las dos ocasiones. Esta temporada han jugado uno de los dos partidos de liga regular con victoria para el equipo de Pesic en Málaga. La Fuente de San Luis presentaba un lleno absoluto.

Crónica:

Mal comenzaban las cosas para el Unicaja, ya que el Barcelona hacía valer su superioridad física para someter a una defensa asfixiante a los hombres de Maljkovic y, además, encontraba la canasta rival con relativa facilidad para ponerse en cinco minutos con 13-6 a favor.

Continuó el Barça por delante en lo que restaba de primer cuarto pero siempre con escaso margen de ventaja sobre los de Málaga, que en el segundo cuarto lograron ponerse por delante (21-23) para volver a ceder la ventaja a los Pesic a continuación.

La anotación estaab muy repartida en los dos equipos. Ni Bodiroga, ni Okulaja, mejores hombres del Barcelona y del Unicaja en el primer cuarto, habían anotado más de 4 puntos en ese período que acababa con triple de Sonko sobre la bocina (19-16).

los procentajes de Unicaja no eran buenos en esos momentos -36% en tiros de dos y 20% en triples- pero tiraba más que el Barcelona. En el segundo cuato, sin embargo, afinaron la puntería y Risacher y Okulaja anotaron sendos triples que ponían a Unicaja por delante 31-33 a dos minutos.

La defensa de Sonko sobre Bodiroga llevaba a éste a buscar penetraciones para aprovechar la diferencia de estatura. Conseguiría 13 puntos al descanso sin fallo en el tiro

Gurovic se reencontraba con la competición y entraba caliente en el apartido, anotando un triple en la primera oportunidad que tuvo. Otro triple sobre la bocina, de Bodiroga cómo no, daba una ventaja de un punto al Barcelona en el descanso (39-38).

Seguía el Unicaja en el segundo tiempo poniendo más corazón y empeño -y también calidad, claro- en el partido que el Barcelona, acostumbrado a un juego más frio y basado en la teórica superioridad técnica de sus hombres, y se hacía así con el liderato en el electrónico a falta de 4 minutos para el final del cuarto tras un triple de Esteller (48-49).

Unicaja atacaba al Barcelona con un sólo pívot en cancha y Gurovic de falso cuatro y, curiosamente, la respuesta de Pesic era dejar también un sólo pívot -Femerling- junto a cuatro hombres exteriores.

Y llegaron los minutos de Bullock. Cuatro acciones suyas de gran mérito despegaron a los malagueños al acabar el tercer cuarto (53-62).

No bajó el ritmo Unicaja al comenzar el último y decisivo cuarto y se iba aún más en el marcador, basando su juego en una defensa muy agresiva que provocaba un 5-2 de parcial y obligaba a Pesic a pedir un tiempo muerto.

Unicaja estaba superando al Barcelona en todos los aspectos del juego en esos momentos, especialmente en rebote (29 por 15).

Llegaba el final y se caldeaba el ambiente. El Barcelona se acercaba en el marcador y al Unicaja le señalaban dos faltas en ataque muy discutibles que desagradaron a la afición malagueña. Todo esto más un triple de Jasikevicius y una canasta de Bodiroga empataba el marcador (71-71).

El festival de triples al final de partido dejó a Unicaja a un punto y con la última posesión en su poder, pero la mala suerte en forma de rebotes y más rebotes, provocados por la precipitación muy probablemente, les impidió conseguir la canasta de la victoria. Victoria que finalmente colocó al Barcelona en la final.

La afición cajista obligó a su equipo a salir a saludar en el que se pudo observar a un Sonko muy abatido, ya que fue el jugador que tropezó en el último contragolpe.

La clave: La pájara de Unicaja cuando parecía que ya estaba en la final dio opciones al Barcelona de llevarse la victoria.

El mejor: Bodiroga. No fue decisivo al final, donde quizás destacó más Jasikevicius, pero su primera parte y su aportación en la segunda fue la de siempre en situaciones como ésta.