Francia ha logrado vencer a Rusia en la segunda semifinal del Eurobasket y se enfrentará a España en la gran final del domingo. Con esta victoria sobre Rusia, la selección francesa logra clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, y al mismo tiempo, hace historia al clasificarse por primera vez para una final del Campeonato de Europa. Y es que Francia ya fue subcampeona de Europa en 1949, en la edición celebrada en El Cairo, pero en aquella ocasión, no se disputó una final, sino que se enfrentaron todas las selecciones entre sí, concluyendo ganador el país organizador, Egipto, y llevándose la plata la selección gala.

El partido ha respondido a las expectativas, con ambas selecciones jugando con el ritmo del partido. Blatt trataba de que los de Collet no corrieran, pues al contraataque son letales, y buscaba sacar partido de sus pívots móviles y su lanzamiento exterior. Durante el primer tiempo, el guión salió como tenía previsto el seleccionador ruso, pero en el tercer cuarto, los franceses lograban abrir una pequeña brecha que lograron mantener con entereza. Al final del tercer cuarto, el marcador señalaba 55-47, una ventaja de ocho puntos para Les Bleus, que estaban tirando desde el perímetro de manera extraordinaria, especialmente Nico Batum y Tony Parker. Los franceses llevaban un 67% en lanzamiento triple (6/9), mientras que los rusos estaban en un 35% (5/14). Francia, además, dominaba los rebotes, con un Joakim Noah muy motivado en lo que era su partido más importante con la camiseta francesa.

Francia estaba rompiendo el partido, ayudado también por la actuación de Nando de Colo, muy rápido de manos robando balones. En los tres últimos partidos, el jugador de Valencia Basket llevaba una media de 15.7 puntos. Tras el ostracismo sufrido en la primera fase, De Colo ha demostrado a Vincent Collet su versatilidad y su gran rendimiento en ataque y defensa. Lo mismo puede decirse de Ali Traoré, a quien no se puede pedir más en los escasos minutos que juega. En la semifinal logró 8 puntos en 10 minutos, siendo clave en la brecha que abrió su selección en el marcador. Francia se ponía +12 en el marcador (61-49) a 8 minutos del final, pero los rusos no estaban dispuestos a dar el partido por perdido. 

Dos jugadas consecutivas de 3 puntos de los de Blatt (2+1 de Kirilenko y triple de Monia), ponía a Rusia a 6 (61-55) en apenas un instante. Poco después, los franceses devolvían las dos situaciones de 3 puntos, con un mate estratosférico con tiro adicional de Nico Batum y un lanzamiento triple de Tony Parker (69-59) a 5 minutos del final. Era el tercer triple de Parker en el partido sin fallo, cuando precisamente llevaba una serie de partidos aciagos desde la línea de 6.75: no anotaba un triple desde el partido que les enfrentó a Alemania, con una serie de 0/12 desde aquel día.

 El partido no descansaba. Un triple de Kirilenko acercaba a los rusos a cinco (69-64). Boris Diaw metía la mano y robaba un balón fundamental a 3 minutos del final. Y Tony Parker decidió asumir la responsabilidad y el liderazgo. En una de sus típicas jugadas de él contra el mundo, logró una canasta dando un paso atrás y enchufando una suspensión entre tres jugadores rusos, para poner a los suyos 9 arriba (73-64). Parker había logrado 9 puntos en los 5 últimos minutos. Rusia pone una zona muy abierta a la desesperada, pero se dormía al cubrir los espacios y dejaba solo a Batum bajo canasta que recibía la asistencia y lograba un mate casi definitivo (75-66) a falta de 1:30 para el final.

Los últimos minutos sirvieron para que Francia sedara la bola y lograra el mayor éxito de su baloncesto desde hace 50 años. Tony Parker jugó casi todo el partido (37 minutos), pero estuvo tremendamente fallón en el tiro. Collet le dio muy poco descanso a su jugador estrella, pero cuando lo hizo, puso de base a De Colo, y no llegaron a jugar Albicy ni Tchicamboud. Tampoco lo hizo el pívot Kevin Séraphin. El seleccionador francés rotó muy poco a sus jugadores.

La superioridad reboteadora de Francia (35-21), unida al gran acierto desde el triple 58% (7/12) de Francia, fueron dos elementos determinantes para el resultado final del encuentro. Los mejores jugadores fueron Nico Batum, con 19 puntos (con unos porcentajes fantásticos), 7 rebotes y 4 asistencias y Tony Parker, con 22 puntos (aunque un 9/20 en tiros de campo) por parte gala, y Andrei Kirilenko, con 21 puntos (aunque sólo 3 rebotes) y Timofei Mozgov, con 12. 

Rusia perdía su primer partido en el campeonato, y tendrá que conformarse con la repesca del Preolímpico.

Tras el partido, en la televisión francesa, Jacques Monclar preguntaba a Tony Parker por el partido, y el base francés, como el resto del equipo, se mostraba exultante y emocionado: "Estoy orgulloso de todo mi equipo y de todos mis compañeros. Hemos vencido a un equipo que estaba imbatido como Rusia en un partido muy complicado". Después comentaría: "Emocionalmente, esto es muy fuerte. He llorado. Para mí, ir a los Juegos Olímpicos, representa diez años de mi vida en la selección. Sólo Boris, Flo y Ronny pueden comprender lo que siento. Cuando pasas por todas esas derrotas, pese a estar verdaderamente cerca… la gente estaba frustrada, pero cada vez perdimos con el campeón de Europa. Ahora, llegamos a la madurez y mi generación triunfa, por fin, con la ayuda de la de Nicolas Batum. Desde 2001 siempre ha habido un campeón de Europa distinto, y espero que este año sea el bueno para nosotros".

Parker ha visto un viejo sueño cumplido, el de participar en los Juegos Olímpicos: "Mi familia y mis amigos saben hasta qué punto encajo mal las derrotas. Poder ganar por fin y decir "Francia está en la final", me hace estar orgulloso…. Cuando ha sonado la bocina, me han brotado las lágrimas a los ojos. Me he dicho: voy a representar a Francia en los Juegos Olímpicos. Estaré orgulloso de portar la bandera. Lo he dado todo durante diez años. Vengo todos los veranos, juego gratis en la Selección francesa. No me importa si me lesiono, que Popovich y los Spurs me griten después. Doy mi corazón y mi cuerpo. Y ser, por fin, recompensado … es hermoso".

Y Nico Batum reflexionaba: "El partido del domingo será el más importante… Y va a ser un partido muy difícil". Enfrente, tendrán a España.