Fue él, el sustituto temporal de la estrella, Gabe Muoneke se convirtió en la estrella inesperada, en la victoria del Tau Cerámica sobre el Unicaja de Málaga por 78 a 71. El nigeriano, llegó a Vitoria con un contrato temporal que expira en marzo, fecha prevista para el regreso de James Singleton. Aterrizó en Vitoria, como un tres jugando de cuatro, autodefinido por sí mismo como un trabajador nato, y como un gran jugador ofensivo, con frases como, “puedo ser el mejor jugador del mundo” y que hasta ahora no había cumplido las expectativas puestas en él, ya que a pesar de anotar compulsivamente en partidos como contra el Prokom Trefl, no conseguía hallarse en la pista, sobre todo defensivamente. De hecho su técnico, Neven Spahija, afirmaba en rueda de prensa, que el partido de Muoneke había sido \”su mejor partido de la temporada\”.

Hoy, sin embargo en tan solo 13 minutos demostró su valía. Cuando el partido estaba más feo para el Tau Cerámica, ahogándose en ataque, sin recursos y tirando de individualidades, apareció él, gracias a la quinta falta de Teletovic, y resolvió el partido, con un triple frontal, para destrozar la recientemente implantada zona 2-3 de Scariolo. En la defensa posterior, exhibiendo una intensidad impropia de él hasta entonces, capturó un importante rebote ofensivo y provocó la quinta falta personal de un Marcus Haislip, que era el catalizador del ataque del Unicaja, y que formaba en defensa un muro infranqueable para el espeso ataque vitoriano. Muoneke, anotó los dos tiros libres, firmando la sentencia del equipo de la Costa del Sol, y yéndose al banquillo, como un auténtico héroe con todo el Buesa Arena poniéndose a sus pies. Prigioni y Rakocevic a la contra, y los tiros libres, hicieron que los intentos de un combativo Berni, que acababa de salir, fueran baldíos.

El Tau así se convierte en el primer semifinalista, y podrá seguir con su reciente tradición de ganar la Copa del Rey en los años pares. El control del rebote, le propició un bálsamo, a su, en desastroso ataque en estático, encontrando solo fluidez en el juego, cuando jugaban rápido, a través sobre todo de Vidal y Rakocevic. El Unicaja, decidió basar su juego ofensivo, en un inspirado Haislip, que se convirtió en la base del juego malagueño, pasando todas las decisiones de juego ofensivo por sus manos. La quinta falta del norteamericano, y los nervios, que presidieron, el juego sobre el parqué del Buesa, – en ambos equipos-, le pasaron factura al Unicaja.

En sala de prensa…

Sergio Scariolo (Audio): “No hemos atacado bien en los últimos tres minutos”

Sergi Vidal (Audio): “Ahora estoy metiendo más”