Uno de los equipos destinados a mejorar sustancialmente su rendimiento con respecto a la temporada pasada es Valencia Basket, que dejó un sabor agridulce en la Liga Endesa y no pudo mantener el ritmo de la Euroliga para luchar por un puesto en los Playoffs. Esa misma cuenta pendiente es la que tiene Jaime Pradilla, que a pesar de su juventud, también cuenta con una presión y exigencia similar a la de su club. Por ello, se espera que tanto jugador como club progresen de la mano en esta temporada para que el club 'taronja' esté más cerca de pelear por los puestos altos de la clasificación.
Para lograr esa mejoría tan ansiada, el ala-pívot aragonés ha explicado en una entrevista con el medio de comunicación Las Provincias cuáles fueron algunos de los errores y problemas que lastraron su rendimiento y los cambios que ha realizado, entre los que destaca su rotunda decisión de dejar de usar la red social Twitter.
PRADILLA, HARTO DEL ODIO EN TWITTER
"Me he quitado Twitter porque es lo peor". Así de contundente ha sido Pradilla cuando ha sido preguntado si la presión que genera el entorno y los aficiones pudo llegar a afectar a su rendimiento. El aragonés admite que "algo tiene que afectar" y por ello la decisión más sabia fue desprenderse de una red social que no le aportaba nada positivo. A raíz de esta respuesta, el jugador también ha sido muy claro y sincero hablando de la salud mental y de lo importante que es cuidar este aspecto de la vida de un deportista de élite:
"La salud mental es algo de lo que hay que hablar [...]. Lo más importante como persona es que estés mentalmente bien, con ambición, ganas y cómodo". Además, hace mención al caso de Ricky Rubio, que al anunciarse que cesa su actividad deportiva para cuidar su salud mental, ha servido para que este tipo de cuestiones reciban un foco mediático mucho mayor y se trate con más seriedad.
En el caso de Pradilla, él afirma que no ha necesitado recurrir a ayuda profesional, ya que se ha apoyado por completo en sus seres queridos, pero apoya por completo a todos los compañeros que lo hayan podido necesitar: "Gente que conozco ha tenido que acudir al psicólogo y es lo más normal del mundo [...] y hay que normalizarlo". De esta forma, tras una temporada decepcionante, Pradilla ha tomado medidas para mejorar su rendimiento deportivo a través de lograr un mayor confort y tranquilidad a nivel mental: "Este año para mí ha sido de intentar limpiar la cabeza y es la temporada con la que más ganas e ilusión vengo".
pradilla.jpg
¿Qué debe hacer para qué mumbrú le dé más minutos?
Una vez Pradilla hizo una reflexión para mejorar su faceta mental, toca el turno del apartado meramente deportivo, donde también ha explicado qué es lo que le pide el entrenador para poder disfrutar de los minutos que no tuvo la temporada pasada. Asegura que Álex Mumbrú le pide que aporte "carácter, garra y energía", ya que Pradilla siempre se ha caracterizado por ser un interior que destaca en esos valores intangibles del baloncesto que no se reflejan en una estadística pero que son muy valiosos en el deporte. De hecho, el propio Pradilla asegura que quizás puede ser víctima de una percepción de su juego peor de lo merecido por los aficionados que no aprecian tanto esas aportaciones intangibles y que se ciñen exclusivamente a las estadísticas:
"Voy a preguntar a Víctor Claver a ver qué opina porque es una de las personas que más lo sufre y a veces noto que yo también lo sufro", afirma Pradilla, al que todavía le cuesta destacar por estadísticas, ya que la temporada pasada firmó unas cifras de 4.8 puntos y 2.4 rebotes en 15 minutos de media por partido.
Todo hace indicar que Jaime Pradilla ha completado este verano un reseteo completo a nivel mental y deportivo para afrontar con la mayor de las ilusiones la temporada 2023/2024, que será su cuarta temporada en el Valencia Basket y la última de su contrato firmado, por lo que espera que su rendimiento tenga esa ansiada progresión para ganarse la renovación y también volver a las convocatorias de la Selección Española, con la que fue campeón del Eurobasket 2022.
