La nueva vuelta de tuerca de la FIBA parece haber logrado su objetivo. Hace algunos días, 14 Federaciones europeas, incluyendo la FEB, recibían cartas remitidas por este estamento internacional en la que dejaba fuera del próximo Eurobasket 2017 a aquellos países cuyas ligas habían llegado a un acuerdo con la Euroliga o, simplemente, no habían puesto impedimento a que algunos de sus clubes llegasen a acuerdos individualizados con esta organización. No conforme con esta grave sanción, se conocía posteriormente que también se ponía en cuestión la participación de estas selecciones en los Juegos Olímpicos y en los Preolímpicos a disputar antes de la cita de Río. Una decisión que, tal y como informa Gigantes, contaría con el visto bueno de los Comités Olímpicos europeos, claramente posicionados con la FIBA.

Todas estas medidas coercitivas tienen como objeto las selecciones nacionales, afectando directamente a las Federaciones y no a las ligas organizadas por las mismas (por ejemplo, Turquía) o independientes (por ejemplo la Luga Endesa) con respecto a estas organizaciones privadas con atribución de funciones públicas por parte del Estado. Por ello, parece evidente que la finalidad de esta acción era involucrar a las Federaciones nacionales en esta guerra abierta contra la Euroliga. Y en el caso de la FEB (e incluso del CSD), la medida ha surtido efectos.

Así, la FEB ha remitido una carta a la ACB, en la que solicita a la ACB la remisión del texto íntegro del acuerdo que se tomó en su última Asamblea General en la que se aprobó una propuesta dirigida a Euroliga. Además, la FEB invita a la ACB que este acuerdo, que ha motivado la sanción de la FIBA, se suspenda de forma cautelar.

La ACB, a través de su Presidente Ejecutivo Francisco Roca, manifestó sobre el castigo impuesto por la FIBA que "me parece una decisión radicalmente desproporcionada; la gravedad de la sanción a estas federaciones no guarda relación alguna con la presunta infracción que se dice cometer”. Añadiendo que “es absolutamente falso que los clubes de la Liga Endesa no puedan participar en el Basketball Champions League. Lo que se aprobó en la Asamblea del pasado día 4 de abril fue la aceptación de la oferta de la Euroliga pero manteniendo el derecho y la libertad de los clubes a participar donde así deseen".

Conocemos la posición de los distintos estamentos y organizaciones implicados en este asunto, pero … ¿qué opinan los principales protagonistas de este deporte, los jugadores?

En relación a esta cuestión, una de las Federaciones sancionadas, la Eslovena, ha enviado sus alegaciones a la FIBA. En la carta, esta Federación afirma defender a la FIBA en su lucha contra la Euroliga por sus prácticas "anti-competitivas e ilegales", pero mantiene, a su vez, que la Liga Adriática, que se ha posicionado a favor de la Euroliga, es una organización independiente en la que la Federación eslovena no tiene ni voz ni voto, por lo que no entiende que tenga que ser la selección y su federación el objeto de la sanción impuesta por la FIBA.

Y llegan más alegaciones. La Federación griega, en parecidos términos a la eslovena. Tal y como recoge la Web Sportando, esta federación afirma que "no defiende las prácticas ilegales de la Euroliga y que no permite a ningún club llegar a cualquier forma de acuerdo con esta organización". Es por ello, que esta Federación defiende "el derecho de sus selecciones a participar en cualquier evento organizado por la FIBA".

En cuanto a la Federación rusa, su presidente, el ex NBA Andrei Kirilenko, ha afirmado, en palabras recogidas por el periodista Timur Rustamov, que "la Federación rusa sancionará a aquellos clubes rusos que participen en la Eurocup".