Los clásicos disputados entre Real Madrid y F.C. Barcelona suelen ser duelos tan apasionantes como impredecibles, en los que lo acontecido hasta entonces queda totalmente al margen. En esta ocasión, la victoria fue para un Real Madrid que cierra el año invicto y con un impresionante registro de 25-0 en el transcurso de esta temporada 2013/2014.

Con un ambiente espectacular en las gradas del Palacio de los Deportes daba comienzo un partido pleno de intensidad a ambos lados de la cancha por parte de ambos conjuntos (7-7, minuto 3), y es que a cada golpe de uno de los dos equipos respondía rápidamente y sin contemplaciones el rival. Un 2+1 de Rudy cortaba de raíz la primera pequeña ventaja culé del duelo, y Darden devolvía el liderazgo en el marcador a los de Pablo Laso. Pascual movía mucho el banquillo en este primer periodo, pero no era suficiente ante un Madrid que conseguía un 10-0 de parcial para poner tierra de por medio (17-11, minuto 7). Con 11 puntos, un motivado y certero Rudy Fernández mantenía a los suyos por delante al final de los primeros diez minutos (23-18) ante un Barcelona que no daba su brazo a torcer, sostenido por el acierto de Lorbek y el poderío físico del exuberante Joey Dorsey. Una canasta de Felipe Reyes inauguraba un segundo cuarto en el que el intercambio de golpes seguía siendo la tónica general. Dos enormes lanzamientos exteriores del capitán madridista encendían a la afición blanca, totalmente volcada con uno de los jugadores más queridos por el madridismo. De paso, el Madrid superaba la barrera de los diez puntos por primera vez (38-26, minuto 15), obligando a Xavi Pascual a parar el partido. El tiempo muerto no tuvo el efecto deseado en los blaugranas, y el Madrid seguía mandando con solvencia en el partido de la mano del acierto de Felipe Reyes y la magistral dirección de Sergio Rodríguez (44-32, minuto 18). Una canasta de Huertas cerraba la primera mitad del duelo, en la que el Madrid conseguía imponer su juego (48-36) al de un aguerrido Barcelona, que aún no había dicho su última palabra.

Tras el descanso, un parcial de 0-6 liderado por Tomic colocaba a los culés cerca de un Real Madrid (48-42, minuto 22) adormilado después del paso por vestuarios. Sin embargo, la reacción de los de Laso no se hizo esperar, y con un 5-0 recuperaban rápidamente el tiempo perdido (53-42). Liderado por Huertas y Navarro, un Barça más cómodo en pista que durante los primeros veinte minutos volvía a estrechar el cerco sobre su rival, pero Mirotic comenzaba a asomar tras una gris primera mitad y mantenía la barrera psicológica de los diez puntos (61-51, minuto 26), lo que añadido a cinco puntos consecutivos de un sensacional Rudy Fernández suponían la máxima ventaja blanca hasta el momento (66-51). El trabajo culé de los primeros minutos del cuarto se venía abajo ante el delirio de la afición madridista.

El panorama para los de Xavi Pascual no era el mejor posible ante un Madrid desmelenado en ataque (71-53), pero dos triples seguidos de Papanikolaou volvían a meter a los culés en el partido (71-59, minuto 29). A los últimos diez minutos se llegaba con 76-65 tras un tercer cuarto muy anotador (57 puntos en total) y de contrastes, con malos momentos alternados con periodos de gran acierto por parte de ambas escuadras. Un 2+1 de Sergio Rodríguez inauguraba el electrónico de un último periodo en el que ambos equipos se mostraban menos acertados de cara al aro tras el festival anotador del anterior (79-68, minuto 33). Pascual apostaba por la defensa zonal para frenar las embestidas madridistas, y cuando parecía ofrecer el efecto deseado al conjunto blaugrana, con un 2-6 de parcial, aparecían Mirotic y Llull para devolver las cosas a su sitio (86-74, minuto 35). El entrenador culé paraba de nuevo el encuentro buscando el arreón final de los suyos, que conseguían acercarse a siete tras dos tiros libres de Navarro (88-81, minuto 38), pero los hombres de Pablo Laso mantuvieron la cabeza fría en ataque y la calidad de Mirotic y Bourousis hicieron el resto para que la victoria en el segundo clásico de la temporada se quedase en Madrid (98-84).