Dentro de la serie de artículos con los que SOLOBASKET está conmemorando los 25 años de la Liga ACB , estamos presentando a los 50 jugadores históricos de la ACB. Desde Drazen Petrovic a Arvydas Sabonis, pasando por nombres inolvidables de la liga como Arlauckas, Winslow, Pinone etcétera, los grandes de la Liga iran pasando (por orden alfabético) por esta lista confeccionada por los colaboradores de Solobasket. Vayamos en esta cuarta entrega con otros 10 nombres inolvidables:
NOCIONI, ANDRÉS (Tau Cerámica Baskonia 1999-04): el Chapu fue otra de las apuestas argentinas que tan buenos resultados han dado en Vitoria-Gasteiz. Llegó al Tau en 1999 como una promesa de 19 años, toda fuerza y energía, pero con muchos aspectos del juego por pulir. Le costó encontrar un hueco en la primera plantilla un par de temporadas (disputó, incluso, una temporada la LEB 1 como cedido en Manresa), pero tras este periodo llegaría su explosión como jugador, convirtiéndose en el corazón del mejor Baskonia de todos los tiempos. Con el equipo gasteiztarra lograría 1 Liga ACB y 2 Copas del Rey. A nivel individual, sería proclamado MVP y miembro del Quinteto Ideal de la liga en la temporada 2003-04. Su gran rendimiento en la Liga ACB le abriría las puertas de su selección, con la que conquistaría el oro olímpico en los Juegos de 2004 y la plata en el Mundobasket de 2002. En 2004, tras 3 temporadas a un nivel extraordinario y en el mejor momento de su carrera, dejaría la ACB para dar el salto a la NBA.
Andres Nocioni es un alero de más de 2 metros con una garra y unas condiciones físicas espectaculares. Es un jugador que se deja la piel en cada partido, que ofrece el 100 % de lo que lleva dentro. Grandísimo atleta, magnífico penetrador y excelente reboteador, es también un sobresaliente defensor. En sus primeros años no destacaba por su lanzamiento en suspensión, pero evolucionó muy positivamente en este apartado hasta conseguir un tiro de tres puntos más que aceptable. Cuando Nocioni dejó la ACB era un jugador completo, al que por actitud y aptitudes pocos peros se podía poner. Un jugador que se ganó el corazón de los aficionados al baloncesto.
Algunas grandes jugadas de Andrés Nocioni:
NORRIS, AUDIE (FC Barcelona 1987-93): este ala-pívot norteamericano ha entrado por méritos propios en la leyenda de la Liga ACB. Tras 3 temporadas en la NBA y otras 3 en la Benetton de Treviso, fue fichado por el FC Barcelona en el verano de 1987 (curiosamente, en el verano anterior su fichaje fue desestimado por el Real Madrid). Norri tenía fama de grandísimo jugador cuya único lastre eran sus constantes problemas de lesiones. En la Ciudad Condal sufrió repetidos problemas físicos (sobre todo de rodilla, pero también de hombro o de espalda), pero cuando estuvo sano ofreció un rendimiento que ningún otro jugador interior de la sección de baloncesto del FC Barcelona ha podido igualar. Fue uno de los pilares del mejor Barcelona de la historia. Durante sus 6 temporadas en el club de la capital catalana logró 3 Ligas ACB y 2 Copas del Rey, quedándose en 2 ocasiones a las puertas de lograr la Copa de Europa.
Audie Norris era un jugador de gran potencia e intensidad, pero dotado de una clase innata y unos fundamentos técnicos de primera. Estando en forma, era imparable. Podía anotar de espaldas a canasta, pero también lanzando en suspensión desde los 4-5 metros. A pesar de sus rodillas de cristal, ejecutaba mates explosivos a la menor oportunidad. Su intensidad le hacía rebotear y defender como el mejor. Era un jugador respetado y temido, cuya sola presencia en la cancha imponía a los rivales. La búsqueda de un Anti-Norris fue toda una obsesión para el Real Madrid. El único jugador que pudo enfrentarse de tú a tú con Norris en la ACB fue Fernando Martín, jugador con el que mantuvo una rivalidad que hizo época. Se respetaban y apreciaban mutuamente. Las lágrimas de Norris por la muerte de su contrincante favorito lo dicen todo.
Audie Norris machacando al Real Madrid de Petrovic en la Final de la ACB de la temporada 1988-89:
PERASOVIC, VELIMIR (DYC Breogán 1992-93, Taugrés Vitoria 1993-97, Jabones Pardo Fuenlabrada 1998-02, Lucentum Alicante 2002-03): miembro de aquella inolvidable Jugoplastika de Split que ganó en 3 ocasiones consecutivas la Copa de Europa entre 1988 y 1991, recaló en la ACB de la mano del Breogán de Lugo en la temporada 1992-93. Cuajó una gran temporada en tierras gallegas, siendo el máximo anotador de aquella campaña en la ACB con 24.5 puntos por encuentro. Las buenas prestaciones ofrecidas en Lugo le sirvieron para fichar por el Taugrés Vitoria, un proyecto serio en clara progresión que tarde o temprano iba a aspirar a lograr algún título importante. Peras ayudaría al Baskonia a dar ese paso adelante, siendo fundamental en la consecución de la Copa del Rey de 1995 y la Copa de Europa (antigua Recopa) de 1996. En 1997, y tras 4 temporadas para el recuerdo en Vitoria-Gasteiz (es uno de los ex jugadores más queridos por los aficionados baskonistas), dejaría el País Vasco para fichar por el Fuenlabrada de la LEB. A sus 32 años dejaba la ACB por la segunda competición nacional. Muchos creían que Peras estaba en el declive de su carrera. Gran error. Logró el ascenso con los fuenlabreños y disputaría otras 5 temporadas más en la ACB, 4 en Fuenlabrada y la última en Alicante, donde se retiraría con 38 años. Ni que decir tiene que en sus últimos temporadas siguió rindiendo a gran nivel, promediando más de 20 puntos por encuentro (fue máximo anotador de la ACB en sus 4 temporadas con Fuenlabrada en la máxima competición nacional) y dando muestras de una calidad y una profesionalidad de primer orden.
Perasovic ha sido uno de los mejores tiradores y anotadores que han pasado por la ACB. 5 veces máximo anotador de la competición, era un asesino silencioso. Físicamente muy discreto, era un jugador tremendamente inteligente, que aprovechaba la mínima oportunidad para anotar desde la línea de 6.25 o para fintar, botar, dar un par de pasos y lanzar desde la bombilla. Siempre estaba por encima del 40 % en tiros de 3 puntos y del 50 % en los de 2 puntos. Los 7387 puntos anotados en sus años en la ACB (a una media de casi 21 puntos por actuación) le sitúan en la 7º posición entre los históricos de esta clasificación. Además, gracias a los 882 triples anotados en su carrera en la Liga, es el 2º máximo triplista de la historia de la ACB.
PETROVIC DRAZEN (Real Madrid 1988-89): en 1988, el Real Madrid por fin lograba fichar al jugador que se había convertido en su auténtica bestia negra en las competiciones continentales de las últimas temporadas. Ese jugador era nada menos que un joven base-escolta genial e insolente que respondía al nombre de Drazen Petrovic. Esa fichaje iba a revolucionar el baloncesto español, siendo recordada la temporada 1988-89 como la Liga de Petrovic. El genio de Sibenik ofrecería un auténtico recital semanal en nuestra liga. De su mano, el Real Madrid conquistaría la Copa del Rey y la Recopa de Europa. En la final de esta última competición, el croata se echaría al equipo blanco a su espalda ante un Snaidero de Caserta de Oscar y Gentile, que ofrecería una dura resistencia. Su antológica actuación individual, logró 62 puntos, hizo posible la victoria del Real Madrid, pero abrió una profunda herida en el vestuario blanco por el excesivo protagonismo adquirido por el balcánico. Por el contra, Petrovic no sería capaz de ganar su liga. La final de la ACB, disputada entre el Real Madrid y el FC Barcelona, llegaría al 5º encuentro, que se disputó en el Palau Blaugrana. El Real Madrid, mermado por los problemas físicos de sus hombres interiores, no pudo con el Barça, que capitaneado por un Epi que, por una noche, se disfrazó de Petrovic, se hizo con aquella Liga. Tras finalizar la temporada, dejaría Madrid para embarcarse en la aventura americana.
Drazen Petrovic ha sido uno de los mayores talentos que el baloncesto europeo ha dado en toda su historia. Su inquebrantable carácter ganador y su descaro le hicieron ser amado y odiado a partes iguales. Petrovic era un anotador incansable. Su demoledor tiro exterior, su capacidad para penetrar hacia canasta, sus fintas, que hacían caer en la trampa una y otra vez a sus defensores, hicieron de Drazen el mejor exterior de la historia del baloncesto FIBA. A pesar de estar rodeado de estrellas en el Real Madrid, superó los 28 puntos de media en su experiencia ACB (con unos extraordinarios 41 % en triples, 60 % en tiros de 2 y 87 % en tiros libres). Era un gran manejador del balón, capaz de hacer miles de diabluras con él en la mano (en ese sentido me recordaba vagamente a Pistol Pete Maravich). A pesar de jugarse muchos balones en ataque, era capaz de sacar partido a las ferreas defensas que sufría para buscar al compañero que pudiera estar libre de marca. En este sentido, las 4 asistencias de promedió que repartió en su experiencia en la ACB lo dicen todo.
Drazen es una leyenda del baloncesto que, por desgracia, nos dejó demasiado pronto (murió en accidente de tráfico el 7 de junio de 1993).
Drazen Petrovic hacienda añicos al Real Madrid en la final de la Copa de Europa de 1985:
PINONE, JOHN (Estudiantes Caja Postal-Todagrés-Bose 1984-93): en el verano de 1984, Estudiantes se hacía con un ala-pivot norteamericano que respondía al nombre de John Pinone. Viendo su curriculum, había firmado unos muy buenos números en la prestigiosa Universidad de Vilanova y había sido miembro de la Selección de USA que había participado en el Mundobasket de 1982, parecía un fichaje muy ilusionante. Muchos se echaron las manos a la cabeza al ver al jugador en su primera aparición con los del Ramiro; era un jugador de raza blanca que sobrepasaba por muy poco los 2 metros de estatura y de físico muy poco atlético, cuyo salto no parecía dar más que para superar un listín telefónico. Sin embargo, Pinone tardó poco tiempo en hacerse con el corazón de los aficionados estudiantiles con su garra y su clase como jugador. En su primera temporada se iría a los 24 puntos y 6.7 rebotes de promedio, lo que le haría ganar su renovación con los estudiantiles. Así empezó una historia de amor que acabaría tras 9 temporadas. Pinone se convertiría en esos años en un jugador emblemático, el jefe del vestuario estudiantil y el complemento perfecto de los espectaculares Dave Russell y Ricky Winslow. Con el Estudiantes lograría la Copa del Rey de 1992 (siendo nominado MVP) y la histórica clasificación para la F4 de la Liga Europea del mismo año.
John Pinone era un norteamericano atípico. Acostumbrados a los interiores de raza negra de grandes cualidades atléticas y físicas, se hacía extraño ver a un pívot tan bajo, fondón y con unas características atléticas tan mediocre moverse como pez en el agua en la zona. Pinoso (apodo con el que era conocido por la Demencia) cubría sus carencias físicas con un juego inteligente, sacando partido de sus virtudes, como su capacidad de colocación para la captura del rebote o su excelente tiro desde 4-5 metros. En defensa era, a pesar de encontrarse en inferioridad física, un hombre difícil de superar. Clásica jugada en defensa es su famoso zarpazo del oso; lanzaba un manotazo sobre el balón controlado por su par, con tal habilidad que, en muchas ocasiones, no hacía falta personal y forzaba una pérdida de balón. En caso contrario, podía haber falta, pero no canasta en juego.
Con los 6175 puntos anotados a lo largo de su carrera ACB, se sitúa en el puesto 13º entre los históricos de esta clasificación. Además, con 2193 rebotes, es el 22º jugador que más rebotes ha capturado en la historia de la ACB. Un jugador que marcó época en Estudiantes y en la historia de la Liga ACB.
REYES, ALFONSO (Adecco Estudiantes Caja Postal 1989-93, 1998-02, Unicaja 1993-97, Real Madrid 2002-04, Breogán Lugo 2004-06): este alumno aventajado de John Pinone, era el hombre elegido para tomar el relevo del americano como hombre importante del juego interior estudiantil. Sin embargo Estudiantes no pudo retener a su nueva perla y la explosión de Reyes como jugador llegaría tras su fichaje por Unicaja en 1993. En Málaga formaría un espectacular trío interior con Mike Ansley y Kenny Miller, que lideraría a aquel Unicaja que estuvo a un paso de lograr hacerse con la Liga ACB en la temporada 1994-95. Tras convertirse en uno de los mejores pivots nacionales de la competición y después de una breve experiencia en el extranjero (Racing de Paris), volvería en 1998 a su club de siempre, el Estudiantes. En su segunda experiencia estudiantil se erigiría en el líder del equipo, alzándose los de Magariños con la Copa del Rey de 2000, con Alfonso como MVP de la competición (en 1992 también fue miembro de la plantilla estudiantil que ganó la Copa del Rey, pero su participación fue completamente marginal). Ya pasada la treintena, volvería a dejar Estudiantes, en este caso por el vecino y eterno rival, el Real Madrid. Tras 2 temporadas no muy buenas con los blancos, acabaría su carrera en Lugo. Sus últimas temporadas estuvieron marcadas por los problemas físicos, sobre todo de espalda, que no le permitieron rendir al 100 %. Durante una década fue un fijo en la Selección española, siendo participe de las medallas de plata conquistadas en los Eurobasket de 1999 y 2001 y la de bronce lograda en la edición de 2001.
Alfonso Reyes fue, hasta la llegada de la nueva generación de pívots (los Garbajosa, Felipe Reyes, Pau Gasol) y con el permiso de Ferrán Martínez, el mejor jugador interior nacional durante la década de los 90 y principios del nuevo milenio. Corto de estatura (no más allá de los 2.00 metros de estatura), no muy atlético, bastante tosco en su juego, pero tremendamente efectivo, así era Alfonso Reyes en la pista. A base de garra, de tesón y de lucha, este jugador zurdo lograba hacerse sitio en la zona, donde ejecutaba unos semiganchos y tiros contra tabla perfectamente protegidos ante los posibles tapones de los hombres altos contrarios. Anotaba con gran fluidez, reboteaba correctamente a pesar de su estatura y en defensa luchaba de tú a tú contra rivales de mayor envergadura y mejores cualidades atléticas.
Tras 16 temporadas en la ACB y 2417 capturas, Alfonso Reyes está situado en el 14º entre los históricos en la clasificación de reboteadores.
Canastón agónico de Alfonso frente al Real Madrid:
REYES, FELIPE (Adecco Estudiantes 1998-04, Real Madrid 2004- ): uno de los jugadores más destacados de aquella generación del `80 que conquistó el Mundobasket en la categoría Junior en 1999 y de los pocos que no ha abandonado la ACB para probar suerte en la NBA, Felipe Reyes es el pívot nacional más importante de la presente década en la ACB. En sus temporadas con Estudiantes logró la Copa del Rey del 2000 y alcanzó, teniendo aquí un papel muy importante, la final de la ACB en la temporada 2003-04. En ese tiempo logró la hazaña de promediar dobles figuras en puntos y rebotes (16.9 puntos y 10.4 rebotes de media) en la temporadas 2002-03, algo difícil de ver en el baloncesto actual. Desde 2004 es la referencia interior del Real Madrid, equipo con el que ha conseguido 2 Ligas ACB (en la final de 2006-07 fue nominado MVP) y 1 Copa ULEB. Fue nominado jugador con mayor progresión de la temporada 1999-00 y Gigante Nacional de la temporada 2002-03 por la Revista Gigantes. Ha sido incluido en el Quinteto Ideal de la ACB en las temporadas 2006-07 y 2007-08. Es un fijo de la Selección española absoluta desde 2001, logrando hasta el momento la medalla de oro del Mundobasket 2006 y las medallas de plata de los Eurobasket 2003 y 2007 y el bronce de 2001.
Hermano menor de Alfonso Reyes, comparte con su hermano la capacidad de lucha y sacrificio. Sin embargo, es una versión mejorada de su hermano a nivel físico y atlético. Destaca por su capacidad reboteadora, sobre todo en ataque, donde suele ser habitual verle anotar en segundas opciones. Fue el máximo reboteador de la ACB en la temporada 2002-03, con una excelente media de 10.4 rebotes por encuentro, siendo más de la mitad de ellos recogidos en la canasta contraria. En ataque va cada vez a más. Aprovecha cualquier oportunidad para anotar debajo de canasta y, con el tiempo, ha perfeccionado un tiro en suspensión desde 4-5 metros más que efectivo. Es un duro defensor. Todo un carácter en la cancha, aunque pierde los nervios con demasiada frecuencia.
Es el pívot español con mejores números en la ACB de la presente década. A pesar de su juventud, 28 años, es ya un histórico de la Liga en el apartado de rebotes. Con 2433 (a 6.7 rebotes por partido), es el 12º jugador que más rebotes ha recogido en la historia de la Liga.
RODRÍGUEZ, NACHO (Mayoral Málaga 1988-92, Unicaja 1992-98, FC Barcelona 1998-2004, Etosa Alicante 2004-06, Vive Menorca 2006-07, Grupo Capitol Valladolid 2007-08): con 20 temporadas a su espalda, el base malagueño es uno de los clásicos de la competición. Su carrera comenzó en Málaga, primero con el Mayoral de los Smith y luego, tras la fusión de los dos conjuntos malagueños en la ACB, con Unicaja. Fue el timón de aquel Unicaja que estuvo a un suspiro de hacer con la Liga ACB en la temporada 1994-95. Años más tarde ficharía por el rival de Unicaja en aquella histórica final, el FC Barcelona. Durante las 6 temporadas que disputó con los blaugranas, el malagueño lograría 4 Ligas ACB, 2 Copas del Rey, 1 Copa Korac y 1 Euroliga. Siempre estaría a la sombra de las estrellas del equipo, pero su oscuro trabajo sería básico para los éxitos blaugranas. Con 34 años dejaría el Barça para seguir aportando su experiencia en Alicante, Menorca y, como última estación, Valladolid. Desde principios de los 90 hasta comienzos del nuevo milenio, Nacho sería un fijo en la selección española, con la que lograría la medalla de plata del Eurobasket `99 y la de bronce del Eurobasket ´01.
Nacho Rodríguez es (era) un director de juego serio, sobrio y de gran carácter. Un capitán en la cancha, que dirige con mano de hierro y defiende como un perro de presa. Nombrado por la Revista Gigantes Gigante Nacional en las temporadas 1995-96 y 1998-99, Rodríguez ha sido uno de los mejores bases españoles de las últimas dos décadas. Ni muy brillante, ni nada espectacular en su juego, era apreciado por su profesionalidad y su don de mando, además de por sus cualidades defensivas. No era un grandísimo anotador, pero contaba con un eficaz tiro de 3 puntos que ejecutaba con una suspensión un tanto heterodoxa.
Después de 20 temporadas en la ACB, Nacho Rodríguez ha pasado a la leyenda de la Liga ACB, estando presente en las clasificaciones de históricos en los apartados de partidos jugados (2º), minutos jugados (5º), asistencias (3º), triples anotados (15º) y balones recuperados (2º).
ROE, LOU (Unicaja 1997-98, Gijón Baloncesto 2000-02, Lucentum-Etosa Alicante 2002-04, Caja San Fernando 2004-06. Tau Cerámica Baskonia 2006-07, Polaris World Murcia 2007-08): Roe es uno de los foráneos más productivos de los últimos años en la ACB. Sin embargo, sus comienzos en la ACB no fueron fáciles. Tras probar suerte en la NBA y no llegar a cuajar en la mejor liga del mundo, aceptó en 1997 una oferta de Unicaja Málaga. No lo estaba haciendo mal en Málaga, pero fue despedido por dar positivo por cannabis en un control antidopaje. Tardaría varias temporadas en volver a la ACB. Lo hizo en el 2000, de la mano del Gijón Baloncesto. Aquel Roe era un jugador mucho más maduro, con una mayor experiencia en el baloncesto europeo. Roe fue la sensación de aquella temporada, siendo nombrado MVP de la competición gracias a los 21.8 puntos y 8.4 rebotes promediados. A partir de esa temporada, Lou Roe se convertiría en un clásico de nuestra liga, un jugador muy codiciado por su rendimiento al más alto nivel. Fue el máximo anotador y nombrado integrante del Quinteto Ideal de la Liga en la temporada 2003-04. Repitión como máximo anotador en la campaña 2005-06. A sus 36 años, Roe sigue en activo y lo podremos disfrutar una temporada más en la ACB, dado que ha sido recientemente contratado por el recién ascendido Bruesa GBC.
Lou Roe es un ala-pívot corto de estatura (llega muy justo a los 2 metros de estatura), pero tremendamente móvil y atlético (aunque actualmente no mantenga la frescura física de hace unos años). Anotador implacable, se mueve como pez en el agua en la zona y es capaz de anotar desde la media distancia gracias a un efectivo tiro en suspensión (incluso, se atreve, con un buen porcentaje de acierto, con los tiros desde la línea de 3 puntos). Su agilidad le hace llevarse un buen número de rebotes y colocar, al menos, un tapón por encuentro. Lou Roe es uno de los imprescindibles de la ACB en esta última década.
RUSSELL, DAVID (Joventut Badalona 1983-84, Estudiantes Caja Postal-Bosé-Todagrés 1984-89): aunque su estreno en la ACB fue con la camiseta del Joventut de Badalona, se hizo con un nombre en la Liga jugando para el Estudiantes. Fue el primero de un trío de inconmensurable voladores que vistió la camiseta estudiantil (los otros dos son Ricky Winslow y Chandler Thompson) e hizo una pareja inolvidable con John Pinone. El pívot ponía la sobriedad y la efectividad y David Russell el espectáculo (y muchos puntos). Durante un lustro lideró el ataque estudiantil, siempre promediando muy por encima de los 25 puntos por partido. Se erigió en todo un ícono del baloncesto nacional. A eso ayudó sus victorias en los dos primeros Concursos de Mates realizados en la ACB en los años 1986 y 1987. Una grave lesión de rodilla hizo que su rendimiento bajase muchos enteros a finales de la década de los 80, por lo que fue dado de baja por el Estudiantes.
Dave Russell era un alero de unas capacidades atléticas superlativas. Un matador de leyenda. Su juego ofensivo se basaba, en gran medida, en estas cualidades físicas. Le encantaba correr el contraataque y finalizar con tremendos mates ejecutados a una mano. Jugaba muy bien el 1X1, aprovechando su velocidad para superar a sus pares. La mayoría de sus puntos llegaban desde las cercanías del aro, ya que su lanzamiento en suspensión era más bien mediocre.
David Russell en acción:
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