Cuando los padres de Mariano de Pablos se mudaron de casa e inscribieron a su hijo de 10 años en el Ramiro de Maeztu no podían imaginar de qué manera estaban encauzando la vida del pequeño Mariano.

Pronto fue absorbido por las actividades deportivas que el colegio organizaba después de las clases, y tras darse cuenta de que el Baloncesto a nivel de jugador no era lo suyo, De Pablos empezó a ocupar “puestos alternativos”. A los 14 años era el delegado del equipo de sus amigos, y posteriormente se interesaría por el puesto de entrenador, hizo un curso… y comenzó un largo camino cuya última parada está en el puesto de Entrenador Principal del equipo senior del MMT Estudiantes.

Durante su larga formación, Mariano ha ido empapándose de las diversas maneras de entrenar de decenas de técnicos repartidos en las categorías inferiores del Estu. De esta manera ha podido seleccionar los conceptos que más se aproximan a su filosofía personal y de juego.

El triunfo en el campeonato de España con en categoría infantil de 1997 fue su primer éxito a nivel nacional. Dos años después coincidió con Carlos Suárez en el equipo cadete, con el que fue campeón de Madrid dos años consecutivos. Su progresión era imparable y tras una temporada en la que hizo Campeones de Madrid y subcampeones de España al equipo Junior, llegó su salto a la Liga EBA como entrenador jefe.

Durante los dos años que duró su cargo en el equipo inmediatamente inferior al senior, De Pablos adquirió la experiencia que le hacía falta para que se confiara en él el el equipo grande. La valiente y fallida apuesta por un entrenador que no tenía experiencia a nivel de clubes hizo llegar en el mismo verano a Juan Antonio Orenga como técnico principal y a Mariano de Pablos como asistente.

La historia de este año es una copia del pasado cambiando fechas. Orenga no convenció y la mala racha de resultados provocó su sustitución por Pedro Martínez, un entrenador formado en Badalona que llegaba procedente del TAU Vitoria, de donde no había sido despedido, pero que tenía un bagaje interesante sacando lo mejor del Gran Canaria durante años. El equipo reaccionó y llegó a colarse en los playoffs.

Como decíamos, este año la dinámica ha sido la misma, un fatídico mes de diciembre dejó al equipo cerca de las posiciones de descenso y la necesidad de un cambio llevó a De Pablos a ocupar el puesto de mayor responsabilidad en el banquillo estudiantil. A sus 32 años se convertía en el entrenador más joven de la ACB.

El primer partido fue una victoria clara en un partido “asequible” en competición europea, pero la prueba de fuego llegó ante el Caja San Fernando y en casa. Estos primeros partidos fueron causantes de sensaciones encontradas. De Pablos se enfrentaba a la mayor responsabilidad de su carrera deportiva en un momento difícil para su equipo de toda la vida. Además, esta situación exigía resultados inmediatos, y aunque el entrenador no quería marcarse objetivos a medio plazo, la victoria era prácticamente una obligación.

A pesar de todo, De Pablos no podía abstraerse de lo que significaba el hecho de ser el entrenador del MMT Estudiantes. Desde que a sus 14 años se hiciera con el puesto de delegado en aquel equipo de cantera había trabajado mucho para mejorar. Sus horas de dedicación le estaban llevando a uno de los hitos más importantes en la trayectoria de un técnico.

Afortunadamente, todo salió bien y el MMT Estudiantes consiguió una victoria fraguada en la segunda parte y que provocó la famosa reacción de Manel Comas arremetiendo contra sus jugadores. El estreno no podía haber sido mejor aunque si alguien pensaba que Mariano no iba a ser exigente estaba equivocado.

El decálogo del deseo

En sus ruedas de prensa como entrenador jefe de Estudiantes, Mariano de Pablos ha intentado transmitir las ideas básicas que quiere inculcar en su equipo, y la mayoría de ellas está relacionada con el deseo y las ganas de los jugadores

En primer lugar, quiere hacer de Estudiantes un equipo que sea durísimo en el rebote. Ser tajante capturando rebotes defensivos es vital para iniciar de manera rápida y segura los ataques, mientras que el rebote ofensivo es la manera más rápida de desbaratar el ataque rival, que no llegará a concebirse.

En segunda posición tenemos el juego rápido en ataque. De Pablos quiere que el Estu vuelva a ser un equipo explosivo y evitar en la medida de lo posible el juego de 5 contra 5. Con portentos físicos como Sergio Sánchez, Pancho Jasen o Will McDonald, parece que es coherente intentar llevar esta filosofía de contraataque.

La tercera clave, y la más importante, es la defensa. Cuando un equipo defiende, su buen hacer no depende de la inspiración. La defensa es un valor seguro en el que Mariano quiere invertir buena parte de la energía de sus jugadores. Especialmente importantes en este aspecto son los robos de balón, cheques al portador para evitar una canasta rival y conseguir puntos fáciles.

¿Quien mejor para que los jóvenes crezcan?

Poco a poco el Estudiantes va absorbiendo las ideas de un entrenador que tras dos años compartiendo vestuario con la base de la plantilla colegial conoce muy bien a sus componentes.

Uno de los cambios significativos es la utilización de Will McDonald y Caio Torres de manera simultánea. Pedro Martínez era reticente a esta composición del juego interior y sólo la lesión de Iturbe permitió que en ocasiones se produjera su presencia conjunta en la pista. Sin embargo, De Pablos está encontrando una fuente solvente de puntos y rebotes en la pareja, dando a Caio Torres confianza y recibiendo a cambio asunción de responsabilidad por parte del brasileño.

Pero Carlos Suárez es el jugador al que más conoce Mariano. Tras haberlo entrenado previamente en las categorías cadete y junior, así como en la Liga EBA, el técnico conoce las posibilidades de uno de los jugadores más prometedores de su generación.

Esta temporada empezó mal para el alero, ya que una lesión producida en el Torneo de la Comunidad de Madrid le impidió incorporarse al equipo en el inicio de la temporada y ha ido arrastrando su baja forma hasta los últimos partidos, en los que ha demostrado ser capaz de dar lo que De Pablos espera de él: rebote, defensa y puntos importantes.

Una trayectoria inmaculada

De esta manera, el Estudiantes ha conseguido una de las rachas más llamativas de la temporada, con diez victorias consecutivas entre ACB y FIBA EuroCup.

La semana pasada fue, quizás, la más importante en la etapa de De Pablos como técnico del Estu, puesto que se enfrentaron a un duro viaje a Rusia entre semana del que llegaron el sábado, pero aún así obtuvieron el pase a la Final Four en dos partidos contra el Dynamo y derrotaron al Akasvayu Girona en su propia cancha.

Seguramente, la primera derrota llegará tarde o temprano, pero Mariano de Pablos ya ha hecho historia con el Estudiantes, el club que se ha llevado buena parte de su tiempo durante 22 de sus 32 años.