El 7 de diciembre de 2013 está marcado en rojo en la agenda de todos los aficionados de Bilbao Basket. Ese día regresará a Miribilla uno de los jugadores más importantes de la historia del club vasco y, sin duda, uno de los que más hondo ha calado en los corazones de sus seguidores. Nos referimos a Marko Banic (2.05/29 años), actual jugador de la plantilla de Tuenti Móvil Estudiantes.

El jugador croata llegó a la ACB de la mano de Bilbao Basket en el verano de 2005 en calidad de cedido por el Akasvayu Girona. Era, por aquel entonces, un joven de 21 años que empezaba a destacar en la ABA con el KK Zadar. Su temporada de debut fue discreta: 5.5 puntos y 2.3 rebotes por choque para un jugador que no sobresalía precisamente por su físico, pero que dejaba destellos de su calidad y de su capacidad para posicionarse en las inmediaciones del aro para recibir y lograr canastas fáciles. Txus Vidorreta vio en ese joven un jugador con recorrido y Bilbao Basket acabó adquiriéndolo en propiedad. El técnico bilbaíno fue puliendo a Marko Banic hasta convertirlo en uno de los mejores ala-pívots de toda la ACB

Marko Banic no sólo cuajaba en lo deportivo, también en lo personal. Su integración fue inmediata, sus conocimientos previos de castellano (gracias a las telenovelas latinoamericanas que emitían en versión original en su país natal) ayudaron a que este proceso fuera rápido. Un jugador muy emotivo, que se rige por el corazón, se convirtió en poco tiempo en uno de los más queridos por la afición local. 

El jugador croata fue protagonista principal del crecimiento de Bilbao Basket. Primero de la mano de Vidorreta y más tarde de Katsikaris, sería básico en los éxitos continentales y domésticos de los Hombres de Negro: las semifinales de Eurocup de 2010, la final de la ACB en 2011 o el debut de los bilbaínos en Euroliga, alcanzando nada menos que los cuartos de final de la competición. 

En 2012, Banic dio por finalizada su etapa bilbaína, firmando un muy lucrativo contrato con Unics Kazan por 3 temporadas. Fue una decisión difícil, dejaba atrás la que fue (y sigue siendo) su casa durante 7 campañas. Su rueda de prensa de despedida en Miribilla fue una de las más emotivas vividas en la historia del club bilbaíno.

La experiencia rusa de Marko Banic fue frustrante. Tras una primera campaña prácticamente en blanco por una grave lesión en su rodilla derecha, una vez restablecido y preparado para regresar a la acción, se encontró con la desagradable sorpresa de la rescisión unilateral de su contrato por parte de Unics Kazan. El croata no dudó en defender sus derechos hasta sus últimas consecuencias, acudiendo al Tribunal de Arbitraje de la FIBA (BAT) por despido improcedente.

Marko Banic quería volver a sentirse jugador de baloncesto. Y miró de nuevo a la Liga Endesa. En una entrevista en exclusiva que ofreció a Solobasket poco después de rescindir con el conjunto ruso, el croata admitía que "al conocer que Unics me iba a cortar llamé a mi agente para proponer mi vuelta a Bilbao, pero para entonces la plantilla ya estaba completa". Con la puerta de Bilbao Basket momentáneamente cerrada, a Banic le surgió una alternativa muy apetecible: firmar por el Estudiantes donde podría reunirse con el entrenador con el que creció como jugador, Txus Vidorreta. "Estudiantes ha sido siempre un club que me ha gustado, uno de los históricos del basket español. Funciona como una familia, y a nivel de estructura, es de lo mejor con clubes como Baskonia o Bilbao. Es una opción muy buena para mi y en cuanto mi agente me lo planteó, lo vi con muy buenos ojos. Volver con Txus Vidorreta puede ser lo mejor para mi, una persona que conozco y que admiro, con el aprendí mucho. Además, la ciudad de Madrid es otro atractivo" admitía en esta misma entrevista.  

Finalmente, Marko Banic acabó firmando con Estudiantes. Tras unas primeras jornadas en las que el croata evidenció que aún le quedaba mucho camino por andar para volver a ser el que era tras un año en el dique seco, en las últimas semanas hemos vuelto a ver el Marko Banic que conocíamos. Así, la pasada jornada sumó 18 puntos (7/8 TC) ante Bruixa D'or Manresa.

Ahora regresa a su ciudad para recibir el homenaje de la que fue su afición durante nada menos que 7 campañas. Será un momento especial para un hombre tan emotivo como el croata. En una entrevista realizada por Jon Larrauri y publicada en el diario Deia, Marko Banic abría su corazón de cara a este momento: "Siento un choque de sensaciones. Estoy muy contento por volver a mi sitio, a mi ciudad, por ver a mi gente, pero va ser un poco raro. La verdad es que no sé muy bien cómo me voy a sentir cuando me siente en el banquillo visitante… Llevar en Miribilla una camiseta que no sea la negra va ser muy duro para mí, pero sabía que este día iba a tener que llegar. Quizás no quería que llegara tan pronto, pero así es la vida. Ojalá se viva un gran ambiente esa tarde." Será casi imposible que no se emocione cuando Miribilla estalle en un aplauso cuando se le presente: "Voy a sentir mucha satisfacción por el reconocimiento al trabajo que hicimos durante muchos años tanto yo como mis compañeros, un trabajo que en muy pocos casos se ha visto en Europa. Para mí va a ser un honor porque en Bilbao me han querido como en ningún otro lado… . Estoy muy orgulloso de sentirme un bilbaino más y así me voy a sentir toda mi vida, aunque ahora no juegue allí." Unas palabras muy sentidos de un hombre que está seguro de volver en un futuro más cercano o más lejano a su club, Bilbao Basket