Solobasket.com quiere recuperar una de las secciones que hace sólo unos años gozaba de gran reputación en el portal. Pretendemos revivir esos partidos históricos que todos hemos guardado en las retinas. Rememorar aquellos jugadores que nos han hecho vibrar con su baloncesto y volvernos a emocionar recordando ese final de partido tan emocionante. Después de la histórica victoria de la Selección en Polonia, volveremos a traer pequeñas y grandes gestas que por una razón u otra razón son inolvidables para sus aficionados. Partidos de la NBA, de la ACB, de la Copa del Rey o de cualquier otra competición en la que el objetivo sea meter la pelota por el aro. Trataremos también de buscar protagonistas de esos partidos y conocer qué ha sido de ese jugador que dio toda una exhibición en el parquet.
FINAL COPA DEL REY (13 de Febrero de 1990) RAM Joventut 69 – CAI Zaragoza 76
Iniciamos la sección con el último título del CAI Zaragoza como equipo de la máxima competición nacional. Era el comienzo de la década de los 90 y en España se vivía un autentico boom por el baloncesto que llenaba pabellones y pistas con grandes y pequeños aficionados. Por primera vez en 22 años ni el FC Barcelona ni el Real Madrid llegaban a una final de la Copa del Rey y se vivía un desenlace inédito que no se había producido en las 54 ediciones anteriores. Dos equipos históricos de nuestro baloncesto, que eran los únicos en esos años capaces de arrebatar algún titulo a los clubes de fútbol que dominaban nuestro deporte. El Centro de Deportes Insular de las Palmas de Gran Canaria acogía la final de la juventud y es que 18 de los 24 protagonistas de la cita tenían menos de 25 años, 12 de ellos menos de 22 y el entrenador del CAI Zaragoza acababa de cumplir los 24.
La Penya llegaba al torneo del KO con Herb Brown como entrenador y con una madurez y una confianza que les situaba como claros favoritos para hacerse con el título. Su poderoso juego interior y su dupla de bases (Montero, Rafa Jofresa), además de la calidad incontestable de Villacampa, eran argumentos suficientes como para creer que el equipo de Badalona sería el campeón. Los aragoneses se habían recuperado económicamente de la dolorosa eliminación en la Copa Korac tras caer derrotados en Livorno y, Chuchi Carrera, parecía haber encontrado la manera de motivar a unos jugadores que horas antes habían eliminado al todopoderoso Real Madrid en semifinales. Los precedentes, sin embargo, invitaban al optimismo en el Joventut. El CAI había perdido estrepitosamente por más de 30 puntos en su última visita a Badalona y vivía un periodo de transición tras la destitución de Moncho Monsalve.
Por si no fuera poco, ambos conjuntos tenían la necesidad histórica de lograr un título para asentarse entre los grandes del baloncesto español. Aunque la Penya disponía de algún trofeo más en sus vitrinas, éstos quedaban demasiado lejos en el tiempo y se veían en la obligación de obtener un reconocimiento para la gran hornada de jugadores que disponían. Además, por esos años, la Penya se había ganado a pulso la fama de fallar en las grandes ocasiones cuando lo tenía todo a favor. El CAI por su parte sólo había ganado la Copa del Rey del 84 cuando Magee destrozó al FC Barcelona con su juego en la zona (una final en la que ya estaban Pepe Arcega y Zapata como juniors y Fernando Arcega como jugador importante). Pocos resultados para un club que llevaba años fichando a grandes jugadores americanos para completar una plantilla configurada a base de jugadores de la cantera. Con todos sus efectivos disponibles aunque con Ruf por la Penya y Fernando Arcega en el CAI renqueantes de diversos golpes en las semifinales, se presentaba una final que prometía ser apasionante.
Y así fue. Una gran final en la que hubo una estrella que pasaría a la historia del baloncesto zaragozano como en su día hiciera también Kevin Magee. Mark Davis fue el protagonista único y absoluto del conjunto maño gracias a una exhibición en el tiro como se habían visto en pocas ocasiones en una final de la Copa del Rey. Aunque estuvo muy bien acompañado de Alexander Belosteny que él sólo pudo frenar al juego interior de la Penya y de los hermanos Arcega, Zapata y Ruiz Lorente, el americano fue el gran MVP de la final con 44 puntos. El RAM Joventut decepcionó porque en ningún momento impuso su frenético ritmo de juego. Con un Montero algo desacertado (era el centro de todas las miradas porque el Barcelona y el Madrid suspiraban por él ante la finalización de su contrato con la Penya) y unos americanos muy irregulares, sólo Jordi Villacampa dejó destellos de su calidad en una de sus mejores temporadas en la Penya.
El RAM Joventut inició el partido con un dominio absoluto bajo los aros y con protagonismo de Johnson y Lampley que ponían el 4-0 inicial tras rebotes ofensivos. Con el paso de los minutos la superioridad verdinegra era evidente y al paso de los cinco primeros minutos el marcador reflejaba un contundente 14-7. Cuando parecía que los de Badalona se iban en el electrónico, comenzó el recital ofensivo de Mark Davis. Un 2 +1 en contrataque y un triple del escolta de Virginia igualaban el encuentro. A partir de ese momento, Davis ya no pararía de asombrar a los aficionados que se habían desplazado hasta Gran Canaria para ver el partido. Acabaría con 44 puntos, 6 de 9 en triples, 10 de 17 en tiros de dos y 6 de 6 en tiros libres. Impresionante. Herb Brown en ningún momento supo tapar las embestidas de Davis y aunque un sinfín de defensas le intentaron parar, nadie pudo hacerlo. La salida a la pista de Ruiz Lorente revolucionó el juego de los caistas que daban la vuelta al resultado y cogían una ventaja importante cuando se llevaban 15 minutos de juego. 25-33. Para entonces Davis ya llevaba 16 puntos y el CAI había conseguido cerrar mejor el rebote defensivo, la única laguna de su inicio de encuentro. Los de “Chuchi” Carrera se iban de 11 puntos (27-38) pero un gran final de la primera parte de Villacampa reducían la distancia a tres y volvían a dejar todo abierto para la segunda parte.
El segundo periodo se inició de la misma forma que el primero con un triple a los pocos minutos de Davis que fue contestado al momento por Villacampa con el primer lanzamiento de tres convertido de su equipo. La Penya se animaba por momentos y se ponía por delante 45-44 con una canasta de Lampley. Los seis puntos que llegó a coger el RAM Joventut se evaporaba a los pocos instantes coincidiendo con la entrada en pista de un jovencísimo Fran Murcia en el CAI aunque el protagonismo seguía siendo para quien sino, Mark Davis. Seis puntos consecutivos del americano ponían por delante del nuevo a los suyos que ya no dejarían de estar por delante en el marcador. Los de Brown lucharon hasta el final y llegaron a estar 69-71 con posesión a falta de un minuto pero dos tapones, uno de Belosteny y otro de Andreu y cinco puntos más de Davis dejaban el marcador en el 69-76 final, que daba la Copa del Rey a los maños. La Penya perdía su cuarta final de Copa en seis años y seguía con la fama de ser un equipo que desaprovecha las finales que tenía a favor. El MVP tenía dueño.
Estadísticas del partido:
| JOVENTUT | PTS | 2P | 3P | TL | RD | RO | FP | BR | BP | AS | MJ |
| Ruf | 0/2 | 1 | 1 | 12 | |||||||
| R. Jofresa | 5 | 0/1 | 0/1 | 6/6 | 1 | 2 | 1 | 1 | 1 | 14 | |
|
T. Jofresa |
1 | 1 | |||||||||
| Margall | 0/1 | 2 | |||||||||
| Villacampa | 22 | 6/15 | 2/4 | 4/6 | 2 | 1 | 3 | 3 | 34 | ||
| Johnson | 11 | 4/9 | 3/4 | 2 | 3 | 3 | 2 | 2 | 38 | ||
| Montero | 10 | 3/9 | 0/1 | 4/4 | 4 | 1 | 4 | 2 | 1 | 1 | 35 |
| Lampley | 13 | 5/7 | 3/5 | 6 | 1 | 2 | 1 | 2 | 38 | ||
| Morales | 7 | 1/5 | 5/6 | 3 | 4 | 4 | 2 | 2 | 1 | 26 | |
| TOTAL | 69 | 19/49 | 2/8 | 25/31 | 18 | 10 | 18 | 13 | 9 | 3 | 200 |
| CAI | PTS | 2P | 3P | TL | RD | RO | FP | BR | BP | AS | MJ |
| F.Arcega | 3 | 1/4 | 0/2 | 1/2 | 4 | 1 | 1 | 20 | |||
| Ruiz | 5 | 1/2 | 1/2 | 4 | 3 | 2 | 1 | 19 | |||
| Andreu | 1 | 0/1 | 1/2 | 1 | 4 | 1 | 21 | ||||
| Davis | 44 | 10/17 | 6/9 | 6/6 | 2 | 3 | 2 | 2 | 2 | 40 | |
| J.A.Arcega | 5 | 1/2 | 1/1 | 2 | 4 | 3 | 2 | 21 | |||
| Aldama | 1 | ||||||||||
| Belostenny | 10 | 4/9 | 2/4 | 7 | 2 | 4 | 4 | 4 | 1 | 39 | |
| Zapata | 6 | 3/7 | 0/1 | 6 | 4 | 2 | 1 | 28 | |||
| Murcia | 2 | 1/1 | 0/1 | 1 | 2 | 1 | 11 | ||||
| TOTAL | 76 | 21/43 | 8/15 | 10/15 | 23 | 5 | 25 | 8 | 13 | 9 | 200 |
La fiesta posterior fue memorable y hasta el presidente rojillo, José Luis Rubio, acabó en la ducha al grito de “aquí están, estos son, los cojones de Aragón” que reproducirían los medios al día siguiente. Los victoriosos jugadores del CAI no eran conscientes de que ese sería el último título del Club Baloncesto Zaragoza que desaparecería sólo seis temporadas después. “El nuestro ha sido el triunfo del corazón y la fe. Aparte, Mark ha estado sensacional y hemós funcionado en defensa, paliando nuestra poca efectividad ofensiva. Ahora bien:.hemos derrotado a un gran equipo”, decía minutos después de la final un Fernando Arcega emocionado. El técnico del CAI Zaragoza dio las claves de la victoria de su equipo: “había que impedir que el Joventut impusiera su ritmo y evitar que los verdinegros lograran cortarnos las alas a nosotros No ,no es verdad que ideé el sistema en función de Mark Davis lo que pasa es que él se comprometió a “meter” cuantos puntos fuera posible, bien “asesorado” por sus compañeros, que le abrirían el camino hacia la canasta. Así él fue uno más, aunque marcó la diferencia. Creo que hemos ganado gracias a nuestra mentalización. Sin embargo; no hay que dormirse en los laureles: el fin de semana hay que enfrentarse a Estudiantes en partido liguero…”
En la Penya, como no podía ser de otra manera, las caras de abatimiento y desolación eran visibles aunque meses después se recuperarían de ese duro golpe con el triunfo en la Copa Korac. El mejor jugador de los verdinegros en Gran Canaria, Jordi Villacampa explicaba las sensaciones después del encuentro: “han estado muy acertados, sobre todo Davis, que nos ha fulminado. Siempre nos pasa lo mismo, lo teníamos todo a favor y no lo hemos sabido aprovechar. No encuentro las palabras para explicar esto. No sé si sabremos superarlo”.
Uno de los protagonistas del encuentro fue el técnico “Chuchi” Carrera que con sólo 24 años consiguió alzarse con uno de los grandes títulos del baloncesto español. Solobasket ha hablado con él 19 años después para que nos cuente cómo se vivió el partido desde dentro.
¿Qué detalles recuerdas de aquella final? ¿Cómo viviste ese momento tan importante de la historia del CAI Zaragoza?
Los recuerdos que tengo son imágenes sueltas, aunque tengo el partido grabado, no lo he vuelto a ver entero. Recuerdo el principio de partido donde explicamos la estrategia del partido y las reglas de los cambios por faltas personales en las que queríamos ser muy estrictos. Por supuesto tengo la imagen grabada en mi cabeza de los bloqueos directos a Mark y la sensación de los últimos dos minutos que se hicieron eternos. Para la ciudad, para el equipo y para mí por mi juventud fue muy especial. Era el año del cambio al Pabellón Príncipe Felipe y el desafió de conseguir 10.000 abonados. También significaba tener la ilusión de que el proyecto del club y la apuesta por la cantera podía dar triunfos.
Nada más llegar al equipo ya dijiste que ibais a luchar por la Copa del Rey. Después de la derrota en la Korac, ¿creías que el equipo podía estar luchando por el título?
En aquella época éramos, junto a la Penya, el equipo con opciones de estar arriba. Llegamos a la Copa con un estado anímico bajo después de la injusta eliminatoria en Italia de la Copa Korac. Sin duda, esto sirvió al equipo para tener una mayor noción del sacrificio. Honestamente, no creía a priori que pudiéramos ganarla, pero esta es la grandeza del deporte y de una competición por eliminatorias.
¿Cómo viviste la exhibición de Mark Davis? Se llegó a hablar que centraste todo el juego en él aunque lo desmintieras al final del encuentro.
No planteamos el partido centrándonos en él. Estuvo sensacional, asumió la responsabilidad y el resto del equipo colaboró. Teníamos un sistema de juego de bloqueos directos que él aprovecho al máximo con muchísimo acierto en ese partido. Sabíamos que el Joventut dedicaba mucho tiempo a ver los sistemas del equipo contrario. Por eso, hubo sistemas que no hicimos en los partidos previos y funcionó.
Con 24 años fuiste el entrenador más joven y lo sigues siendo, en ganar un título en la era ACB. ¿Cómo lo asimilaste siendo tan joven?
En aquel momento no fui consciente, estaba tan metido que todo era ilusión y seguridad en mi mismo. Luego también vinieron los momentos difíciles. Estoy orgulloso de los éxitos y es lo que te llevas contigo– en otro caso no me estarías haciendo esta entrevista. Ahora bien, de los fracasos o dificultades es donde se pueden obtener conclusiones muy positivas y aprender. El que estuviera muy joven en esa situación fue una circunstancia extraordinaria, de la que estoy muy orgulloso, y que me ha marcado para siempre.
Nada más acabar el encuentro ya estabas hablando del siguiente partido contra el Estudiantes, ¿no crees que te faltó saborear bien un título que a la postre fue el último que se ha vivido en Zaragoza?
Aunque hubiéramos ganado jugando un buen torneo, yo era consciente de que no estábamos jugando tan bien como debiéramos. Nuestra situación en la liga no era relajada y estaba preocupado. De hecho, así fue, después de la Copa no supe, supimos, corregir y mejorar y no entramos en el playoff por el título.
En 1993, con sólo 27 años, ya te retiraste cómo entrenador después de pasar por ciudades como Guadalajara o Gran Canaria. ¿no te arrepientes de haberlo dejado demasiado pronto? ¿qué razones te llevaron a dejar de ser entrenador profesional?
Las circunstancias de la vida, por un lado llevaba dos años en clubes con problemas económicos y dificultades en cobrar mensualmente. Me fichó el Basket Liria para ACB y le expulsaron en el mes de agosto de la liga por problemas económicos siendo yo el entrenador. Mi agente en ese momento, Carlos Bermejo, me pidió que le ayudará con la puesta en marcha de una empresa de marketing deportivo y patrocinio. Empecé con él a aprender otro negocio, el marketing deportivo y me gustó. Luego no recibí ninguna oferta profesional en el baloncesto que me motivara y sí en cambio en el mundo de la empresa. No me arrepiento de aquella decisión, le debo mucho a mi etapa como entrenador, pero también he descubierto otras vías profesionales para desarrollarme. Actualmente trabajo en una multinacional como Director General Comercial del primer grupo de revistas de este país. Estoy contento de cómo he evolucionado profesionalmente en la vida y soy un buen aficionado del basket que disfruta con este deporte.
Gracias por todo Jesús y espero que te vaya igual de bien en el futuro.
(Agradecimientos a lacasadelbaloncesto.es por habernos cedido las imágenes que aparecen en este artículo publicadas)