El CAI Zaragoza tiene mimbres de equipo grande que navega por la ACB por debajo de sus posibilidades reales. Al menos eso es lo que transmite en el Principe Felipe donde muestra sus múltiples cualidades y con el aliento de sus aficionados se convierte en un equipo sin miedos, seguro de sí mismo, con una gran intensidad defensiva y con una motivación que no se aprecia fuera de casa. Tras la sonrojante derrota ante el Manresa donde el equipo dio una imagen bochornosa, los de José Luis Abós supieron mirar hacia delante, darse cuenta de que la actitud del equipo debía cambiar y tras la victoria sobre la bocina ante Alicante, ganaron anoche su segundo partido consecutivo para salir de la zona caliente de la clasificación.
Inspirados por la dupla Cabezas-Quinteros
Anoche Carlos Cabezas fue de nuevo el base que se ganó una plaza en la Selección Española campeona del mundo en Japón aunque en ocasiones haga más la guerra por su cuenta en búsqueda del lucimiento personal. Quién sabe si extramotivado por los rumores que le sitúan en el Caja Laboral, el malagueño firmó un gran partido, sobre todo en cuanto acierto ofensivo se refiere, lo que le coloca de nuevo como uno de los mejores bases de la competición. Pero la estrella de anoche no fue Cabezas sino un esperado Quinteros. El argentino estaba rindiendo muy por debajo de lo que se esperaba de él. Ayer volvió a regalar al público una de esas noches en las que le entra absolutamento todo con un repertorio de movimientos al alcance de muy pocos jugadores de la liga y con gran acierto desde la línea de tres con cuatro triples de cuatro intentos. Con 27 puntos y 5 asistencias se fue hasta los 37 de valoración presentando su candidatura a MVP de la semana y haciendo soñar a los locales con una segunda vuelta de mejor baloncesto.
Del resto de componente del CAI se debe destacar a Pablo Aguilar que también firmó su mejor encuentro de la temporada con sus primeras dobles figuras desde que está en el CAI, 12 puntos y 10 rebotes y a algunos componentes de la segunda unidad que finiquitaron el partido cuando los guipuzcoanos se acercaron al marcador 63-60 en el minuto 33. Philip y Miso dieron la consistencia necesaria para lograr un final de partido plácido que puede servir de punto de inflexión a un equipo que debería aspirar a estar más arriba en la clasificación. Con una organización del equipo más clara y con los titulares ejerciendo como tal (Cabezas, Quinteros, Barlow, Aguilar y Hettshemimeir) parace que se van teniendo las ideas más claras en la capital del Ebro.
Crisis deportiva con pocos argumentos
El Lagun Aro por su parte salió sin la intensidad necesaria para asaltar el Principe Felipe y encajó su cuarta derrota consecutiva del curso. Aquel equipo de principio de campaña que iluminó y brilló en el San Sebastián Arena se ha disipado con el paso de las jornadas y sus jugadores ya no transmiten la ilusión y la chispa con la que consiguieron que todo el mundo hablara de ellos. Nada preocupante si tenemos en cuenta su posición cómoda en la tabla pero los de Pablo Laso no pueden tardar mucho más en reaccionar para volver a la senda del triunfo.
Ayer el conjunto vasco no se metió en el partido hasta la segunda mitad cuando Quinteros, Cabezas y Aguilar ya habían decidido firmar su mejor encuentro de la temporada. Ayudados por una defensa que no funcionó durante demasiados minutos, el trio del CAI fue muy superior a sus pares y en todo momento hizo en ataque lo que quiso. Salgado se veía impotente ante un Cabezas en estado de gracia, a Tskitishvili, Pablo Aguilar le hizo un traje a medida y Baron contemplaba como Quinteros devolvía cada canasta suya con otra de más bella factura. Además los interiores del Lagun Aro decieron no cerrar el rebote en el día de ayer y el CAI les pasó por encima (39 rebotes por 25 del Lagun Aro).
Laso se desesperaba desde el banquillo y consiguió que los suyos se pusieran a defender en el final del tercer cuarto. De los 15 puntos a los que se había ido el CAI lograron ponerse como hemos comentado antes a sólo tres puntos con siete minutos por disputarse gracias al único que mostró su carácter durante el encuentro, Alfonso Sánchez, a la dureza de un Doblas muy pitado en Zaragoza que conseguía sumar delante del pívot brasileño del CAI, y al acierto de Jimmy Baron desde el perímetro. Al final el intento de remontada se quedó en eso, en intento, y lo que es más preopante, el Lagun Aro se vino abajo cuando primero Philip y Miso y después Quinteros, decidieron el encuentro. Un resultado demasiado abultado para un equipo que hasta el día de ayer, se había mostrado mucho más regular durante la temporada. La próxima semana el GBC se enfrenta al Barça por lo que deberán pensar en el inicio de la segunda vuelta para remontar de nuevo el vuelo.