Finalmente Rudy Fernández podrá regresar en poco tiempo a las canchas, su hábitat natural. El susto generado este jueves, durante el encuentro de Euroliga que midió en la Caja Mágica al Real Madrid con el Belgacom Spirou (93-89), quedó simplemente en eso, una desagradable sensación que no reviste gravedad. Una semana estará el internacional español apartado de las canchas, en principio sólo es segura su ausencia en el encuentro liguero de este fin de semana en Zaragoza ante el CAI.

El escolta balear abandonó el partido cuando restaban 5:44 para su conclusión, aquejado de molestias en su pierna izquierda. Los evidentes signos de dolor hacían presagiar lo peor, dolencias en la rodilla. Sin embargo, la resonancia magnética realizada este viernes al jugador ha descartado problemas mayores.

Según ha confirmado el club, el ‘5’ del Real Madrid padece una distensión del músculo poplíteo de la pierna izquierda, por lo que su período estimado de baja es de siete días. No obstante, si la recuperación va por buen camino, puede que el jugador estuviese a punto para viajar a Milán y disputar el próximo jueves el encuentro de Euroliga ante el Emporio Armani Milán de Sergio Scariolo.

En cualquier caso, se espera que Rudy pueda disputar el próximo encuentro del Real Madrid en casa, la décima jornada de la Liga Endesa, ante el Valencia Basket de Tiago Splitter, otro de los jugadores procedentes de la NBA que suponen una gran atracción para la competición nacional.

En este caso concreto la lesión del español no es de especial gravedad pero cabe recordar que las franquicias NBA poseedoras de los derechos de los jugadores podrían llegar incluso a ‘cortarlos’ –rescindir su contrato– si a su regreso a Estados Unidos presentan alguna lesión significativa. De ahí la importancia de los seguros médicos que cubren el estado físico de los jugadores que desembarcan en Europa procedentes del campeonato estadounidense.

Recientemente, Semih Erden, pívot turco del Besiktas, en activo en Europa mientras dure el lockout (tiene contrato con los Cleveland Cavaliers), ha sufrido una lesión en el pulgar de su mano izquierda que le mantendrá apartado de las canchas en torno a dos meses. También ha padecido problemas físicos el alero Andrei Kirilenko, del CSKA Moscú, que se rompió la nariz y la ceja en un partido de la liga rusa; aunque el caso de éste último es diferente ya que no se encuentra ligado a ninguna franquicia y tendrá condición de agente libre, sin restricciones, cuando se reanude el mercado NBA.

Son, en cualquier caso, problemas asociados a las lesiones. Y es que lejos de representar únicamente períodos de baja, los problemas físicos pueden acarrear consecuencias mucho mayores para los jugadores que viven en Europa una ‘aventura con fecha de caducidad’.