No deja a nadie indiferente. Probablemente sea el carácter que demuestra dentro de la pista. Si, ese que le llevó a cambiar el aire de una plantilla cuando lanzó una silla a la pista del Martín Carpena y fue descalificado pero sumó una victoria ante Panathinaikos; el affaire con Querejeta (que había sido su Presidente en TAU) por las “diferencias de criterio arbitral” en los pasillos del Pabellón malagueño o una nueva descalificación esta misma temporada en la final de la liga rusa pero que hizo que su equipo consiguiera ganar un partido al todopoderoso CSKA.
Con una estética marcada que le hace tener una imagen impoluta, es iconoclasta y rompedor en algunos aspectos del juego o de la preparación de partidos. El control al detalle, minucioso, de todos los aspectos, es la principal característica del entrenador de Brescia.
Pero sus habilidades trascienden de la de cualquier entrenador hacia el ámbito de la psicología deportiva y en la motivación de las plantillas como afirmaba nuestro compañero Sebastián Souvirón, corresponsal en Málaga.
En 2003 se hizo cargo de Unicaja cuando marchaba decimoséptimo clasificado con un balance de 3 victorias y 6 derrotas para dejarlo en sexta posición con un balance de 20-14. En playoff se enfrentarían a Pamesa Valencia. En el último partido para dirimir quién entraba en semifinales, los malagueños perdían de 14 puntos (50-36) en el minuto 24. Un tiempo muerto de Scariolo y la colocación de una zona que no había sido mostrada en los partidos anteriores propiciaba un parcial de 18-51. Un detalle más que suponía una hazaña que era la primera vez que ocurría en la competición doméstica: entrar en Euroliga habiendo comenzado la temporada en puestos de descenso.
Pero hay más. En tiempos en los que la tecnología toma cada vez más importancia, no hace falta irse muy lejos para ver la posibilidad de aplicación de la misma a nuestro deporte. No solo en lo que se refiere al estudio de rivales o análisis de los errores de nuestro propio equipo sino en el aspecto motivacional.
Phil Jackson, el “Señor de los Anillos” con 10 títulos de la NBA a su espalda, además de regalar libros a sus jugadores es un experto en estas lides. Ya en Chicago comenzó a utilizar películas mezclando escenas de las mismas con los montajes de video del equipo. Pulp Fiction, American History X (antes de enfrentarse a Sacramento Kings en 2000, con Rick Adelman asimilado a Hitler y Jason Williams al protagonista de la película Edward Norton) o Gladiator (que el mismo Pep Guardiola utilizó antes de la final de la Champions League disputada en Roma).
Segunda temporada del entrenador en Unicaja. El equipo lograba el último billete para la Copa del Rey de Zaragoza’05 ganando por 75-64 a Fórum Valladolid aprovechando el fallo de Caja San Fernando en su cancha ante TAU Cerámica. En cuartos de final vencían a Etosa Alicante (62-79) y en semifinales a Pamesa Valencia (82-90). El rival en la final era el Real Madrid, que había superado en la semifinal a TAU Cerámica. Tras la cena del día anterior a la final, los jugadores eran convocados a una reunión por el cuerpo técnico. Allí tendrían una sorpresa, una proyección de vídeo.
Comenzaba con la frase “¿Para qué queremos ganar?”. Las imágenes que seguían, y que sorprendieron a los jugadores, eran antiguos partidos de ellos mismos en los que se les veía celebrar un título. El vídeo concluía con la respuesta a la pregunta planteada: “Para volver a vivir estas emociones”.
Scariolo afirmaba a Solobasket que “lo que pretendíamos con aquel vídeo era buscar un input y tratar de reunir y revivir las sensaciones de triunfo que se experimentan al ganar un título. No se trataba de descargar responsabilidades de los jugadores, porque jugábamos contra un gran equipo como el Real Madrid, y éramos conscientes de la dificultad que suponía. Fue una experiencia muy hermosa, e incluso divertida, ya que aparecían imágenes de los jugadores muy jóvenes, y estuvieron recordándolo y comentándolo posteriormente entre ellos. Quería que los jugadores visualizaran el motivo por el que compiten y juegan al baloncesto: sentir las emociones que otorga un título. Fue un gran trabajo realizado por Angel Sánchez- Cañete, que estuvo buscando imágenes durante dos meses”.
Sebastián Souvirón recogía los sentimientos de primera mano de uno de los protagonistas del mismo, Jorge Garbajosa: “Cuando al acabar el partido contra el Pamesa, después de cenar, nos dijeron que había vídeo, nos quedamos todos pensando que ya era tarde, y que lo normal era descansar y preparar la mañana siguiente el partido. Llegamos a la charla, y recuerdo que la primera imagen fue la de Zan Tabak, al cual tenemos todos un cariño muy especial. Le ves con 15 años menos, con 20 kilos menos y con pelo, celebrando un título, y la verdad es que nos echamos unas risas. Luego aparecieron Carlos y Berni, ganando el Mundial de Lisboa, en el que eran unos niños prácticamente; Flo Pietrus celebrando un título, con esa pasión que le pone, en una Copa francesa. Uno a uno, te llega verte a ti, y te corre un gusanillo por la espalda, y te vas a dormir recordando lo que se siente, pensando en lo que supone ganar algo, lo que significa, y sí que te pone las pilas y te pega un empujoncito último que te viene muy bien para tener muchas ganas de ganar. El ganar juntos une mucho. Se llega a un estado de euforia que no se vive casi en ningún ámbito de la vida. Te das cuenta de la cantidad de gente que celebra el título, lo que significa para toda esa gente y vivir todas esas sensaciones tan especiales juntos une mucho, sobre todo para experiencias próximas.”.
Curiosamente, esa misma temporada tras alzarse con la Copa del Rey, remontarían por primera vez en la historia un 0-2 adverso ante Etosa Alicante en cuartos de final de la lucha por el título de la liga ACB.
Como refleja en su libro El año mágico de Unicaja, “me gusta hacer ver a los jugadores frecuentemente imágenes positivas de ataque, de defensa, de alguna parte del juego, o sencillamente, de momentos en los que se ve la unidad del equipo, dentro o fuera de la cancha, con la intención de reforzar determinados mensajes, sobre todo cuando hace falta animar la plantilla.” Y eso es lo que nos han permitido ver las cámaras de televisión a posteriori de la consecución de la primera medalla de Oro del baloncesto español en un Eurobasket:
El video habla por sí solo. Recalca la no existencia de obstáculos internos (más allá de las lesiones y problemas físicos) durante el campeonato, la estabilización progresiva de la defensa y de la confianza en sí mismos, la fuerza del grupo y la unidad para superar las dificultades, llegando incluso a mostrar un 5 contra 1 en defensa el que se demuestra la unión del grupo dentro de la pista.
Las imágenes también nos han permitido ver como los jugadores cumplían a la perfección el plan pre-partido frente a Serbia o el walk through (escenificación de los sistemas del equipo contrario andando para recordar sus movimientos antes del partido) que antaño llegó a ponerlo en práctica en un parking de hotel ya que no había otra sala, sujetando la puerta de entrada para que los clientes no accedieran al mismo a por el coche mientras se escenificaban los movimientos del rival (la zona pintada con esparadrapo es lo habitual pero algún ‘cachondo’ para dar más realismo a la situación escribe en el balón hecho de papel la marca).
En 2006 Unicaja comenzó mal la liga con dos derrotas en sendos partidos. De La Maza expulsaba a Scariolo en el minuto dos del partido correspondiente a la jornada 3 pero el equipo malagueño se imponía a Etosa Alicante y acabaría conquistando la liga ACB por primera vez en su historia. Un año más tarde, y para cerrar el ciclo con Unicaja, el equipo se clasificaría por primera vez en su historia para la Final Four de la Euroliga (en este caso en Atenas), doblegando al Regal F.C. Barcelona en el cruce previo.
Antes de la etapa en Unicaja ya había protagonizado algunas historias curiosas como la clasificación in extremis para la Fase Final de la Copa del Rey en su primera temporada en el Real Madrid venciendo en la jornada 17 a uno de los gallitos de aquella liga ACB como el Caja San Fernando que dirigía Javier Imbroda con Richard Scott, Francesc Solana, Andre Turner o Mike Smith. Sin Djordevic, Galilea jugó un partido espectacular en el que no tuvo descanso e Iturbe (20 puntos) y Herreros (25) se ocuparon de conseguir el pase.
Capítulo aparte merecería la final de la Liga ACB del 2000 en la que se coló un Real Madrid que no era favorito pero que había superado en semifinales a Estudiantes por 3-2. Sorprendían al F.C. Barcelona en el primer partido en el Palau por 64-72 y caían en el segundo por 83-55. Por aquella época Canal Plus emitía Generación Plus, programa sobre la liga ACB que mostraba siempre imágenes curiosas. Allí el cuerpo técnico del Real Madrid descubrió que el Barcelona en el segundo partido salía diciendo en boca de sus jugadores como Roberto Dueñas “vamos a sacarlos a hostias”, todo ello subtitulado y sobreimpresionado en la pantalla en color amarillo. Sergio lo enseñó en la rueda de prensa previa al tercer partido en el Raimundo Saporta. Así las cosas, el equipo blanco arrollaría por 87-61 en el partido tercero, volviendo a empatar F.C. Barcelona en el cuarto y ganando la liga contra pronóstico en el Palau Blaugrana.
Antes ya había conseguido forzar una prórroga a todo un equipo NBA como los New York Knicks de Pat Ewing en el Open McDonald’s del 90, proclamarse campeón de LEGA y subcampeón de la Copa Korac y ganar una Copa del Rey con TAU Cerámica en 1999.
Genio y figura, el italiano ya ha escrito con letras de oro varias páginas de la historia del baloncesto español.