Dicen que a todo cerdo le llega su San Martin, pero esta frase podría tener un doble sentido interesante con el que jugar. En este caso, el San Martín de Tomás Bellas ha llegado para bien, para asentarse y hacerse con las riendas de un Herbalife Gran Canaria que, con él vestido de amarillo, ha vivido los mejores años de su historia. El base madrileño no es ni la misma persona ni el mismo jugador que llegó a Gran Canaria hace ya seis temporadas; ahora ve las cosas con una perspectiva más madura y nobiliaria, pues su evolución lo ha llevado a colarse entre la nobleza de los bases de la Liga Endesa.  

Siendo capitán y alma máter de este Gran Canaria, Tomás Bellas tenía muchas cosas que contar, no sólo de esta irregular temporada que llevan en la isla, sino también de sus comienzos, de su relación Pedro Martínez, del interés del Real Madrid y de la frialdad de la afición amarilla tras la mudanza de pabellón. Por ello, Solobasket.com decidió ir a visitarle tras un entrenamiento para charlar sobre todas estas cuestiones que han hecho de Tomás Bellas un jugador muy a tener en cuenta, siendo muy sincero y directo, sin andarse con rodeos. 

SOLOBASKET: ¿Qué te llevó a dar el salto de LEB Oro a ACB? Hubo mucha gente que decía que no estabas preparado aún y que te estabas precipitando

TOMÁS BELLAS: Primero que nada era un tren que pasa y hay que cogerlo. Para gente que mide más de dos metros quizás es más fácil ese cambio, pero en España hay muchos hombres de metro ochenta, bases muy buenos, y eso hace que todo sea un poco más complicado. Como te digo, era un tren que pasaba y había que agarrarlo. Y si, muchos decían que aún tenía cosas que mejorar y cosas que pulir, pero en aquel momento yo pensé que el Gran Canaria era el lugar idóneo para seguir mejorando.

SB: Los comienzos no fueron fáciles, tanto aficionados como medios de comunicación dudaron de ti casi desde el primer día ¿Cómo convivías con todo aquello?

TB: Dentro del club me decían que estaban muy contentos con mi trabajo, pero desde fuera siempre me exigieron cosas por las que no se me había fichado. En ese sentido, yo creo que he cumplido con lo que de verdad me pedían en el club y siempre he ido cumpliendo con lo que me ha exigido el entrenador, así me lo hicieron saber en todo momento y la prueba está en que llevo seis años en el club. Al principio si es verdad que no anotaba tanto, que me costaba más pasar… pero he ido evolucionando. En cualquier ámbito profesional llegas a un sitio y empiezas a mejorar tus cualidades, nadie nace sabiendo. He cambiado mucho desde que llegué.

SB: Pero ahora la afición te quiere mucho

TB: Si, pero cuando llegué a Gran Canaria tenía sólo 21 años y estaba en una fase de crecimiento, en la que creo que sigo ahora mismo. Entonces, dentro de tres o cuatro años, esté donde esté, la afición verá a otro Tomás Bellas diferente al que ven ahora. Todo el mundo cuando empieza su vida profesional tiene una serie de carencias y debe trabajar mucho para ir mejorándolas. Por otra parte, si los medios de comunicación y la afición estuvieron encima de mí era porque esperaban que yo diese un nivel bastante alto. Aunque a mi favor tengo que decir que nunca he sido de leer los medios de comunicación ni cuando juego bien ni cuando juego mal, no soy de los que se vuelven locos con eso.

SB: En esos momentos en los que quizás no contabas con todo el apoyo de la afición y demás, Pedro Martínez siempre estuvo a tu lado ¿Cómo te marcó su figura?

TB: Pedro Martínez ha sido la clave de mí evolución, sin lugar a dudas. Pedro me marcó muchísimo, pues él era el que me avalaba dentro del club. Pedro me hizo saber siempre su apoyo y, además, me marcó una serie de pautas para ir mejorando y creciendo de forma constante. Si desde el primer día, Pedro me habría dicho que podía tirar lo que quisiera y que podía hacer lo que quisiera sobre la pista pues seguramente no habría progresado como lo he hecho. Mi progresión en un porcentaje altísimo se la debo a la figura de Pedro Martínez. 

SB: La temporada 11/12 fue muy difícil para el Gran Canaria, ¿cómo la recuerdas?

TB: Fue difícil, pero ahí me hice medio hombre por así decirlo. Empecé a jugar minutos, muchos más minutos porque anteriormente había compartido equipo con grandes bases. Fue una temporada dura, porque no conseguimos grandes éxitos… Las cosas no salieron como queríamos, los fichajes no salieron como se esperaban, pero esto es deporte y estas cosas pasan. Vimos el descenso cerca, no quiero decir que estuviésemos a punto de descender pero si es verdad que lo olíamos de cerca en algunas ocasiones. Recuerdo un partido contra el CAI que teníamos que ganar sí o sí para distanciarnos de la parte de abajo y lo hicimos. Este tipo de vivencias, en ocasiones, te enseña mucho más que un Playoff.

SB: Se fue Jim Moran, se fue Taph Savané y te eligieron a ti como capitán, ¿cómo te llegó la noticia? ¿Cómo lo afrontaste?

TB: Lo recibí como un testigo que se va dando de mano en mano. Ser el capitán de este club ha de ser algo que se debe sentir, tienes que saber cómo es este club y cómo funciona por fuera, porque los compañeros fuera de la pista somos una piña y estamos muy unidos, hay que saber cómo llevarlo. Fue algo muy bonito que me eligieran a mí, no te voy a engañar. Aún así, ahora mismo en el baloncesto moderno creo que hay muchos capitanes; aquí Albert Oliver, Brad Newley, Ian O’leary también hacen funciones de capitán. Aunque la palabra capitán mola mucho (Risas).

El equipo que llegamos a semifinales de Copa y Liga tenía mucha química, éramos todos muy amigos

SB: Tu primer año como capitán fue un éxito rotundo, el Gran Canaria llegó a semifinales de Copa y de Liga Endesa ¿Qué había de especial en ese equipo?

TB: Teníamos mucha química, pero sobre todo éramos muy amigos todos los que conformamos aquel equipo. Fíjate, hace unos días hablé con Spencer Nelson por teléfono y tras el partido en Málaga contra Unicaja cenamos, los que pertenecimos a aquel equipo, en casa de Ryan Toolson y conectamos con Italia donde vive Spencer ahora. Fue una cena muy amena; nos estuvimos riendo de todo lo que pasó aquel año y de todos los viajes que hicimos juntos. La química que había en aquel equipo era especial, a pesar del enorme año de Toolson y Spencer, y del pasito que dimos algunos en Playoff, la química era lo más importante, sin duda.

SB: Esa temporada en concreto, hubo un partido que para muchos terminó de cambiar a Tomás Bellas por completo. En el partido ante Estudiantes en el CID Tomás Bellas fue el MVP de la jornada y desde entonces ha sido un jugador mucho más determinante, ¿lo ve el propio Tomás Bellas así también?

TB: Puede que sí, no sé si ese día exactamente, pero si es verdad que puede haber un cambio desde aquel partido. No había sido un jugador muy vistoso, me ceñía más en labores defensivas, en el trabajo oscuro, en que le llegara el balón a la persona adecuada. Pero todo esto, como comentábamos antes, es un proceso evolutivo. Con Pedro Martínez aprendí muchas cosas defensivamente hablando, algo que me ha ayudado para poder seguir tantos años en ACB. A raíz de ahí, he trabajado cada verano en ser mejor jugador, mejorando tanto física como técnicamente. También hay que saber cuándo aplicar esos conocimientos, no es llegar y besar el santo. Llegué muy jovencito, tenía veteranos por delante de mí que lo hacían mucho mejor y tenía que hacer el trabajo sucio para que ellos hicieran los tiros. Siempre he sido un jugador agresivo, que anotaba y pasaba, lo que pasa es que tienes que saber en qué momento desplegar eso.

SB: ¿Qué faltó para ganarle el Playoff a Unicaja el año pasado?

TB: Quizás nos faltó una pizca de suerte, porque en la Liga Regular hicimos un año fantástico, con ese récord de victorias. La fortuna nos dio un poco la espalda la temporada pasada. Nosotros tuteamos a Unicaja, pero con la lesión de Ben Hansbrough fue todo un poco más complicado. El año pasado dependíamos mucho de él en la faceta ofensiva, porque generaba pases para todo el mundo y aquejado de gastroenteritis durante casi cinco días, teniendo en cuenta que la eliminatoria duró una semana, derrotar a Unicaja se hizo más complicado. Quizás también faltó un poquito más de banquillo, pero creo que con Ben sano la historia podría haber cambiado.

El verano pasado hubo contactos del Real Madrid con mi entorno y con mis agentes, poco más

SB: Durante el verano la rumorología te puso en el disparadero del Real Madrid, ¿qué hubo de cierto en todo aquello?

TB: Hubo contactos con mi entorno y con mis agentes, poco más. Se interesaron por mí y estaban dispuestos a hacer la operación, pero es algo que pasa en la vida de todo jugador que, teniendo o no contrato, otros clubes se ponen en contacto contigo. En este caso, al ser el Real Madrid se le dio más bombo de lo normal, pero no fue el único club que se interesó.

SB: Quizás es un poco directo pero ¿si llegase una oferta del Real Madrid te marcharías?

TB: Posiblemente, pero no lo sé. No se me ha planteado nada sobre la mesa con un contrato para que yo lo firme y demás. En ese sentido, tendría que valorarlo y pensarlo con mi mujer y mi hijo aunque no hable (Risas). Ahora acabo contrato y me sentaré a valorar lo que me pongan delante, lo que opinen mis agentes, mis familiares… No hay que olvidar todas las opciones que pueda tener. En función de eso, decidiré que es lo mejor para mí y los míos. Está claro que yo soy de Madrid y me críe en la cantera del Real Madrid, pero no hay que olvidar que yo quiero jugar al baloncesto, así que no sé si el Madrid podría darme lo que yo quiero. Seguro que ganaría en otros sentidos, pero tendría que pensarlo mucho.

SB: Es decir, no priorizas ganar títulos o jugar Euroleague sino más bien sentirte importante…

TB: Es un compendio de todo; la importancia que tenga y lo que pueda jugar. Si el año que viene tengo la oportunidad de jugar la Euroleague pues seguramente no seré tan importante como en Gran Canaria, pero esto es así, cuanto más subas más complicado es ganarte los minutos. Pero no me centro en el año que viene, no es algo que me quite el sueño. Ahora mismo estoy disfrutando, creo que estamos en un momento muy bueno y no me voy a poner a hacer cábalas. Además en verano está el tema del tanteo ACB y demás, así que ya veremos qué es lo que pasa.

SB: Este verano hubo cambio en el banquillo del Gran Canaria ¿Cómo lo vivió Tomás Bellas?

TB: Al principio me pareció mal. Yo estaba muy a gusto con Pedro Martínez y habíamos hecho cosas muy importantes con él, consiguiendo registros tremendos a sus órdenes. Me preguntaba ¿por qué?, ¿por qué hay que cambiar algo que funciona? Aunque también es cierto que nadie le cortó, lo que se le hizo fue no firmarle un nuevo contrato. Yo no soy nadie para tomar estas decisiones, para eso está la directiva y así se decidió. Yo no sabía que iba a venir Aíto, cuando Pedro se marchó había varios nombres sobre la mesa y yo, más que pensar que no me apetecía estar con el entrenador que pudiese venir, volví a darle vueltas y creí que me iba a venir bien cambiar. Esto no significa que estuviese mal con Pedro, sino que quizás estaba demasiado bien con él y eso podía acomodarme. Quería aprender cosas nuevas de otros entrenadores. Aún así, a Pedro Martínez siempre le guardaré un cariño especial por todo lo que hemos vivido juntos.

SB: Sin embargo, el cambio de entrenador no está trayendo consigo una gran temporada del Herbalife Gran Canaria…

TB: Hace falta tiempo, esto no es llegar y agitar la varita para que todo funcione, para que todo el mundo juegue genial y como Aíto quiere. A los que estábamos con Pedro nos ha costado cambiar el chip, porque con Aíto estamos aprendiendo a jugar a baloncesto, a leer baloncesto y a hacer baloncesto de la forma que él quiere. Creo con un poco de tiempo seremos mucho mejor equipo, como ha pasado con casi todos los entrenadores que llegan a un sitio nuevo: llegan, mantienen la base y al cabo de los años acaban teniendo éxitos.

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SB: ¿A qué se debe la bipolaridad del Gran Canaria en Liga Endesa y Eurocup?

TB: Sinceramente no te sabría decir. Yo creo que en la Liga Endesa el scouting es mucho más exhaustivo, los jugadores nos conocemos mucho mejor y también el nivel es más alto. La Liga Endesa es una competición mucho más competitiva, en cambio en Eurocup hay algunos equipos que tienen unas plantillas increíbles pero no juegan juntos, no juegan en equipo y en la Liga Endesa sí. Cuando jugamos la competición doméstica tenemos que dar siempre el 100% porque en muchas ocasiones si no lo das pierdes, y en Eurocup hay muchos equipos que se centran en las individualidades, y si sabes frenar esas individualidades es más fácil ganar.

SB: ¿Cómo te afectó el resbalón de la Copa?

TB: Me afectó muchísimo. Aquellos días fueron de luto total, lloramos, lloramos y lloramos; el sentimiento fue bastante horrible. Cuando alguien tiene puestas mucha ilusión en algo y eso no termina saliendo es jodido sobrellevarlo. Con todos mis respetos al Joventut, ellos fueron cabezas de serie y estaban jugando un baloncesto tremendo, pero si los dos equipos hubiésemos jugado a nuestro máximo nivel podríamos haberles ganado perfectamente. Desde mi punto de vista jugamos un partido muy malo en casi todos los sentidos, pero por eso de jugar en casa nos quisieron tirar el favoritismo a nosotros aunque no lo fuéramos. Eso sí, ya hemos pasado página. He estado hablando con Taph y le he dicho que tengo muchas ganas de que vengan aquí otra vez, hay ganas de venganza.

SB: El día de la Copa la afición estuvo increíble, y ante el Barça igual. Tú eres, por así decirlo, de los más críticos con la afición ¿Se ha perdido conexión con el cambio de pabellón?

TB: No es crítico, es simplemente que cuando yo juego tengo unas sensaciones. En el CID yo veía que la gente se levantaba y estaba encima del árbitro o del base rival, y eso hace que, sin saber explicar cómo, des más de ti aun estando muy cansado. El mito de que la afición es el sexto hombre es verdad, ellos son el sexto hombre y cumplen una función muy importante para nosotros. Cuando hemos cambiado de pabellón y hemos venido al Gran Canaria Arena no he visto a esa gente apretando desde la primera fila; no los he visto estar encima de los árbitros para que yo, a lo mejor, haga una falta y no se pite porque la gente está apretando. Creo que eso es importante, y cuando es así lo digo.

El otro día ante el Barça la afición estuvo a la altura, aunque también es verdad que con el Barça es más fácil que con otros equipos, pero a nosotros nos gustaría que estuviesen así todos los días. Vengan las personas que vengan, aunque sean dos mil, les necesitamos. Yo les aliento a que nos animen, a que nos alienten, a que bajen lo máximo posible, si ven un sitio libre en los primeros anillos que lo ocupen aunque no sea su sitio y que estén con nosotros ahí. Así crearemos más piña y habrá conexión otra vez. Está claro que el CID es parte de los éxitos de este club, pero el Gran Canaria Arena es un pabellón mucho mejor y tenemos que adaptarnos a él, entonces para que todo salga como en el CID tenemos que estar todos un poco más juntos. Y chapó a la Banda de Agaete.

SB: Entonces, ¿hay que confiar en el Gran Canaria? ¿Lo mejor está por llegar?

TB: Sin duda, trabajamos a muerte cada día para batir los registros que hay en este club.

SB: Ya por último una pregunta obligada ¿Conoces Solobasket.com?

TB: Sí, por supuesto. Me gusta mucho la web, la verdad es que está muy bien y la sigo desde hace bastante tiempo. Especialmente, me quedo con las crónicas con clave que hacéis, me parecen muy completas y están muy bien explicadas. Cuando quiero saber cómo quedó un partido me meto, leo las claves y me entero perfectamente de lo que ha pasado en el partido. Es un formato muy chulo.