Un par de pinceladas en el tercer cuarto le bastaron al Caja Laboral para hacerse con su decimoquinta victoria de la temporada y novena consecutiva ante un colista Murcia que opuso cierta resistencia cuando el conjunto local estuvo relajado.
Ciertamente los pupilos de Dusko Ivanovic salieron a la pista muy relajados, con la marca de las sábanas aún en sus caras, para que un combativo Murcia empezara a dominar el marcador gracias a la labor ofensiva del criticado Vlado Scepanovic, que poco a poco fue diluyendo como un azucarillo. Por otra parte, esto era muy positivo, ya que los murcianos lograban dominar en el marcador jugando sin un base puro y con su estrella, Milos Vujanic, inédita.
El serbio entró en pista para echarse el equipo a las espaldas y aguantar los intermitentes golpes del conjunto local. Vujanic veía aro con enorme facilidad, pero él no era suficiente para derrotar a los vitorianos.
El serbio tuvo gasolina para seguir golpeando al Caja Laboral en los primeros minutos del tercer cuarto, pero fue ahí, cuando el conjunto del Buesa Arena se puso el mono de trabajo y empezó a jugar en serio. Tres minutos bastaron, para realizar un parcial de 13-0, liderado por un colosal Tiago Splitter y un trabajador San Emeterio, para cerrar el choque.
Los pimentoneros, habían durado 24 minutos en el partido, pero su estrella estaba agotada, mientras que sus interiores demostraban una falta de dureza evidente, que fue aprovechada por el propio Tiago y posteriormente por un inspirado Teletovic, para dar ventajas de hasta 26 puntos a los vascos.
Con el trabajo realizado, los baskonistas volvieron a relajarse esperando el bocinazo final, mientras que el conjunto murciano, maquilló el marcador una vez que toda tensión había desparecido de la pista.