LA PREVIA: ¿cómo llegaban?
El Basquet Club MoraBanc Andorra llegaba a esta cita en una situación muy diferente a la de su rival. Los de David Eudal habían pérdido sus cuatro últimos enfrentamientos en la Liga Endesa y encaraban este encuentro con la necesidad de ganar para lograr ir acercándose a la salvación e ir dejándo atrás los puestos de descenso. Bilbao Basket por su parte, aterrizaba en el principado con una sonrisa generada tras la victoria conseguida la pasada jornada frente al Breogán de Lugo y el hambre de poder ir acercándose al sueño del playoff.
En cuanto a bajas, el conjunto local sacó de convocatoria al internacional andorrano Guillem Colom mientras que los vizcaínos no pudieron contar con Ludde Hakanson por lesión.
Los rebotes, un factor diferencial
Es bien sabido por todos que quién domina los rebotes tiene una mayor probabilidad de llevarse la victoria – y así fue-. Los locales establecieron su dominio bajo los aros a través de un trabajo coral y lograron la díficil tarea de neutralizar a las torres bilbaínas – en las que destaca Ángel Delgado, máximo reboteador de la competición-. Atraparon un total de 35 capturas frente a las 28 que lograron sus adversarios.
pólvora mojada
El conjunto vasco es bien conocido por su gran amenaza desde la línea de tres puntos. Pues bien, en el día de ayer pasaron de ser uno de los mejores equipos de la competición -en esta parcela del juego- a lanzar desde más allá del arco con un pésimo 25% de acierto. Anotaron 6 de los 24 que intentaron mientras que sus contrincantes anotaron 10 de 30 -33%- liderados por un gran David Jelinek -que anotó 4 de ellos-.
david walker, desaparecido
Se podría catalogar como preocupante el rendimiento que ofreció el americano el día de ayer. En los partidos anteriores había firmado actuaciones muy discretas -3.6 puntos y 1.3 rebotes en 7 partidos- y el día de ayer continuó en su línea. Volvió a estar ausente y, a pesar de haber vuelto a salir como titular, no fue capaz de anotar una sola canasta en 18 minutos de juego. 0/3 en tiros de campo -airball incluido- y -2 de valoración fue lo que logró reflejar en la estadística.
la mini-mamba, secada
Bien es sabido por todos que el rendimiento de Andrew Goudelock es siempre de vital importancia para el Surne Bilbao. El exLaker brilló en sobremanera en Lugo pero su figura se ocultó ayer en el Poliesportiu D´Andorra, y no por casualidad. La defensa que plantearon los locales fue digna de elogio y es que Oriol Paulí realizó una gran tarea sirviendo de secante. Consiguió sacar en cierta manera al escolta norteamericano del partido y lo dejó en tan solo 10 puntos y en un remarcable 2/9 en tiros de tres.
un final devastador
La cita se caracterizó por la energía desprendida por ambos equipos y la intensidad que imprieron en cada acción. Sin embargo, si bien hasta el último periodo todo había estado más que igualado -habíendo alternancias en el marcador de forma continua-, en los 10 minutos finales los locales pisaron el acelerador y lograron dejar atrás a Bilbao a base de talento y pujanza. Gracias a las explosivas apariciones de jugadores como Moussa Diagne, Andorra colocó el 16-6 de parcial para acabar haciéndose con el encuentro.
ESTADÍSTICAS
82- MoraBanc Andorra (15+22+21+24): Hannah (13), Jelínek (18), Oriol Paulí (10), Conor Morgan (3) y Moussa Diagne (13) -quinteto titular-; Amine Noua (2), ‘Tunde’ (2), Miller-McIntyre (4), ‘Drew’ Crawford (6), Mario Nakic (7), Víctor Arteaga (2) y Nacho Llovet (2).
72- Surne Bilbao Basket (17+19+22+14): Rafa Luz (7), Goudelock (10), David Walker (-), Masiulis (10) y Ángel Delgado (8) -quinteto titular-; Rousselle (4), Peno (1), Withey (6), Álex Reyes (6), Inglis (20) y Tomeu Rigo (-).