El Ayuda en Acción Fuenlabrada plantó cara ante el Caja Laboral Baskonia en un partido con unos prolegómenos muy emotivos, ya que dos jugadores emblemáticos de la franquicia fuenlabreña regresaban a casa.

El primero de ellos, Walterr Herrmann, volvía por primera vez tras su paso por la NBA. Anteriormente lo había hecho con el Unicaja, pero para los aficionados del Fuenla siempre ha sido especial ver al alero argentino que una vez fue MVP de la liga vistiendo la elástica (por entonces todavía azul) del club madrileño.

A pesar de haber sido fichado muy joven y con un contrato de cinco años, Fuenlabrada sólo pudo disfrutar de su juego durante un año en el que dejó bonitas imágenes en la retina de la parroquia del Fernando Martín, como su emblemático mate a aro pasado o su participación en el concurso de mates del All Star de Alicante, donde machacó mientras se quitaba la ropa.

El segundo era Brad Oleson. El escolta de Alaska se reencontró por primera vez con el Fernando Martín, pabellón en el que debutó en ACB y donde sorprendió a todo el mundo hace poco más de un año.

Tras su paso por LEB Oro con el Rosalía, Brad demostró ser capaz de dominar en ACB, mostrando una rapidez de pies inigualable, efectividad en todo tipo de lanzamientos, sangre fría en los momentos de tensión y capacidad para aportar aspectos positivos al equipo sin necesidad de absorber balón.

Los fuenlabreños esperaban la llegada de este partido para volver a ver a sus viejos ídolos. Ambos estuvieron varios minutos hablando con sus conocidos, saludando a los aficionados, posando en fotos para el recuerdo y fueron ovacionados efusivamente en la presentación del Caja Laboral.

Pero el salto inicial dio paso al un presente más crudo. Ninguno de los dos pudo brillar como antaño, manteniéndose la tónica de la presente temporada. Oleson, que sigue sin tener sus tobillos al 100%, fue titular pero no llegó a los 16 minutos de juego. Herrmann, por su parte, tuvo que ayudar en el poste bajo ante las ausencias de Barac y Eliyahu.

Tiago Splitter fue el hombre que tiró del carro en su equipo, liderando tanto el ataque como la defensa y teniendo que hacer sobreesfuerzos cuando disfrutaba de minutos de descanso, ya que al volver a la cancha el Fuenlabrada siempre estaba con más puntos de ventaja que cuando se había sentado.

El pívot brasileño anotó 12 de sus 16 tiros de dos, alcanzando los 26 puntos anotados y 32 tantos de valoración. Contó con la ayuda del bosnio Mirza Teletovic, aunque una ayuda en forma de espacio liberado en el interior merced a su amenazante buena mano desde más allá de los 6,25 (6 de 11).

Mientras, el Fuenla hacía su juego y llegó con opciones al final del choque. Burstein y Tskitishvili mantuvieron a los de Maldonado en el inicio del choque, después Chris Thomas salió desde el banquillo para mostrarse como un revulsivo capaz de poner a los suyos varios puntos por delante, y en la segunda parte Gerald Fitch consiguió centrarse tras un inicio muy malo en el que cometió dos faltas personales en el primer minuto, se sentó y volvió loco al equipo técnico del Fuenla con cambios en sus zapatillas.

Al final, la calidad de Splitter se impuso, consiguió anotar en las posesiones complicadas y defender con efectividad a Batista (aunque este metió un sorprendente triple que ajustó un poco más la situación).

El Baskonia consiguió la victoria por 80 a 86 y se mantiene empatado con el Real Madrid en la tabla, ahora a tres victorias (una menos que la semana pasada) del Regal FC Barcelona.