Venson Hamilton (2.05/33 años) llegó al baloncesto español de la mano del Unelco Tenerife de LEB Oro en la temporada 2002-03. En el equipo tinerfeño formó una pareja interior de ensueño con Sitapha Savané, promediando unos magníficos 12 puntos y 10.9 rebotes. Era un pívot con mucha presencia física y de exhuberante atleticismo. Una auténtica bestia para la segunda división de nuesto baloncesto. Unelco Tenerife lograría en esa temporada el anhelado ascenso, pero decidió no arriesgar por un jugador que no tenía experiencia alguna en la ACB. Ficharía en el verano de 2003 por Bilbao Basket y con los vascos lograría de nuevo la hazaña, liderando el ascenso del equipo bilbaíno a la ACB, firmando 13.2 puntos y 8 rebotes por actuación. 

En Bilbao estaban encantados con la labor de Venson y quisieron mantenerlo en la plantilla de su primer proyecto en ACB. Sin embargo, la condición de jugador nacional, merced a su matrimonio con una ciudadana española, hacía que su cotización subiera como la espuma. Hamilton rechazaba la oferta bilbaína aduciendo que la dureza del parquet de La Casilla era perjudicial para sus rodillas. Rodillas, sí, esas rodillas que tiempo después iban a provocar una auténtica via crucis para el jugador. Finalmente, en ese verano de 2004 Venson Hamilton firmaría con DKV Joventut. En La Penya demostraría ser un jugador plenamente válido para la ACB, promediando en la temporada 2004-05 8.7 puntos, 6.7 rebotes y 2.1 tapones por encuentro.

Sus grandes prestaciones no pasaron desapercibidas y el Real Madrid se hizo con los servicios del jugador de cara a la temporada 2005-06, en una operación de traspaso realizada a regañadientes por DKV Joventut, que no quería desprenderse del jugador. Tras una primera temporada sin grandes sobresaltos en la que promediaría en el club blanco 5.7 puntos, 5.3 rebotes y 1.4 tapones en Liga ACB y 5.3 puntos y 5.2 rebotes en Euroliga, en su segunda campaña en el club blanco comenzaría la bajada a los infierno de Venson Hamilton.

En diciembre de 2006 su rodilla izquierda diría basta y Hamilton pasaria por el quirófano para solventar sus problemas de menisco y la siempre molesta tendinitis. Resultado: resto de temporada en blanco para Hamilton. Tras pasar el verano en EE.UU. realizando una dura rehabilitación, volvería al Real Madrid para afrontar una temporada 2007-08 con plena ilusión. "Me siento muy bien ahora, volví a Estados Unidos este verano para hacer algo de rehabilitación en mi pierna y me siento genial. Está siendo una pretemporada muy dura, porque llevo sin hacer nada ocho meses. Mi cuerpo está volviendo a coger forma, tengo que ser paciente" manifestaba Venson en declaraciones a Europa Press. Todo era optimismo y renovada ilusión para el jugador norteamericano. Pero toda esa ilusión se volvería a truncar…

Tras unos primeros partidos de temporada en los que Hamilton demostró faltarle aún ritmo de competición, volvió a recaer de su lesión en noviembre de 2007. Una nueva artroscopia y fin de la temporada, de nuevo, para el pívot norteamericano. Venson no se rendiría y tendría una nueva oportunidad en el Real Madrid en la temporada 2008-09. El club blanco y el mismo jugador eran conscientes de que Venson nunca volvería a ser aquel pívot de salvajes condiciones físicas que sembraba el terror en la zona. Aún podía ofrecer minutos de calidad, pero su rol sería muy secundario.

Joan Plaza era meridiniamente claro en unas declaraciones recogidas por Mariano Galindo para Solobasket.com al comienzo de la temporada 2008-09: “Ojalá me equivoque pero Hamilton no va a ser el mismo jugador que hace dos años. No está para jugar todo el partido ni para acumular muchos minutos durante la semana. Sin embargo, puede aportar cosas interesantes. Va a poner en riesgo su salud para ayudar al equipo a taponar, rebotear. Es un buen complemento para la labor de Felipe”.

Así, Venson Hamilton comenzaría la nueva campaña con el rol de ofrecer minutos de descanso a Felipe Reyes. Minutos muy restringidos y no excesiva continuidad en la cancha. Pero, al menos, volvía a ser útil para su equipo. Pero de nuevo se hizo de noche para el jugador. Tras disputar 3 minutos en el Real Madrid – Alta Gestión Fuenlabrada de ACB el 10 de enero de 2009, volvería a recaer de su lesión crónica y tendría que dejar su puesto en la plantilla al jovencísimo Nikola Mirotic. El Real Madrid daría definitivamente de baja su ficha.

A pesar de todos los contratiempos ocurrido en los últimos años, Venson Hamilton no echó en ningún momento la toalla. Volvió a intentar su retorno al basket de primera línea reforzando los entrenamientos de DKV Joventut a mediados de la pasada campaña y de Lleida Básquet a comienzos de la presente. A pesar de sus esfuerzos, no lograría hacerse con un hueco en la plantilla de ninguno de los dos equipos. Ahora, más de 2 años después de su último partido oficial, recibe la llamada del Ikaros, equipo de media tabla de la liga griega, que le mantendrá a prueba las próximas semanas. Esperemos que, esta vez sí, Venson puede volver a disfrutar del baloncesto profesional. Desde aquí le deseamos la mejor de las suertes a un jugador que rozó la gloría para caer después en un abismo sin fondo.