Los playoffs son el momento en el que las grandes estrellas de la NBA tienen y deben aparecer, pero también el momento ideal para que aquellos secundarios o jugadores no tan acostumbrados a ser protagonistas tengan su minuto de gloria. Andrew Nembhard ha sido uno de ellos. El jugador de los Indiana Pacers ha sumado solamente cinco puntos... pero qué cinco puntos han sido.
El 100% de ellos han llegado en el momento más importante del partido (últimos dos minutos), y suyo ha sido el triple que, a falta de 16 segundos para el final, ha decantado el triunfo por 111-106 de los Indiana Pacers sobre los New York Knicks.
¿Qué puede suceder en los últimos 140 segundos de un partido de #NBAPlayoffs?
— NBASpain (@NBAspain) May 11, 2024
Compruébalo tú mismo
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Tres pérdidas, tres tiros libres fallados… como si las piernas ya no dieran para más, y con decisiones arbitrales que parecieron igual de caseras que las que sí les habían beneficiado en Nueva York. El caso es que el partido estaba 102-102 cuando, a falta de dos minutos, Myles Turner taponó una contra de Josh Hart con posible goaltending que no se señaló. Uno sí, pitado, con 104-103 y en el último minuto, dio dos puntos a Pascal Siakam (106-103) antes de la secuencia clave: triple de Brunson (106-106), fallo de Tyrese Haliburton, rebote de ataque palmeado por Aaron Nesmith y triple a la desesperada desde casi diez metros de Andrew Nembhard.
VOLVIÓ EL MEJOR HALIBURTON
Al menos, Haliburton se acercó a su mejor versión en la primera parte (23 puntos y 5/10 en triples para un 35, 7 asistencias y 6/16 final) y tanto Siakam (26 puntos, 7 rebotes) como Turner (21+10) salieron de la trituradora en la que se pasaron el segundo partido. Nembhard solo anotó 5 puntos, pero todos en los dos minutos finales, incluido el triple de la victoria.
ANDREW NEMBHARD
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106-106
Recibe con 4 segundos de posesión
Escorado y a la altura del logo
2-0 en contra en la serie de #NBAPlayoffs
Casi se le escapa el balón
Y ENCHUFA ESTO pic.twitter.com/gtcbdtULxC
Y Nesmith pasó a ser el defensor principal de Brunson e hizo un trabajo admirable sorteando bloqueos y metiendo físico contra una estrella rival que esta vez, y con un pie hecho polvo, no tenía el extra de magia que ha usado su equipo (veremos si hasta agotarlo) como carburante durante todos los playoffs.
Lo que si se notó que le pesó a Knicks esta vez fue el agotamiento de sus jugadores: solo anotó 16 puntos en el último cuarto, lanzó 2-15 de campo en los 10 minutos finales, falló tiros libres fundamentales en ese cierre, Indiana ganó jugadas de "esfuerzo" habituales de New York y, por apuro, tomaron malas decisiones como en la última posesión de Brunson.