Ya está aquí la gran final. En la previa, mil y un vaticinios, comparativas, rankings… flashbacks. La hora de la verdad ha llegado. Kobe no podrá imponer su talento sobre LeBron. Su lugar lo ocupa un equipo liderado por Howard pero también por Turkoglu y Lewis. Los protagonistas están listos. Hay hambre de anillo. Los grandes nombres, salvo KB, ya lo quieren en sus vitrinas.
Lamar Odom: "Lo quiero ganar tanto como la gente quiere ir al cielo".
Dwigh Howard: “Como franquicia hemos de tener una mentalidad de campeones. Hagamos lo que hagamos, si conseguimos esto, nuestra gente pensará que somos un equipo serio”.
Dos frases de dos hombres que serán o deben ser vitales en la sorprendente pero atractiva final que comienza la madrugada del jueves al viernes en el Staples Center. Dos hombres sin anillos pero sabedores de que no pueden desaprovechar su oportunidad. Odom apareció en los dos últimos partidos ante los Nuggets y ha de ser pieza fundamental del frontcourt. El segundo se ha ganado el clamor de los aficionados tras bajar de las alturas a LeBron con sus 40 puntos y 14 rebotes en el sexto partido de la eliminatoria contra los Cavaliers. El primero perdió su primera gran oportunidad la temporada pasada – tras años en franquicias perdedoras- de conseguir el anillo. Al segundo le queda mucho recorrido pero el premio final sería el colofón a cuatro años de aprendizaje y mejora. Superman ya tiene a la ciudad a sus pies.
Pau Gasol: “Éste ha de ser nuestro momento, sin duda. Estoy ansioso por empezar la serie ante nuestra gente”.
La temporada pasada cumplió con creces su rol como pívot tras la grave lesión de Bynum. Esta temporada fascinó como 4 pero de nuevo volvió a su antigua posición ante una nueva caída del center de los Lakers. Llega preparadísimo, siendo el más regular de su equipo en estos playoffs. Se ha rodeado de algunos de sus amigos –Estopa– para pasar una previa lo más agradable posible, tal y como cuenta en su blog del LA Times. Su oponente será el texano Rashard Lewis, el ala-pívot que disfruta lanzando –y de qué manera- de tres. Muchos apuntan en que el ganador del duelo entre el 3-4 y el 4-5 será determinante en el resultado de la finalísima. Pero también puede vérselas con Howard. Deberá trabajar mucho y saber sufrir. Saber sufrir….una de las claves del éxito.
Kobe Bryant: “Puedo jugar al más alto nivel durante seis años más”.
“Este año tenemos un equipo más potente. Ya se ha visto en las tres rondas anteriores. En esta ronda estamos a punto para defender. Ofensivamente ya hemos demostrado lo que podemos hacer”.
A rey muerto, rey puesto. Kobe Bryant avisa de que quiere ser el rey, el MVP de las finales. Desde que marchó Shaquille los Lakers no han conseguido un título. Apareció Gasol y a punto estuvieron de rememorar viejos tiempos. Llega en un buen momento de forma pero deberá renunciar a su acaparador juego en beneficio de su equipo. Al menos en los partidos donde la circunferencia del aro parece inferior en tamaño al del esférico. Dependerán mucho de él pero cuanto menos, mejor.
Andrew Bynum: “Hay que ser capaz de chocar contra Superman Howard”.
Su retorno está siendo más duro algo que se ha agudizado en los playoffs. Sus 130 kilos de músculo deben ser argumento suficiente para incomodar al rocoso Dwight Howard. La motivación es importante para olvidar los 6 puntos y 3.6 rebotes de media en playoffs. Jugador clave para cargar de faltas al pívot de los Magic, su talón de Aquiles.
Otis Smtih: “El rol desempeñado por Rashard Lewis ha sido perfecto porque ha aceptado su papel alrededor de Howard. El es lo suficientemente bueno para ser “el hombre” cuando lo necesitamos pero no tiene la necesidad de serlo siempre”.
Las palabras del General Manager de los Magic expresan lo que puede ser Lewis en esta final. Su versatilidad le hacen un hombre temible desde el exterior y va a ser muy difícil de defender. Puede pasar desapercibido durante mucho tiempo para pasar a ser “the man” cuando el partido está más caliente. Una de las claves. “Llegar a la final no es suficiente para nosotros”, apunta Lewis. Están lanzados y no deben desaprovechar el momento.
Mickeal Pietrus: “Tengo las zapatillas de Kobe en mi casa pero voy a jugar con las Nike de Michael Jordan. Kobe es de esos tipos a los que no puedes detener. Por eso me mentalizo de que puedo parar a Kobe…por un minuto”.
El francés ha sido el abanderado del banquillo durante estos playoffs y esta segunda fase de la temporada está de acorde con lo que ha sido toda la temporada regular. Una de las sorpresas agradables en esta temporada para gozo de Van Gundy. Defensa y buen lanzamiento. Combinación perfecta.
…Y Turkoglu…del que todavía no hemos visto canastas inverosímiles pero que ha ido cogiendo ritmo tras su lesión. Alero con alma de base que intentará resarcirse de las finales del Oeste del 2002 cuando era uno de los líderes de los mejores Kings de la historia. Webber, Bibby, Divac, Christie, Stojakovic…¿se acuerdan? La temporada pasada recogió su primer premio al jugador más mejorado y en esta temporada detenta el rango de estrella. Le veremos en los momentos más brillantes de su equipo e intentará asumir responsabilidades cuando se sufra. De nuevo, el sufrimiento. El turco es otro de los que saben sufrir.
¿Debe aparecer alguien más?
Los Lakers necesitarán al Ariza de las otras series y se exigirá a Fisher un mayor acierto en el lanzamiento. Todo lo que llegue de Vujacic, Walton o Farmar bienvenido será. Los tres están lejos de sus mejores versiones.Shannon Brown, el invitado sorpresa, tal vez es el jugador del que más se espere y sorprende la desparición de hombres como Josh Powell, con 5 minutos de media en 12 partidos.
Tienen más que ofrecer los Magic en cuanto a secundarios. Rafer Alston es otro que llega en su mejor momento y la posible reaparición de Jameer Nelson podría decantar la balanza a favor de los Magic. De todos modos, si juega, pagará la inactividad pero es otra amenaza exterior a la que se sumará Courtney Lee. El rookie no sólo es un gran defensor sino que ha demostrado tener descaro. Y no nos olvidemos de Gortat. Está destinado sólo a dar descanso a Superman pero ya ha demostrado su capacidad para dejarse la piel en cada acción. Intentará meterlas a capón, que rara vez se salen.
Y en medio de todo los dos entrenadores. Uno, pacificador; otro, controvertido. Uno triunfador; otro en el camino. Al coleccionista de anillos le falta uno para adornar todos sus dedos. El ya mítico Phil Jackson podría superar a Red Auerbach como el entrenador más laureado en la historia de la NBA. El maestro Zen, el inventor del triángulo ofensivo quiere plena concentración. En este sentido, acaba de pedir a sus jugadores que no usen el móvil en dos semanas. En clara oposición tenemos a Stan Van Gundy, que se quedó sin el anillo de los Heat por sus presuntos problemas con la estrella Shaquille O’Neal. Estos enfrentamientos se han reproducido con Dwight Howard aunque ambos firmaron una tregua tras el sexto partido ante Cleveland. Duelo de estilos y de estrategias. Estaremos atentos en ver quién sorprende a quién.
Lo dicho. La final está servida. Los Lakers intentarán acercarse a los Celtics y los Magic, a redimirse del fiasco del 95. Han caído los Celtics y King James. ¿Puede caer Kobe?
Obama lo tiene claro: Ganan los Lakers en seis partidos.
¿Es tan fácil cómo muchos ven?