Tres operaciones de rodilla en año y medio podrían desesperar a cualquiera -ha jugado 15 partidos repartidos en dos temporadas– y hacer pensar en la retirada. Sin embargo Gilbert Arenas podría poner fin a su calvario ya que su rehabilitación marcha viento en popa. Su entrenador, Flip Saunders, ha visto entrenar a Arenas en los últimos días y asegura haberlo visto en muy buen estado tanto en la sala de pesas como en los entrenamientos en pista.

El Agente Cero aterrizó en los Wizards en la temporada 2003-2004 tras formar un atractivo backcourt en los Warriors junto a Jason Richardson. Desde el primer momento fue el líder del equipo y en la temporada 2005-2006 promedió 29 puntos por partido. Una campaña después, cuando se encontraba en su mejor momento, llegó la lesión de rodilla que tantísimos problemas le ha acarreado.

Tras la renovación de Arenas, Jamison y Butler, los Wizards se aseguraban un "Big Three" de lujo para llegar sin apuros a los playoffs. Sin embargo la temporada pasada fue especialmente desastrosa ya que la franquicia capitalina cosiguió únicamente 19 victorias en lo que es la segunda peor marca de su historia. Tras un 1-10 de salida, los Wizards despidieron a Eddie Jordan pero Lapscott sólo consiguió 18 victorias, una más que las logradas por los Sacramento Kings, la peor franquicia del pasado curso. Las lesiones resultaron una lacra: Arenas jugó 2 partidos, Brandon Haywood, pívot titular, sólo compareció en 6 juegos, DeShawn Stevenson jugó 30 partidos y Caron Butler se perdió una quincena. Sólo Antawn Jamison ejerció de hombre de hierro entre tanto malherido y los resultados no sorprendieron a nadie.

La recuperación de Arenas es básica para que el equipo vuelva a estar en playoffs y salvar la imagen de franquicia poco atractiva. A esta resurrección hay que añadir la llegada de dos hombres que van a ser muy importantes como Randy Foye y Mike Miller además de lo que pueda aportar desde el banquillo el argentino Fabricio Oberto, el último refuerzo en aterrizar. Importante también será la evolución de Nick Young, Javaris Crinttenton y JaVale McGee, quien demostró su poderío defensivo en su año rookie, amén de la eterna promesa Andray Blatche y del recuperado Haywood.

El GM, Ernie Grunfeld, también se muestra entusiasmado con la mezcla de veteranía y juventud que tiene el equipo: “Se trata de un equipo muy versátil. Tenemos dos o tres jugadores en cada posición”.

Esta temporada merecen un poco más de suerte con las lesiones.