Es motivo de júbilo el festejo. No ocurre todos los años. Los Angeles Clippers consiguieron clasificarse para los Playoff, gesta que no conseguían desde la temporada 2005-06. En aquel curso Mike Dunleavy dirigió a un colectivo que barrió a los Denver Nuggets en primera ronda y que hizo sufrir muchísimo a unos Suns que tuvieron la oportunidad de plantarse en la gran final. Eran los Clippers de las mejores versiones de Elton Brand y Corey Maggette, pero también de Cuttino Mobley, Vladimir Radmanovic y Sam Cassell.

Cinco temporadas después y tras fallidas reconstrucciones han dado con la fórmula perfecta. La selección con el número 1 de un jugador capaz de marcar una historia como es Blake Griffin y conseguir a la estrella adecuada, Chris Paul,  para mejorar al colectivo. Además, han sabido introducir en el equipo jugadores muy válidos como Nick Young, Kenyon Martin, Caron Butler o Reggie Evans, jugadores capaces de aportar un valor añadido en las segunda fase del campeonato. La ausencia de hombres como Kaman ha permitido la consolidación de otros como DeAndre Jordan, complemento más que válido para Griffin.

Su entrada en Playoffs fue por todo la grande, derrotando a los Thunder (77-92), posiblemente los favoritos para estar en la final del Oeste. Más que la victoria en sí de los Clippers, resultó chocante el bajón productivo en este partido de las dos estrellas de OKC, Kevin Durant (24 puntos y 0/7 en triples) y Russell Westrbrook (9 puntos y 1/5 en triples). Por los Clipps, doble doble para Blake Griffin (17p+11r) y Chris Paul (12p+10a) y 19 puntos off the bench para Nick Young, su mejor anotación como integrante del pariente pobre. 

Cuarto triunfo consecutivo para los Clippers y sólo dos derrotas en los últimos 14 partidos, luchando codo con codo con los Lakers por el primer puesto en la Pacific (sólo les separa una victoria).

Tres prórrogas e insuficientes 40 puntos

Dirk Nowitzki anotó 40 puntos y forzó una de las tres prórrogas (en las otras tuvo protagonismo Millsap) que se vivieron en el Mavericks-Jazz (121-123), con triunfo para los de Monty Williams. Fue uno de los héroes sin premio. Quien sí lo tuvo fue Al Jefferson, quien parece que está consolidándose en su octavo curso NBA. Jefferson, una de las monedas de cambio en la llegada de Kevin Garnett a Boston, sumó 28 puntos y capturó un récord personal de 26 rebotes. Los Mavericks estuvieron en disposición de forzar un cuarto tiempo extra, pero Nowitzki y Terry fallaron sendos tiros libres. Con esta victoria los Jazz siguen luchando por entrar en territorio Playoffs. Sería un bonito premio para Jefferson, que nunca ha jugado una segunda fase desde los Celtics le hicieran debutar en la temporada 2004-05. Mención especial para Gordon Hayward, que sigue con su gran progresión: 24 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y 1 tapón.

Mate de Millsap

Triple de Nowitzki

La otra cara

Los Bobcats no enderezaran el rumbo en lo que queda de temporada y, posiblemente, tampoco en la próxima. Contra los Hornets alcanzaron su peor racha negativa (17 partidos seguidos) y están en el camino de conseguir la peor marca en la historia de la liga. En caso de no ganar ningún partido en lo que queda de temporada alcanzarían un porcentaje de victorias del 10.6%, inferior al de los Sixers de la temporada 72-73 que cosecharon un 11% (9-73). Gerald Henderson, con 27 puntos, está siendo el activo más importante de la franquicia desde que Silas decidiera apostar por los más jóvenes. Bismck Biyombo se quedó en 5 puntos, 9 rebotes y 2 tapones.  El venezolano Grevis Vazques, con 20 puntos y 6 asistencias, abanderó la victoria de los Hornets (75-67).

New Orleans: All Star en el 2014 y nuevo nombre

Por otra parte se ha hecho público que la ciudad de New Orleans acogerá el All Star Weekend del 2014 y el propietario, Tom Benson, ha declarado que la franquicia busca cambiar el nombre de Hornets para adecuarlo a otro que tenga un mayor vínculo con la ciudad y su estado, Louisiana.