Las urgencias cosechadas en la primera fase afilaban los puntos fuertes del rival. Con esa marcha de más que viene exhibiendo España y desde los impulsos de Rudy, los de Orenga se lanzaron desde el primer cuarto, dominaron el marcador y sus tiempos, y no les costó demasiado alcanzar la ventaja de diez puntos (14-24). Los griegos, más despiertos cuanto más abajo se veían, pero castigados por el tiro exterior de España, se empeñaron en resistir desde la superioridad interior y con Papanikolaou al frente. Justo parecían reaccionar cuando robó un balón Llull para arrancar una falta antideportiva que devolvería la calma al parqué. Pronto sacaron la tercera falta de Marc para mandarlo al banquillo, sin que eso complicara la victoria española al final del primer cuarto (16-26).

Del dominio español al cerrojo griego, la superioridad interior empezó a pesar sobre los de Orenga, que verían al frente a un enemigo serio, paciente, firme. Paso a paso, aprovechando Spanoulis los bloqueos y carencias de Xavi Rey, cayeron y se clavaron las canastas, los triples de Zisis y ese 7 de hierro para bloquear a España y acorralarla (37-34).

Ganaban ahora los griegos, dominaban su rebote defensivo y no concedían la más mínima oportunidad. Rudy, de coraje, anotó al contraataque para evitar que los nuestros se despeñaran. Un gran tiro de Ricky dio vida antes del descanso (41-38).

Los ataques se estrellaban en la pintura griega, más sólida y de manos más rápidas. Fuera de juego Marc, tuvo que ser Rudy el que devolviera algo de brillo a España, primero con un 2+1 y luego desde el triple, errado pero recuperado por un Víctor Claver omnipresente en el rebote, para repetir, esta vez dentro: 43-46. Sacó Printezis músculo, imparable de fuera para adentro, pero España empezaba a creérselo; volvió Gasol en el mejor momento posible y lo hizo centrado para poner  un triple,  la desesperación de sus rivales materializada en una falta antideportiva y una gran bandeja que cerraba el tercer cuarto (52-57).

Cayó otro triple, otra de Rudy, para coger carrerilla. Insistían, empujaban los griegos cuanto más se acercaban aese abismo que a la larga podría devolverlos a casa. Spanoulis volvió a tomar aire y clavar las espuelas, devolvió a Grecia por delante en el marcador, pero un triple de Sergio Rodríguez puso frío a la remontada (62-64).

No sería suficiente. La superioridad griega se manifestaba a medida que España sumaba los balones perdidos y las incongruencias: ¿por qué le cuesta tanto postear a Marc? ¿por qué se confían los tiros a Ricky? Un lanzamiento punteado de Bramos a falta de dos minutos terminaba de poner en apuros a los hombres de Orenga (70-66). Dos lances después, el propio Bramos encestaba, libre y a pase de Spanoulis, el triple de la victoria (75-68). A un minuto del final, arrancó Mumbrú un triple, pero no cedió Grecia en las manos de su estrella y, tiro libre tras tiro libre, fue cerrando sus opciones de sobrevivir a la segunda fase.

Las claves del partido:

  1. Hay vida más allá de Marc: Una y otra vez, el mensaje que nos llega desde la Selección o el propio Orenga es que dependemos de Gasol. Hoy le costó arrancar a Marc, ante una defensa interior sólida y la rápida tercera falta que lo devolvería al banquillo. No volvería ya hasta la segunda parte, precisamente para romper el encuentro y volver a ponernos por delante a base de garra sobre el aro (sumaría entonces 20 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias… y 5 pérdidas), pero entre tanto dejó claro que no tenemos alternativas: sentado Germán Gabriel, Xavi Rey no estuvo a la altura en ataque… ni en defensa.
  2. Las defensas: Uno de los grandes puntos fuertes de España durante toda la primera fase. Visto la facilidad de los nuestros para anular los ataques de Croacia o República Checa, los griegos nos sacaron los colores con algunos bloqueos que arrastraron a Xavi Rey, pusieron su talento por delante para pasear más de una bandeja entre dos, tres y cuatro hombres. Anotaron con facilidad y luego aguantaron fuerte atrás, provocaron las pérdidas de nuestros interiores y desesperación de Orenga. La última jugada de castigo, un triple totalmente libre de Bramos. 
  3. Spanoulis: El gran valedor de los griegos. Entraba en el partido para devolver la vida a sus filas, para afilar los ataques, para hacer de cada posesión una canasta que comprometía el marcador. Fallón, sí (2/6 en tiros de 2, 3/7 en triples, un 5/13 en tiros de campo), pero suficiente para iniciar y cerrar rachas letales que fueron condenando la superioridad inicial de España. Sus números al final del partido: 20 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias.
  4. Rudy Fernández: No fue suficiente, pero volvió a saldar el encuentro con grandes números y mejores sensaciones, de lo mejorcito de España: 20 puntos (5/7 en tiros de 2, 2/5 en triples y 4/4 en tiros libres), 1 rebote y 4 asistencias. Ante la sensación de desaprovechar en buena medida el banquillo (inédito Gabriel, pocos minutos para todo un veterano como Mumbrú o San Emeterio), Víctor Claver desempeñó una gran labor en el rebote (11, además de 9 puntos) antes de ser expulsado por su inexplicable quinta falta. 
  5. La desigualdad, en el control: Definitiva. 17 pérdidas de España por las 6 de Grecia (5 sólo de Marc, 3 de Ricky y Llull), terminaron por pesar demasiado. Merecido premio ante el orden y solidez que los griegos pusieron atrás, sobresalientes sobre todo en su defensa interior. Aquí, y en Spanoulis, estuvo el partido.

Participa eligiendo al Mejor Jugador y al Mejor Equipo del Eurobasket 2013 y entra en el sorteo de dos T-Race Touch.

Podéis participar dejando un comentario en cualquier noticia que contenga este texto y también a través de Twitter escribiendo un tweet con el hashtag #TissotMVP o #TissotMVT con vuestras elecciones a dichos premios o dejando un comentario en el Facebook de Solobasket en las noticias referentes al torneo. No te olvides de participar también en la encuesta que encontrarás en la columna derecha junto a este texto

Consulta las bases del sorteo

Puedes participar desde aquí mismo en Twitter