Kristaps Porzingis (alero/ala-pívot 2,10 metros) nacido el 2 de Abril de 1995 en Ventspils, tiene tras de sí una historia curiosa. Varios clubes europeos desestimaron su fichaje, a pesar de su gran potencial, debido a una anemia crónica que sufre desde pequeño. En Sevilla no vieron un obstáculo en dicha enfermedad, lo ficharon para las categorías inferiores y su equipo médico, que lleva trabajando con el joven jugador desde verano de 2010, no sólo ha controlado a fondo la enfermedad, sino que con un plan de nutrición personalizado ha conseguido que el jugador crezca 7 centímetros en dos años. Su gran envergadura y altura auguran un futuro potencial físico muy a tener en cuenta si consigue ganar masa muscular. El jugador ha demostrado con creces en Sevilla su capacidad de sacrificio y superación.

Porzingis, pese a su debilidad física, ya que le falta mucho cuerpo para ser un cuatro, es un jugador técnicamente brillante, con una capacidad de tiro excelsa y un bote del balón impropio de un chico de su altura y envergadura. Un muy buen lanzador desde larga distancia, que va duro al rebote y que demuestra una entrega máxima en todo lo que hace. Un potencial técnico aún por acabar de explotar y más con un entrenador como Aíto García-Reneses, especialista en sacar todo el jugo y talento de todas estas promesas. Sin duda, escucharemos su nombre durante bastante tiempo, si la suerte le acompaña.

Fue uno de los jugadores destacados en la pasada NIJT 2012 disputada en Hospitalet