A día 6 de febrero, Dallas Mavericks presenta un balance de 9-14, con lo que ostentan el penúltima puesto de la Conferencia Oeste y están a 3 partidos del play-in. Unos resultados muy por debajo de las expectativas para un equipo que partía como una de las alternativas a los favoritos de la conferencia. Analizamos las causas de la decepción de la temporada en la NBA.
Gran cantidad de bajas
Dallas es uno de los equipos que ha tenido más bajas en lo que va de temporada, lo que le ha impedido tener la continuidad que todos los equipos desean. De los 23 partidos que llevan jugados, Porzingis se ha perdido 11, los mismos que Kleber. Richardson y Finney-Smith se han perdido 9 y Powell 10. Muchos jugadores importantes que no han podido disputar varios partidos. Con todos ellos de vuelta en la rotación, lo normal sería que mejoraran su reciente balance (3-7 en los últimos 10 partidos) pero en los partidos de esta semana ya han contado con toda su plantilla y los resultados han sido pésimos.
Falta de generadores ofensivos
Ausencias aparte, este es el principal problema que están teniendo los Mavericks. Doncic está muy solo en la creación del juego y aunque es de los mejores de la NBA en esa faceta, necesita algo de ayuda. Solo Jalen Brunson está aportando algo de claridad a los ataques de Dallas aparte del esloveno.
El gran fichaje de este verano, Josh Richardson, aterrizó en Dallas con la esperanza de que fuera una solución a ese problema que tenían los Mavs, pero hasta ahora está defraudando. Ni en la anotación (40% en tiros de campo) ni en la creación de juego (2 asistencias por partido en 32 minutos) está teniendo su mejor temporada. No es de extrañar de los mejores momentos de fluidez ofensiva sean con Doncic y Brunson coincidiendo en pista. Si quieren salvar la temporada, Dallas debe moverse en el mercado para buscar un jugador que les ayude desde el bote.
Lo que digo nunca es casualidad...
— Manu Herráez (@ManuB2B) January 4, 2021
Doncic es ausencia hoy y Brunson está liderando a Dallas para ganar el partido él solito.
18 PTS / 4 ASIS a 3 minutos del descanso.
pic.twitter.com/H6h0xGMTFf https://t.co/kDv7LG6Tqz
Tiro de tres
Si la generación de juego está siendo un problema, el acierto en el tiro les deja en la parte más baja de la NBA. Son el peor equipo en porcentaje de triples (33%), cuando son el undécimo equipo que más tira. Están en la mitad de la tabla en cuanto a tiros abiertos, lo cual nos indica dos fenómenos: no tienen tiradores fiables (33% Finney-Smith, 32% Porzingis, 29 % Doncic, 28% James Johnson, 27% Josh Richardson) y necesitan, como comentaba antes, una mejor capacidad de generación de juego que consiga espacios para los tiradores.
Porzingis
Se ha perdido 11 partidos por lesión y siempre le cuesta volver a coger forma, pero ya es hora de que Porzingis dé el salto que llevamos tiempo esperando y se convierta en un aspirante (o indiscutible) a All-Star. Al letón se le nota enfadado consigo mismo, demasiado obcecado con los triples (tira 6,4 por partido) y sin aprovechar los innumerables missmatches que su altura genera al poste bajo en cada partido. Porzingis sigue sin ser una referencia en el equipo, no genera para los compañeros y tampoco es decisivo en defensa. Sus promedios no son malos (19,6 puntos y 8,2 rebotes), pero las sensaciones siguen dejando un sabor agridulce entre lo que vemos y lo que deberíamos ver.
La facilidad con la que lo atacan a Porzingis en el perímetro es increíble.
— Santiago Núñez (@SantiagoNunezC) February 5, 2021
El ex-Knicks no es el mismo en ataque, pero tampoco es el mismo defendiendo. Qué problemones tiene Dallas. pic.twitter.com/kI3P9KzyA9
Defensa
Si ya era la principal carencia del equipo, no solo no han mejorando sino que la han empeorado. Son el séptimo peor equipo de la NBA en ese lado de la cancha (ratio defensivo de 112,5) y con la plantilla actual no se prevé una solución a corto plazo. Carecen de un protector de aro y sus defensores exteriores (Finney-Smith, Richardson) no están sabiendo parar a las estrellas rivales.
Dallas ha fiado todo al nivel MVP que pueda dar Doncic, que no está haciendo una mala temporada (27 puntos, 9 rebotes, 9,4 asistencias) pero en la era de los dúos y los tríos, es la estrella más exigida de la NBA.