Hace unas semanas en la NBA nos enteramos por Jrue Holiday de esta supuesta reunión entre los actores principales de los Boston Celtics, que tuvo lugar justo antes de la temporada, trataba el tema de los roles, responsabilidad y minutos para que todos siguieran una misma dirección para comenzar la temporada. Una manera lógica de abordar a tiempo cualquier posible contratiempo personal y de asegurarse de que todos estén en sintonía con el objetivo más importante: ganar el anillo.
 
Hasta ahora no teníamos una idea clara de lo que realmente se dijo en esa reunión, pero Jayson Tatum ofreció una mirada interna de lo que sucedió en una reunión que bien podría ser la victoria más temprana del equipo y la más importante si se diera la consecución del campeonato para Boston dieciséis años después.

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LA REUNIÓN DE LOS 6 ACTORES PRINCIPALES DE BOSTON CELTICS

Uno de los desafíos para jugadores como Tatum y Brown, consolidados en la franquicia de Massachusetts, es el de abordar con total determinación una temporada definitva para ser líderes de vestuario y guiar a un equipo que lleva siendo aspirante un buen número de temporadas. Pese a obtener incorporaciones de primer nivel en Jrue Holiday y Kristaps Porzingis, todo lo que pase con este equipo recae sobre sus dos mejores jugadores, sobre todo desde el punto de vista del liderazgo.
 
“Quería que entraramos en la sala y habláramos de ello”, contó Tatum a ESPN. “Todos somos humanos y tenemos sentimientos, abrí la sala y básicamente dije: ‘Somos seis. Sólo cinco pueden jugar a la vez. Uno de nosotros no va a terminar el partido siempre”, les dijo el alero a sus compañeros, tratando el asunto de los roles.
 
Tatum continuó y profundizó: “Ya sea de manera justa o no, JB (Brown) y yo probablemente siempre comenzaremos y terminaremos el partido. Pero tenemos que estar sujetos a un estándar diferente y poder ser entrenados de manera diferente. Ya sea KP y Al (Horford), uno de ustedes. Es posible que uno de vosotros no terminen un partido, y eso tiene que estar bien”.
 
 
La verdad a veces duele, más en este sentido para jugadores importantes que quieren mantener el estatus que dicta sus contraros. Por eso es importante establecer roles y asegurarse de que todos estén en sintonía. Independientemente de cómo jueguen, tanto Tatum como Brown estarán en la pista en los momentos más importantes. Y, pudiendo no estar de acuerdo, esa es la realidad y se debe asumir más pronto que tarde.
 
Sin embargo, Joe Mazzulla se debe mostrar flexible con esta máxima y tener su propio criterio, pues las dinámicas individuales a lo largo de la temporada y los propios partidos son determinantes. El caso más claro ahora mismo es el de Derrick White, quien ha demostrado ser posiblemente el segundo jugador más importante al final de los partidos.

EL RESPETO DE TATUM HACIA HORFORD, CLAVE PARA LA REUNIÓN

Tatum ha hablado en diversas ocasiones sobre el impacto que Al Horford, un respetado veterano, ha tenido en él. El alero dijo que su relación fue un factor importante al querer reunir a todos en una sala antes de que comenzara la temporada, para asegurarse de que Horford (o quien no fuera titular) no se sintiera aislado o excluido. “Tuvo mucho que ver con Al”, explicó. “Sentí muchísimo respeto por él, y sabiendo que él podría ser el tipo que saldría desde el banquillo, no quería que fuera simplemente una cosa en la que metiéramos nuevos chicos y dijera ‘venga Al, sales desde el banquillo’.

La experiencia es un grado que solo con el tiempo se adquiere y, a base de palos, Tatum mejora en la faceta de lider al igual como en su juego. El hecho de reconocer de esa manera a Horford y conviertirlo en un factor motivador para unir a todos y discutir estos asuntos es exactamente lo que hace un buen líder. Entiende quién es quién y lo importante que es o puede llegar a ser., manteniendo la aceptación de cada individuo del grupo a pesar de su rol.

SACRIFICIO Y ROLES DEFINIDOS PARA UN EQUIPO CAMPEÓN

El sacrificio entre compañeros, dentro y fuera de la pista, es una de las partes más importantes por la que equipos con ‘Big Threes’ o ‘Big Fours’ funcionan. Ocurrió en los Heat de LeBron, en los Spurs de Duncan o en los Warriors de Curry y Durant. Sin ir más lejos de Boston, Paul Pierce tuvo que estar dispuesto a sacrificarse a pesar de que los Celtics eran su equipo. Ray Allen tuvo que poner de su parte para pasar de ser la estrella de su equipo a una tercera opción después de Kevin Garnett.

A lo largo de las semanas averiguaremos si esta reunión sirvió para plantar los cimientos de un equipo campeón o, por lo menos, competitivo. Un 11-3 de balance y la lucha por el liderato del Este indican que las cosas marchan bien para los verdes, algo esencial para un equipo con nombres importantes nuevos: un buen comienzo.

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