Después de muchos años de problemas económicos, hoy 23 de junio de 2015 puede haberse certificado el final del Club Baloncesto Valladolid.

El alcalde de la capital vallisoletana, Óscar Puente y el concejal de Deportes, Alberto Bustos, han comparecido ante los medios para detallar la irreversible situación económica que aboca al consistorio a tomar la decisión de no aportar más dinero al Club Baloncesto Valladolid.

El alcalde ha hecho una detallado repaso a la situación vivida por el club (las cifras de la crisis) y ha explicado que sobre el club pesan embargos por valor de casi 900.000 euros que se suman a las deudas contraídas incluso en tiempos posteriores al concurso de acreedores al que se tuvo que someter el club en 2010 como medida necesaria para evitar la disolución en aquellos momentos. Dichos embargos impiden que el consistorio pueda hacer llegar cualquier tipo de subvención al club algo que comenzó a hacer efectivo el pasado mes de febrero.

A la espera de las declaraciones del presidente del club al respecto de esta situación, el club parece abocado a la disolución y a no poder competir la próxima temporada en la LEB Oro. Triste final para casi cuatro décadas de vida de un club histórico en el baloncesto nacional que engrosa la lista de clubes que han desaparecido o han tenido que pasar a competir en categorías menores, como Lucentum, Granada, Girona, Gijón, León…

Alternativa paralela ¿en LEB Plata?

Ante la situación que se le presenta al CB Valladolid, hay una alternativa de futuro para el baloncesto en la capital del Pisuerga. Al igual que sucediera en Granada o en Alicante, se podría estar poniendo la primera piedra de un proyecto que pueda mantener el baloncesto vivo en Valladolid.

De la mano de un grupo de personas vinculadas al baloncesto y lideradas por Mike Hansen, se ha creado un club llamado Club Baloncesto Ciudad de Valladolid y que se plantea la opción de conseguir optar a competir en la LEB Plata 2015-16, tal y como apuntaba el Diario de Valladolid.