El baloncesto de élite vuelve a Burgos. No de la mejor manera, ni dentro de plazo, pero vuelve a una ciudad que estaba absolutamente desolada por la falta de un proyecto deportivo después de rozar las mieles de la ACB durante tres años consecutivos.
Nuevo proyecto, nueva directiva y nuevo equipo. Totalmente desligada del proyecto anterior (CB Tizona y CB Atapuerca) el CB Miraflores se lanza a la piscina de la LEB Oro de la mano de varios empresarios de la ciudad sin aún experiencia en gestión de clubes deportivos, si bien uno de ellos estuvo a punto de entrar en el mundo del fútbol.
El nuevo equipo nació de la mano de Jesús Martínez y de Félix Sancho, con la idea de recuperar el baloncesto de competición para Burgos y para ello se ha utilizado el CB Miraflores, un equipo existente en la ciudad desde hace varios años pero sin competición y que se encontraba inscrito en la liga provincial. Un mero trámite para poder inscribir al club que contará con el patrocinio (y el naming) de la Inmobiliaria San Pablo. A la carrera, todos los trámites se realizaron en unos días bajo la atenta mirada de la afición burgalesa, que ha recibido el proyecto con escepticismo al principio y con ilusión después.
Sensaciones encontradas entre los aficionados, ya que este proyecto comenzó como un rumor que la ciudad no sabía muy bien como tomarse. Finalmente parece que ha despertado de nuevo las ganas de baloncesto y se espera (al menos este servidor lo cree así) que la mayor parte de la masa social con la que contaba el proyecto anterior se traslade al CB Miraflores.
Los nuevos directivos han querido actuar con cautela hasta que todos los trámites se han resuelto (hasta que la FEB no ha confirmado la inscripción no han querido soltar las campanas al vuelo) y se enfrentan a un doble reto: realizar un equipo competitivo en tiempo récord y que la ciudad responda. Para lo primero y lo segundo, no había mejor hombre que Andreu Casadevall. El técnico fue siempre la primera opción de la directiva y finalmente volverá a Burgos un año más con el objetivo de armar un bloque totalmente desde cero cuando muchos equipos ya han comenzado los entrenamientos. La vuelta del coach más querido en la ciudad ha sido el pistoletazo de salida que se estaba esperando y para muchos supone que el proyecto realmente va en serio.
En lo deportivo, nada que ver este nuevo club con el CB Tizona. Si para el anterior proyecto cualquier cosa que no fuese el ascenso era un fracaso, el Inmobiliaria San Pablo se marca unos objetivos mucho más modestos. Con un presupuesto más reducido, sólo con saltar a la pista en esta temporada se considera todo un triunfo. No se espera ni se va a hacer un equipo que trate de asaltar el título, pero tampoco parece que la afición vaya a conformarse con salir a jugar. Si se alcanzan los playoffs, será un magnífico resultado para un proyecto que apenas ha contado con tiempo para planificar la temporada. De cara a la plantilla, se ha contactado ya con varios jugadores con los que Andreu Casadevall contó en pasadas campañas, pero no hay nada cerrado aún. El tiempo corre y se tendrán que ir anunciando fichajes en los próximos días, aunque a buen seguro Casadevall maneja una buena lista de nombres. También podemos confirmar que varios agentes nacionales e internacionales han mostrado su interés por el proyecto y que, seguro, no van a faltar candidatos para el equipo. Lo difícil será acertar con cada uno de los puestos y hacer una plantilla equilibrada, toda vez que los directivos ya han reconocido la dificultad que tiene comenzar a crear un grupo sólido a finales de agosto.
Con Andreu Casadevall, todo está de cara para que la respuesta de la ciudad sea positiva, y más aún si se trae a uno o dos jugadores que la afición conozca. Queda mucho por delante pero el baloncesto en Burgos está de enhorabuena. Queda por ver dónde jugará este nuevo equipo. El alcalde de Burgos, Javier Lacalle, ha señalado esta misma mañana que lo lógico sería comenzar jugando en El Plantío, antiguo estadio del CB Tizona para ir realizando de forma paulatina el cambio al nuevo Coliseum Burgos, pabellón multiusos y Plaza de Toros que ya se estrenó en el amistoso de la selección española ante Venezuela. En cualquier caso, según el alcalde, la decisión es del club y desde el Ayuntamiento se estaría dispuesto a apoyar al club con la compra de entradas para niños y jóvenes de la ciudad. Los encuentros, en cualquier caso, se jugarán los viernes a las 21 horas, en el horario tradicional de Burgos.