Salva Arco, exterior de 1,96 metros de altura nacido el 25 de octubre de 1984, firmó el pasado verano contrato con Melilla Baloncesto por dos temporadas teniendo una cláusula de salida que puede ejercitar hasta el día 15.
Su excepcional temporada en la Adecco Oro con el finalista Melilla Baloncesto no ha pasado desapercibida, teniendo que asumir galones ante la marcha de Troy DeVries a Unicaja. Así, el jugador que ahora se encuentra con la Selección España 2014 mejoró los promedios anotadores de la liga regular (13,5 puntos a los que añadió 3 rebotes, 3 asistencias y 1,5 recuperaciones) en el playoff (16,4 tantos con 2,9 asistencias y 2,7 rechaces), llegando a anotar 36 puntos con 8 de 9 en triples en el tercer partido de la final.
Confirmada la continuidad de Sito Alonso en el banquillo de Lagun Aro GBC, al técnico le gusta el alero nacional que podría recalar de nuevo en San Sebastián, ciudad que conoce al participar del ascenso desde la LEB Oro a la liga ACB en la temporada 2007-08. Por otra parte, Valladolid se ha interesado por el jugador nacional que incluso ya podría tener una oferta sobre la mesa del equipo que dirigirá Roberto González desde el banquillo.
Comenzó a jugar a baloncesto en las categorías inferiores del Unió Manresa y, posteriormente, jugó en el CB Navás, equipo este último con el que llegó a debutar en la EBA. En esta categoría jugaría las dos siguientes campañas enrolado en las filas del Monzón, llegando a debutar en su último año en la ACB, cuando Arco solo contaba con 19 años. Tras comenzar la temporada 2004-05 en ACB, marchó cedido a Melilla para proseguir su progresión.
Plus Pujol Lleida contaría con el catalán en su intento por volver a la ACB pero tras una lesión, que le mantuvo alejado de las pista, terminó la temporada en el Akasvayu CB Vic de la LEB Plata. En la 2007-08 retornaría a la LEB Oro, formando parte del plantel del Bruesa GBC, con el que retornaría a la liga ACB, al imponerse en la Final Four de Cáceres a Tenerife Rural.
Un año más tarde retornaba a Lleida para disputar la LEB Oro. Arco estaba cuajando una buena campaña hasta que caía lesionado con una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. La salida en EBA del conjunto catalán hizo que Arco volviera a emigrar, esta vez rumbo a Ourense. En el conjunto gallego permaneció dos temporadas: en su primer año en tierras gallegas lograba la permanencia, siendo uno de los referentes del equipo, mientras que en la segunda descendía con el conjunto orensano pero volvía a ser uno de sus pilares a lo largo de la temporada y uno de los aleros nacionales más destacados de la competición.