Si la moda de este año han sido los selfies no podían faltar en el Campus de Víctor Claver pero eso sí, de una forma muy especial. Conseguir un selfie-tiro ha sido la obsesión de niños y entrenadores durante todo el día. ¿Que de qué se trata? De anotar una canasta de espaldas desde medio campo al mismo tiempo que se hace un selfie grabando el lanzador. ¿Un reto imposible? Eso pensaba Sergio Llull cuando lo ha intentado sin éxito pero los entrenadores del torneo consiguen cualquier objetivo que se propongan como podéis ver en el vídeo del día de ayer.

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