RESULTADOS JORNADA 23:
| Força Lleida Club Esportiu – Barcelona Regal "B" | 83-76 |
| KNET – B.C. River Andorra | 79-72 |
| Palencia Baloncesto – Lobe Huesca | 87-75 |
| Planasa Navarra – C.B. Breogán Lugo | 76-60 |
| Leyma Natura Coruña – Lucentum Alicante | 73-81 |
| Cáceres Patrimonio Humanidad – Ford Burgos | 23/03 |
| Club Ourense Baloncesto – Club Melilla Baloncesto | 23/03 |
River Andorra ha mordido el polvo a domicilio por primera vez, cuando ya sólo le restaban dos citas para conseguir el histórico hecho de completar una temporada invicto fuera de casa. Más allá de los datos, la derrota andorrana en tierras riojanas abre por completo la lucha por el ascenso directo y reactiva las opciones de un Ford Burgos que hoy estará obligado a vencer en el complicado Multiusos de Cáceres. El KNET supo hacer su partido y llevarse un premio que tantas y tantas veces se le había escapado en los últimos instantes.
Força Lleida se adjudicó el derbi catalán ante el filial del Barcelona, en un encuentro lleno de acciones de calidad. Barris Nord, posiblemente en la mejor entrada de la temporada, vibró con una victoria que era imprescindible para los intereses leridanos. Más importante si cabe era el partido que jugaba Planasa Navarra en el Anaitasuna. Los de Jareño rompieron la dinámica de cinco derrotas consecutivas y siguen aspirando a meterse en unas eliminatorias a las que no faltarán Lucentum Alicante y Palencia Baloncesto. Ambos ganaron en esta jornada y certificaron matemáticamente su factor cancha en la primera ronda.
FORÇA LLEIDA CLUB ESPORTIU – BARCELONA REGAL "B": 83-76
El Força Lleida suma la décima en un Barris Nord de gala
El Força Lleida Club Esportiu ha superado al Barcelona Regal "B" (83-76) en el derbi catalán que ha tenido lugar en un Pavelló Barris Nord entregado a su equipo. El conjunto del Segrià, a pesar del acierto exterior visitante, ha dominado el encuentro desde el principio, pero no lo ha podido sentenciar hasta el último minuto. Las asistencias de Dani Rodríguez (13, tope de la temporada), los puntos de James Johnson y la consistencia bajo aros de Pierre Oriola han sellado un triunfo vital en las aspiraciones de play-off de los de Joaquín Prado.
Ambos equipos, inmersos en la lucha por entrar en las eliminatorias de ascenso, planteaban de inicio un partido de tu a tu, con constante intercambio de golpes y espectáculo en la cancha. El Força Lleida tomaba la delantera con un 2+1 de Feliu, pero Josep Pérez y Oriol Paulí demostraban desde la larga distancia que el filial blaugrana no iba a echar demasiado de menos a Mario Hezonja, baja por una lesión en el tobillo (5-6). Calegari se apuntaba a la fiesta del triple, pero Eriksson le replicaba (12-11). No obstante, el equipo de Borja Comenge era incapaz de detener las combinaciones de Dani Rodríguez con Pierre Oriola y el pívot de Tàrrega no perdonaba bajo la cesta. Una canasta suya tras un magnífico pase de Feliu establecía el 16-11 en el tanteador, diferencia que se mantendría gracias al acierto de Andreu Matalí. Al final del primer asalto, 22-19.
Los más de 3600 aficionados que se habían dado cita en el Barris Nord estaban disfrutando de un buen partido. El kazajo Zhigulin lo empataba con un triple y, poco después, lo remontaba con un tiro interior (22-24). Buen aviso para un Força Lleida que reaccionaba de inmediato con un parcial de 6-0 comandado por Sergi Pino, que provocaba el tiempo muerto de Comenge (28-24). James Johnson, que recibió la visita de sus padres, se mostraba especialmente acertado y levantaba al público de sus asientos con un espectacular 3+1. Calegari edificaba la barrera de los diez puntos (37-27) con un tiro de tres puntos, aunque ahí estaba la metralleta de Marcus Eriksson para volver a ajustar los guarismos. Tras un alley-oop culminado por Oriol Paulí era Prado quién tenia que solicitar un tiempo muerto, el cuál fue efectivo ya que Johnson devolvió al Lleida la ventaja de diez puntos desde el 6.75. La pizarra del técnico local volvería a ser efectiva en la última jugada del segundo cuarto, en la que Pierre Oriola logró todo un pasillo para machacar el aro sin oposición (46-38).
Todo seguía igual tras el paso por los vestuarios. Dani Rodríguez y Pierre Oriola seguían ejecutando el Pick&Roll a las mil maravillas y no paraban de engordar su casillero de asistencias y puntos, respectivamente. Un triplazo de Eriksson parecía iniciar un amago de reacción blaugrana, pero se quedó en nada gracias a la perseverancia de James Johnson. Un 2+1 del escolta estadounidense tras errar un triple liberado daba oxígeno a un Força Lleida (59-50) que, además, se mostraba infalible desde la línea de personal. Un contraataque finalizado por Sergi Pino establecía una nueva máxima ventaja (65-52) y daba paso a unos minutos en los que Andreu Matalí se puso a su equipo a la espalda. Como ya sucediera en el primer período, el jugador del Barcelona asumía responsabilidades y lo hacia con acierto. Una jugada de pillería de Josep Pérez, que se hizo un autopase aprovechando la espalda de un adversario, cerraba el tercer cuarto (70-60).
Lleida tenía el partido en su mano, pero ni mucho menos estaba amarrado. Los de Borja Comenge echaban el resto en el comienzo del cuarto definitivo y se colocaban a seis puntos en apenas un minuto (70-64). El tercer triple de Calegari en el encuentro disipaba las dudas en el Barris Nord, pero Iván García las instauraba de nuevo con un mate antológico, con falta personal incluída. Por si no fuera suficiente, el alero blaugrana repetía el mate segundos después y recortaba la desventaja hasta un inquietante 73-69. Reaccionaron los pupilos de Joaquín Prado gracias a su superioridad en el juego interior, pero el Barça se enganchó de nuevo al choque con un canastón de Eriksson (79-76). Era cuestión de defender con el alma y el Força Lleida, aupado por su afición, no permitió que la escuadra visitante anotase un punto más. Pierre Oriola, el mejor del partido con 26 de valoración, finiquitó una victoria crucial para recuperar la sexta plaza (83-76) y seguir opositando a jugar el play-off de ascenso.
LA CLAVE: El tándem Dani Rodríguez-Pierre Oriola. La buena conexión entre base y pívot del Força Lleida volvió a ser un puntal remarcable en la victoria de los de Joaquín Prado. Las 13 asistencias del playmaker barcelonés son todo un récord, mientras que el de Tárrega fue un coloso incansable bajo canasta. Y ya es el segundo partido consecutivo en Barris Nord que logra adjudicarse el MVP.
FORÇA LLEIDA: Johnson (16), Rodríguez (6), Oriola (20), Calegari (13), Feliu (5) -cinco inicial- Bandoumel (0), Simeón (9), Pino (8), Mangano (6).
BARCELONA REGAL "B": Paulí (5), Eriksson (14), Pérez (5), Alzamora (14), Spires (0) -cinco inicial- Hakanson (2), Marc García (3), Iván García (8), Abdoulaye (2), Zhigulin (5), Matalí (18).
Parciales: 22-19, 24-19, 24-22, 13-16.
Crónica: Marc Retamero Castelló
KNET – B.C. RIVER ANDORRA: 79-72
El KNET y el Palacio rugen de orgullo para tumbar al líder
Otra de esas noches para el recuerdo, para la posteridad. El Knet encaró su mayor y más apasionante reto de la temporada, le plantó cara y lo acabó superando. Nadie en esta liga que está a solo tres jornadas de acabar había logrado ganar en casa a River Andorra, y el Knet ha sido el primero, orgulloso Knet, la creencia a muerte en sí mismo hasta el final como clave principal. Lo primero que dijo Jesús Sala en la rueda de prensa post partido fue que “la liga debía un partido así” a sus jugadores. Demasiado sufrimiento y golpes acumulados en forma de todas esos finales apretados perdidos, esos otros grandes de la liga que se habían escapado en el último suspiro con vida del Palacio. Tuvo que ser el por ahora más grande de la liga el rival ante el cual el Knet se redimió. Una victoria de primeras planas, que reactiva la liga, coreada casi tanto en Burgos como en Logroño. Algo muy grande lo hecho anoche por este equipo.
Se han vivido grandes momentos esta temporada en las gradas del Palacio, pero probablemente ninguno como el grado de sincronía y empuje de la afición riojana, más clave que nunca anoche en un partido sin diferencias y donde hasta el menor detalle contaba. Se sintió más que nunca el calor de un Palacio entregado a una causa nada halagüeña en la previa, que se fue masticando con el trabajo constante y cabezota de 40 minutos, y estalló en una explosión de júbilo en un final donde esta vez a los riojanos no les tembló la mano. Volviendo a lo estadístico, la victoria es fundamental para las aspiraciones riojanas: el Play Out queda ahora a dos partidos de distancia, a falta de solo tres jornadas. Casi apalabrada la permanencia en esta liga asfixiante, para empezar a soñar con otras metas.
La conexión báltica, Mejeris–Busma, activaba al Knet en un buen ingreso en el partido (13-9), antes del primer parcial visitante de 0-6 que marcaría un tanteo siempre de máxima igualdad. Mikel Úriz y un triple de Joan Tomàs cerraban el primer cuarto con leve ventaja riojana (20-17). River Andorra se entonó en la continuación, con Maresch y Blanch infalibles, y un nuevo parcial que amenazaba la dinámica del partido. Guirao y Schreiner intercambiaban golpes desde el 6,75, y de nuevo un mate estratosférico de Mejeris y la aparición de Mikel Úriz adelantaban a los suyos (39-37, minuto 17) en esta primera mitad de infarto. Último empujón para los visitantes, que llegaron con leve ventaja al descanso (41-44).
Cabe añadir a los méritos del Knet la capacidad de sobreponerse a las lesiones previas de Arévalo y Serna, que jugaron mermados, y a la que sufriría Busma, que estaba siendo impactante en ambas pinturas. Su última contribución fue en esos minutos gigantes de todo el equipo a vuelta de vestuarios, con Mesa imponiendo su carácter ante un apagado Flis, y Úriz anunciando que esta era su noche; salía además Serna del banco para dejarlo todo en un puñado de minutos, encendiendo las calderas del Palacio con un gorro estratosférico y un alley oop brutal (54-49). Una antideportiva sofocaba la fiesta local (56-55), últimos coletazos aún para mantener con firmeza el dominio antes del cuarto decisivo (62-58).
Ingresó el Knet en este decisivo desenlace mermado con la ausencia de Busma, y con un Andorra que lo iba a entregar todo por un partido que suponía poner un pie en el ascenso. Con Dani Pérez al mando, los visitantes ahogaban el último estirón local (66-65, tras 0-5 de parcial, minuto 37), de nuevo hacia un final de infarto. Aparecía el hombre de la noche, Mikel Úriz, con un triple bestial para echar abajo el Palacio (69-65), y otro de David Mesa certificaba la materialización del sueño. Esta vez, incluso un final sin excesivo sufrimiento, y con la curiosidad de clavar, dígito a dígito, 79-72, el tanteo de la final de Copa Adecco Plata de hace 2 años, que también el Clavijo ganó al mismo rival, también en el Palacio. Una celebración final que es mucho más que un partido: una victoria clave que debe ser el principio de algo grande, el equipo y la grada rugieron juntos exigiéndolo.
LA CLAVE: El partidazo de Mikel Úriz, decisivo en los minutos finales, en los que por fín consiguió imponerse el conjunto riojano. La liga les debía un final igualado favorable y llegó ante el rival más difícil.
KNET: Uriz (16), Galarreta (8), Quique Suárez (3), Mejeris (13), Busma (10) -cinco inicial- David Mesa (13), Joan Tomàs (3), Javi Mesa, Xavi Guirao (5), Borja Arévalo (4), Alex Serna (4).
B.C. RIVER ANDORRA: Dani Pérez (17), Anton Maresch (10), , Pablo Sánchez (5), Moncasi (2), Hampl (8) -cinco inicial- Dimitry Flis (2), Wright (8), Safford (2), Marc Blanch (13), Schreiner (5).
Parciales: 20-17, 21-27, 21-14, 17-14.
Crónica: Dpto. de comunicación del CB Clavijo
PALENCIA BALONCESTO – LOBE HUESCA: 87-75
Triunfo muy valioso de Palencia Baloncesto
Todas las victorias son valiosas, independientemente cuándo y cómo se produzcan, pero la cosechada ante el Lobe Huesca tiene un poco más de valor si cabe. Primero, porque llega después de dos derrotas consecutivas, cierto es que contra los dos primeros clasificados; segundo, porque certifica no sólo la clasificación para el play off de ascenso por primera vez en la historia de Palencia Baloncesto, sino el factor cancha en la primera eliminatoria; tercero, porque se produjo en el día en el que casi 400 niños y niñas de la cantera colegial presenciaban el encuentro; y cuarto porque ha sido una semana difícil en el apartado físico, con varios jugadores tocados, con Chema González perdiéndose los primeros entrenamientos semanales por un golpe que sufrió en el cuello ante Ford Burgos, Xavi Forcada que a pesar de ser infiltrado estuvo a punto de no poder jugar, y Chris Mortellaro, que será baja al menos hasta los play off por la rotura del menisco.
Con este panorama de problemas físicos, Natxo Lezkano introducía una novedad en su quinteto inicial, con la presencia por primera vez de Jonathan Durley, ante la baja del italo-americano, Chris Mortellaro. La primera canasta la anotaban los palentinos, pero los oscenses querían llevar el encuentro a su terreno, a un partido de mucho contacto y cargando muy bien el rebote, de hecho, como fue una tónica en todo el choque, el casillero de rebotes ofensivos (7 ya en este primer cuarto) de los de Quim Costa superaba al de los defensivos, ante el cabreo del técnico local. Quique Garrido se encontraba en su salsa, haciendo jugar a los suyos (hasta cuatro asistencias en estos 10 minutos). Tras unos minutos de impás, los morados metieron una marcha más al partido, corriendo el contraataque, robando balones en primera línea, lo que provocaba un parcial de 7-0 (20-14) que daba las primeras ventajas a los locales. El primer cuarto concluía con 26-18 favorable a Palencia Baloncesto, que estaba ganando la partida a su rival en todo, salvo en el rebote.
El segundo período fue el peor de los palentinos de largo, falto de ideas en ataque y muy erráticos desde la línea de tres, lo que sería una constante en la tarde-noche del viernes. Jonathan Durley, con demasiadas ganas de agradar, cometía su tercera falta personal, aunque no lo acusaban mucho los morados debido al gran partido que estaban cuajando tanto Roger Fornas como Urko Otegui. La salida de Jorge Romero, junto con la dirección de Lluis Costa, que dio un ritmo más vivo a los oscenses, hacían daño al Palencia Baloncesto. Un parcial de 0-8 igualaba el partido a 32, después de haber alcanzado la decena de puntos a favor. Los últimos minutos antes del descanso se restauró la igualdad, sólo resuelta por un triple visitante que dejaba el 40-43 al paso de los jugadores por los vestuarios.
No comenzó enchufado Palencia Baloncesto tras la reanudación, y en un visto y no visto Lobe Huesca alcanzaba su máxima diferencia a favor (41-49). Ahí pudo estar la clave del partido, ya que los aragoneses apenas pudieron meter el miedo en el cuerpo a los locales porque su diferencia empezó a reducirse de la mano del capitán, Carles Bravo, autor de 9 puntos en este cuarto. Los morados subieron líneas en defensa lo que provocaba más pérdidas de balón de su rival, además estos ya no tiraban tan cómodamente y su porcentaje de tiro disminuía. También influyó la salida a la pista de Xavi Forcada, que tuvo que ser infiltrado por dolores en la espalda y se decidió tras el descanso que podría disfrutar de algunos minutos. El ritmo de partido convenía y gustaba a Palencia Baloncesto, que se siente como pez en el agua corriendo, y esto se reflejaba en la renta de 6 puntos a su favor al finalizar el tercer cuarto.
Palencia Baloncesto caminaba viento en popa hacia una nueva victoria. Lobe Huesca no conseguía reducir diferencias ya que las pérdidas de balón le seguía penalizando. El único problema para los palentinos llegaba con las faltas, sobre todo en sus hombres interiores, teniendo que tirar de Janis Porzingis en la posición de ala-pívot, en la que se veía superado por el poderío de Jamar Samuels y Matej Krusic. Pero los locales resistían y sendos triples de Roger Fornas y Quique Garrido sentenciaban un partido en el que daba tiempo al debut en la Adecco Oro de Óliver Salazar. Al final del partido el marcador reflejaba un 87-75 favorable a Palencia Baloncesto.
LA CLAVE: Urko "MVP" Otegui. El ala-pívot de Palencia Baloncesto volvió a ejercer de mejor nacional de la competición con un 34 de valoración que le sitúa como claro candidato a llevarse el MVP semanal. 18 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, 3 tapones y 9 faltas recibidas para él. Determinante.
PALENCIA BALONCESTO: Quique Garrido (8), Alfredo Ott (13), Carles Bravo (13), Urko Otegui (18), Jonathan Durley (7) -cinco inicial- Chris Mortellaro (-), Chema González (0), Xavi Forcada (2), Óliver Salazar (0), Iván Martínez (0), Roger Fornas (20), Janis Porzingis (6).
LOBE HUESCA: Eric Sánchez (10), Charles Abouo (3), Sandi Cebular (7), Jamar Samuels (15), Matej Krusic (9) -cinco inicial- Eduard Gatell (2), Jorge Lafuente (5), Lluis Costa (3), Jan Orfila (5), Deividas Pukis (-), Jorge Romero (16).
Parciales: 26-18, 14-25, 25-16, 22-16.
Crónica: Dpto. de comunicación del Palencia Baloncesto
PLANASA NAVARRA – C.B. BREOGÁN LUGO: 76-60
Planasa Navarra derrota a Breogán y rompe la racha negativa
Los navarros se presentaban al partido con las importantes bajas de sus dos capitanes, Iñaki Sanz e Iñaki Narros. Ambos habían escrito una carta a la afición local pidiendo su apoyo en un momento muy complicado para Planasa después de cinco derrotas consecutivas que habían puesto al equipo al borde del playoff por evitar el descenso. En frente se presentaba un equipo duro como Breogán, que ponía las cosas todavía más difíciles para los intereses locales. Pero los jugadores de Jareño, sabedores de que había en juego algo más que una victoria, lo pusieron todo en la cancha. Salieron con la intensidad de saber que necesitaban ganar, defendieron con fuerza y tiraron sin miedo, cogiendo confianza desde el principio cuando se vieron arriba en el marcador desde el primer triple anotado por Stu Douglass.
El americano de Planasa Navarra y Joaquin Bonhome tomaron la responsabilidad anotadora desde el exterior. Antes las ya mencionadas bajas de los dos Iñakis, Douglass y Bonhome tenían que dar un paso al frente, y bien que lo dieron. El escolta americano cuajó su mejor partido de la temporada fallando un único tiro triple (5 de 6 en triples) y siendo el máximo anotador del partido con 21 puntos. Joaquin Bonhome se vació tanto en ataque como en defensa. Anotó 12 puntos, repartió 5 asistencias y sobre todo se desfondo defendiendo a Winchester, dejando a Breogán sin referencia anotadora exterior.
Los navarros basaron su victoria en una intensidad defensiva muy fuerte, dejando a Breogán con unos porcentajes ridículos (32,6% en tiros de dos y 19% en triples), y gracias también al acierto exterior de sus hombres y por supuesto al dominio de la zona de Ondrej Starosta. El gigante checo estuvo casi perfecto, fallando un único tiro de dos (6 de 7) y un tiro libre (5 de 6). 17 puntos y 12 rebotes para 32 de valoración para el pívot de Planasa Navarra que dominó en ataque y en defensa.
Breogán estuvo por detrás en el marcador desde el primer minuto. No encontraron una referencia clara en ataque ante la buena defensa de Bonhome a Winchester y los jugadores interiores lucenses se encontraban muy lejos de la zona, abusando del tiro exterior. Tan solo al inicio del segundo cuarto, cuando se pusieron a dos puntos (21-19), se vieron con posibilidades de meterse de lleno en el partido. A partir de ahí, los locales apretaron en defensa y la ventaja fue en aumento. Ni la defensa en zona 2-3 planteada por Lisardo Gómez, ni los constantes cambios de hombres hacían que Breogán se metiese en el partido. Se esperaba mucho más de Breogán, que dejó una pobre imagen en Pamplona.
Planasa defendió muy fuerte, rompiendo el partido en el tercer cuarto donde dejó en 10 puntos a Breogán y llegó a ponerse 24 arriba (58-34). A partir de ahí ya no hubo partido. Winchester maquilló el marcador final. Al final, trabajada y merecida victoria de Planasa Navarra ante un desdibujado Breogán de Lugo que sirvió para que los jugadores locales pudieron sacar toda esa rabia acumulada durante los últimos partidos, liberándose de mucha presión y cogiendo confianza de cara a los últimos partidos de liga.
LA CLAVE: La intensidad defensiva de un Planasa Navarra consciente que se jugaba la vida, y que ofreció el máximo esfuerzo a pesar de la ausencia de dos de sus buques insígnia. Stu Douglass por fuera y Ondrej Starosta por dentro no dieron opción al Breogán.
PLANASA NAVARRA: Bonhome (12), Cage (7), C. Diaz (0), Douglass (21) y Starosta (17) –cinco inicial- Cabanas (6), Fuentes (6), Kasse (0) y Savitski (7).
C.B. BREOGÁN LUGO: Ogirri (2), Leonavicius (8), Winchester (20), Gómez (8) y Diouf (9) –cinco inicial- Quintela (0), Chapela (0), Bortolussi (0), Schaftenaar (11), Navajas (0) y Cobos (2).
Parciales: 21-14, 20-15, 17-20, 18-21.
Crónica: Josean Martínez
LEYMA NATURA CORUÑA – LUCENTUM ALICANTE: 73-81
Basquet Coruña casi obra el milagro ante Lucentum
Básquet Coruña estuvo a punto de dar la vuelta a un partido que tenía virtualmente perdido en las postrimerías del tercer cuarto (41-61 a falta de 13 minutos para el final del encuentro), frente a un Alicante que demostró el alto nivel de su plantilla, y que supo manejar el encuentro con inteligencia, a través de sus referencias exteriores e interiores.
Las primeras ventajas del encuentro cayeron del bando local, a través de Kale y Sonseca, que supieron hacerse fuertes en ataque y defensa. Y es que los coruñeses eran conscientes de la enorme importancia del peso interior de su rival, donde Taylor Coppenrath es una de las referencias más destacadas de la competición. Es por ello que los naranjas concentraron sus fuerzas en defender con intensidad, a través de las ayudas y el pressing constante. Con este panorama, el primer parcial se decantó a favor de los hombres de Antonio Herrera, con un 20-15 a su favor.
En el segundo cuarto la situación seguía siendo favorable a los intereses gallegos, que conseguían aumentar las diferencias, con un triple de Xavi López, que ponía el 26-15 en el marcador y obligaba a los alicantinos a solicitar tiempo muerto, el cual les sirvió de acicate, ya que de forma súbita conseguían recuperar el equilibrio en el marcador (28-24), gracias a una mayor y mejor circulación del balón y a la subida de la intensidad defensiva. A pesar de ello, Leyma Natura Coruña no le perdía la cara al partido y se mantenía a flote. Un triple de Zengo ponía el 35-30 en el electrónico. No obstante, esta fue la última canasta de los locales en el primer tiempo, recibiendo un demoledor parcial de 0-11 en los últimos instantes del cuarto, coronado por un triple de Rivero sobre la bocina (35-41).
El segundo tiempo comenzó con un intercambio de golpes entre ambos equipos, que no parecían dispuestos a dar su brazo a torcer, siendo el marcador de 41-46 a falta de 5 minutos el fiel reflejo de la situación. Pero aquí, los hombre de Perelló decidieron dar un golpe sobre la mesa, con una defensa de ayudas durísima, que provocaba las pérdidas locales, y cerrando el rebote a través del enorme trabajo de Green y Rejón. Todo esto se tradujo en un contundente parcial de 0-15 en apenas 3 minutos de juego que parecía dar por sentenciado el choque (41-61). Pero cuando más herido parecía estar en su orgullo Básquet Coruña, salió a escena el coraje de sus hombres para volver a engancharse al partido, con un 8-0 de vuelta, que les otorgaba ciertas esperanzas de cara al último cuarto (49-61).
A medida que iban pasando los minutos del último y decisivo cuarto, los coruñeses iban aumentando su creencia de poder remontar un partido que se había puesto muy cuesta arriba, y así paulatinamente fueron recortando las distancias hasta los 2 puntos, tras un 2+1 de Suka (62-64 a falta de poco más de 4 minutos). En este momento a Lucentum no le quedaba más remedio que tirar de su oficio para no verse superado por su rival, y lo supo hacer a través de la fantástica dirección de un Rivero que marcó con maestría el ritmo del ataque de su equipo, haciendo circular el balón o dividiendo por la zona para doblar el balón al exterior. Además, Coppenrath nunca se escondió y asumió los galones del juego interior. De nuevo, los gallegos manejaron con poca eficacia los instantes finales del encuentro, y esto les llevó a ser incapaces de culminar la remontada. Al final, el 73-81 mantiene a los alicantinos en tercera posición y deja a los coruñeses al borde de la eliminación de los play-off de ascenso.
LA CLAVE: El aumento de la presión defensiva de los alicantinos en el segundo cuarto, junto a la magnífica dirección de Pedro Rivero, que supo imprimir siempre el ritmo más adecuado a su equipo.
LEYMA NATURA CORUÑA: Xavi López (9), Asier Zengotitabengoa (11), Pablo Almazán (10), Cory Johnson (0), Jonathan Kale (12) -cinco inicial- Edu Hernández Sonseca (14), Marcos Suka-Umu (11), Javier Román (2), Ángel Hernández (2), Javi Lucas (2).
LUCENTUM ALICANTE (81): Pedro Rivero (21), Rafa Huertas (12), Shaun Green (8), Guillermo Rejón (11), Taylor Coppenrath (19) -cinco inicial- Alex Llorca (5), Roma Bas (2), Albert Sàbat (2), Jesús Fernández (0), Darryl Middleton (1).
Parciales: 20-15, 15-26, 14-20, 24-20.
Crónica: Santiago Suárez