Los últimos minutos de Puerto Rico también fueron los suyos como jugador boricua. Daniel Santiago, a sus 38 años y con una larga trayectoria cargada de baloncesto, se retiró de la selección. Podemos adelantarles ya que la decisión de colgar las botas de forma definitiva queda pendiente. Tras aquella amarga despedida y sus 23 minutos en pista, el pívot acudió a la última rueda de prensa de los suyos. Mientras los medios de comunicación recogían las palabras de Paco Olmos, Santiago esperó paciente. El jefe de prensa le preguntó si no quería marcharse y señaló que estaba pendiente de si lo requería la prensa. Solobasket aprovechó su disponibilidad y pudo charlar con él:

– ¿Cómo se siente tras anunciar este punto y final a su carrera en la selección?
– Un poco triste. No sólo por no jugar más, sino por cómo todo ha terminado, pero es parte de la vida y también de la vida del baloncesto. Es así, no podemos ganar todo. He tenido mucho éxito en tantos niveles: internacional, NBA, europeo, Latinoamérica… La verdad es que estoy muy agradecido por todas las oportunidades que Dios me ha dado, muy contento porque he tenido una carrera muy buena.
– Contra Croacia jugó 23 minutos en lo que parecía un homenaje final. ¿Qué se le pasaba la cabeza mientras disputaba sus últimos minutos como jugador de Puerto Rico?
– Pues lo que siempre. Hay un trabajo que tengo que hacer y voy a trabajar duro. Hay veces que todo sale bien y veces que no, y esta vez no fue así. He tenido más partidos con mucho éxito, muchas derrotas y errores en la cancha… Estoy agradecido por haber podido representar a mi país durante tantos años y jugar con tantos jugadores buenos, en nuestro país y fuera, en las otras selecciones.
– ¿Cuál es su intención en cuanto la temporada de clubes? ¿Piensa retirarse?
– La verdad es que no lo sé. Sí, como internacional no puedo más (ríe). Veré si sigo con un equipo, no sé dónde, pero son decisiones que tengo que tomar en el futuro.
– ¿Cuál es el recuerdo más hermoso que se lleva con la selección de Puerto Rico?
– Hemos tenido tantas victorias grandes y muchos torneos donde ganamos oro, plata, bronce; algunos torneos donde nadie pensaba que íbamos a ganar nada… He disfrutado mi tiempo con el equipo nacional, mis amistades, y todavía tengo muchos amigos desde el primer día y están aquí. Ha sido muy bonito para mí.
– Durante el torneo venían demostrando una gran dependencia de unos pocos jugadores y las bajas lo han complicado todo. ¿Qué puede mejorar a partir de ahora su selección?
– Tenemos que mejorar muchas cosas. El tema es que no hay mucho tiempo de preparación para que nosotros tengamos una identidad. Por nuestra liga, el torneo de Centrobasket, no es fácil. Espero que podamos hablar de ese tema porque la verdad, nos afecta. Las selecciones europeas ya están entrenando un mes o dos meses antes del torneo y así conocen sus puntos fuertes, lo que tienen que hacer, y tienen clara su identidad como equipo. Nosotros entrenamos, llegamos y ya tenemos que jugar, y tenemos que crecer durante el torneo. Y a veces tenemos éxito y a veces no, y ya lo sabes, cada noche puede pasar mil cosas.
– ¿Cómo valora el trabajo de Paco Olmos con la selección?
– El trabajo de Paco nos da un nivel europeo. Para mí es uno de los mejores niveles en el mundo, porque depende de muchas acciones del equipo, muchos pases, y siempre va a haber un tiro abierto, pero hay que confiar en el autoestima. Cuando no tienes mucho tiempo para practicar, entrenar y confiar, es muy difícil. Ha sido bastante complicado y hay que darle mérito al trabajo de Paco, porque nuestro país no es fácil. Hay mucha presión para jugar bien, tener éxito en los torneos; porque en nuestro país el baloncesto es el primer deporte y hay muchos entrenadores que no lo son, pero todos saben lo que tiene que hacer el equipo nacional.
– También han contado con el respaldo de un número importante de seguidores -tras la derrota contra Senegal y colocarse 0-3, muchos de ellos fueron a despedirlos cuando se subían al autobús cantando himnos para que se acercaran los jugadores-, ¿cómo lo valora?
– Siempre tenemos gente que nos sigue y eso es algo muy bueno de nuestro país. Siempre nos apoyan y es algo muy importante, porque a veces estamos en países donde no vive ningún portorriqueño pero están en el partido (ríe). Van a estar ahí y van a estar gritando, ya sean cincuenta o trescientos, pero vas a escuchar a los portorriqueños. Siempre nos dan ánimo; también mucha presión, pero es muy lindo de ver. Y no sólo la nuestra, también la de los demás países apoyando a sus equipos.

– ¿Qué puntos tiene que trabajar la federación de cara al futuro?
– Tenemos que analizar muchas cosas y ver el desarrollo de los jugadores portorriqueños, buscar talento y desarrollar ese talento. Tenemos que jugar a un nivel muy alto, y en este momento no lo está. Tenemos una buena liga, eso es verdad, pero hay muchas cosas que pasan en nuestra liga por la que los jugadores forman malos hábitos y eso aparece en la cancha. Como hoy y los otros días. Hacemos faltas que en nuestra liga no lo son, pero aquí las pitan. Necesitamos un mejor reglamento y estar más pendientes del reglamento del juego.
– ¿Cuánto les afecta la diferencia de reglas en su liga respecto a la normativa FIBA?
– Sí, claro. El tema de los pasos, por ejemplo. Tenemos un juego muy parecido al de los Estados Unidos y todos miran a la NBA. Ése es un tema, el de los pasos, y cómo defienden, porque nuestra liga es muy física también. Hay muchas cosas que tenemos que mejorar.
– Deja un hueco importante, ¿cree que lo sabrán reemplazar?
– Es obvio que no hay muchos jugadores grandes, pero después de Piculín no hemos usado a los hombres grandes mucho en nuestro sistema. Tenemos un sistema que favorece a los jugadores por fuera, y esto hace difícil incluir una jugada para un hombre grande. Estoy hablando en serio, esto es una realidad. Nos quejamos porque no hay hombres grandes, no encontramos hombres grandes, pero no sabemos cómo usar los hombres grandes que tenemos. Puede ser que como estoy viejo ya (sonríe) no puedo hacerlo, y ya tengo 38 años, pero sé cómo jugar a este juego del baloncesto. Podemos seguir quejándonos y quejándonos, pero hasta que lo entendamos y veamos que no basta con jugar por fuera, sino que necesitas un balance dentro-fuera, vamos a tener problemas. Y es obvio, porque lo hacen los equipos europeos, juegan dentro y fuera.
– ¿Qué le diría, ya como veterano retirado, a esos jugadores que llegarán a la selección para ocupar su sitio?
– Espero que entiendan la gran responsabilidad de ser un jugador portorriqueño y que la tomen con seriedad. Hay que respetar los colores, respetar tu trabajo y tener mucho por representar a Puerto Rico.