La inexplicable derrota (por como se produjo) de España ante Turquía en el último encuentro de la primera fase convertía en el duelo ante la Alemania de Dirk Nowitzki en un partido trascendental para asegurarse una posición en los cruces de cuartos de final. España superó la prueba, pero no sin sufrimiento. Y mucho. Al final, 68-77 para los de Scariolo.
Mucho respeto en el comienzo del encuentro por ambos bandos. Mucho movimiento en la zona, con un Chris Kaman especialmente activo, tomando un protagonismo que normalmente corresponde a Nowitzki, bien defendido por Pau Gasol y posteriormente por Serge Ibaka. Por el bando español era Marc Gasol el que daba cumplida respuesta en la zona contraria. Igualdad total en el marcador (15-16) con el dato preocupante de ver a Pau Gasol visiblemente mermado físicamente.
En el segundo periodo, España continúo buscando a Marc Gasol una y otra vez en ataque. Pero la clave fue la aparición de Fernando San Emeterio con dos triples, aportando puntos desde el banquillo. El prácticamente inédito alero cántabro aparecía en el mejor momento. Esta circunstancia, sumado a la gran defensa española, permitía a nuestra selección coger algo de distancia en el marcador (26-18, min. 13). Todo pintaba bien. Sin embargo, coincidiendo con la marcha al banquillo de Marc Gasol, se hizo de noche para España, que veía que Alemania le daba la vuelta al marcador de la mano de un enorme Kaman (27-26, min. 17). Los de Scariolo se tuvieron que encomendar a Juan Carlos Navarro y a un Marc Gasol que regresaba a pista para salvar los muebles e irse al descanso con un sufrido 33-36 a favor.
Al regreso de vestuarios se vio a otro Pau Gasol. Mucho más seguro sobre la cancha, se alió con su hermano Marc para destrozar a los germanos por dentro. España parecía capaz de romper el partido de una vez por todas (41-50, min. 24). Sin embargo, el despertar de Nowitzki y el gran trabajo del veterano Hamman, que superaba sorprendentemente a los bases españoles, impedían que España despegara en el marcador. Continuaba el peligro, los alemanes se mantenían al acecho al final del tercer periodo (55-56).
El último cuarto fue una montaña rusa de emociones. La entrada de Fernando San Emeterio volvió a sentar de maravilla a España que tomaba de nuevo la delantera en el marcador. 5 puntos de ventaja (61-66, min. 35) que no permitían relajaciones y menos cuando era ahora Schaffartzik el que superaba una y otra vez a nuestros bases haciendo sentir el aliento de Alemania en el cogote de los de Scariolo. Se jugaba con fuego ante un rival con uno de los jugadores más indefendibles del planeta basket, que podía aparecer en cualquier momento para apuntillar al rival. Sufriendo lo indecible y tirando de nuevo de los hermanos Gasol, además de un par de buenas acciones de un hasta entonces muy gris Ricky Rubio, España se apuntaba la victoria ante Alemania por 68-77.
Se mantienen las dudas sobre el juego de la selección, pero, al menos, se suma una victoria que supone un paso adelante importante para lograr la clasificación para los cruces de cuartos.
En el aspecto individual, magnífico Marc Gasol (24 puntos y 5 rebotes), batiéndose el cobre con Chris Kaman (15 puntos y 12 rebotes), el mejor hombre de los alemanes. Dirk Nowitzki estuvo magnificamente bien defendido por Pau Gasol e Ibaka, acabó con 19 puntos y 7 rebotes, pero se logró que no fuera determinante en los últimos minutos. Pau Gasol fue de menos a más, según iba calentando el tobillo. Firmó 19 puntos, 7 rebotes y 2 tapones. Y destacar, de nuevo, la buena noticia de la aparición de Fernando San Emeterio liderando la segunda unidad; puntos (12) desde el banquillo que se han echado mucho en falta durante todo el torneo. Nuestros bases, de nuevo mal, 2 puntos con 1/8 TC entre Calderón y Ricky (Sada, a pesar de que sus compañeros no tuvieron el día, no saltó a la pista), por los 14 puntos del duo Hamman–Schaffartzik, inferiores sobre el papel pero que dominaron a los nuestros en la cancha.