Francia vuelve a una final de Eurobasket después de casi una década (concretamente desde 2013, donde se impusieron a Lituania para colgarse el oro continental). Lo hace tras un torneo en el que las sensaciones del equipo no han sido demasiado convincentes, pero en este Eurobasket tan “loco” han sido capaces de llevarse los partidos más igualados para sellar su billete a la gran final ante su eterno rival: la selección española. 

El paso de los franceses por este Eurobasket empezó en el grupo de la muerte, donde sufrió de lo lindo para arañar la tercera plaza con un balance de 3 victorias (ante Lituania, Hungría y Bosnia y Herzegovina) y 2 derrotas (ante Alemania y Eslovenia). Esa tercera posición le eximió de cruzarse ante España en los octavos de final, siendo Turquía su rival finalmente. Sin embargo, pese a su condición de favorito, tuvo que remar para vencer a los otomanos tras una prórroga forzada por una canasta de Gobert a falta de pocos segundos tras 2 tiros libres errados por parte de Cedi Osman (87-86). 

En cuartos de final le esperaba la sorprendente Italia, que había eliminado a la Serbia de Nikola Jokic en octavos de final. Nuevamente, los franceses parecían muertos cuando a falta de apenas 20 segundos Italia disponía de 2 tiros libres a cargo de Simone Fontecchio con un marcador de 75-77 para los “azzurri“. Pero nuevamente se repitió la historia, el nuevo jugador de Utah Jazz falló ambos lanzamientos y Thomas Heurtel se encargó de mandar el partido a la prórroga con una bonita bandeja. La victoria caería del bando “bleu” por 93-85.

Finalmente, en semifinales les esperaba la gran sorpresa del Eurobasket: la Polonia de Mateusz Ponitka. El partido no tuvo demasiada historia y la aplastante superioridad física de los galos dinamitó el partido en los primeros compases. El resultado final fue de 95-54.

Ahora es momento de analizar al conjunto francés y descubrir qué aspectos les han convertido en aspirantes a campeón de este Eurobasket 2022.

FORTALEZAS

  • Juego interior

La gran arma del combinado galo es sin lugar a dudas su potente juego interior. Con el nuevo integrante de los Minnesota Timberwolves, Rudy Gobert, como referencia defensiva y la pareja del Real Madrid Guerschon Yabusele y Vincent Poirier, los franceses son una amenaza en la zona ofensiva y en la defensiva. Poseen el quinto mejor registro reboteador del campeonato con más de 38 capturas por encuentro y el cuarto en tapones con 3 por partido. 

  • Aliados con el azar

Francia ha esquivado la eliminación de manera inverosímil dos veces, ambas en exactamente las mismas condiciones (resultado incluido). Parece digno de un argumento de película, pero a veces en el baloncesto hay que saber aprovechar las oportunidades que te brinda el azar. Y en eso Francia sabe de sobras.

  • Tiros con altos porcentajes

La escuadra de Vincent Collet tiene la calidad necesaria y la vasta experiencia en torneos internacionales para ganar a cualquier rival. Su juego no es ningún secreto: se centra en buscar las desventajas favorables que provocan jugadores de la talla de Thomas Heurtel, Evan Fournier y los anteriormente mencionados Gobert y Yabusele, entre otros. Pese a que se les ha tildado de jugadores individualistas, las estadísticas nos muestran que son el quinto equipo que más asiste en el torneo con 22 por partido (algo más que España). Ya lo pudimos ver ante Polonia en la semifinal, si la selección francesa tiene el día, España va a sufrir de lo lindo para igualar la pólvora que tienen los galos.

DEBILIDADES

  • Cuidado del balón

Uno de los principales problemas de la selección francesa en este Eurobasket ha sido el cuidado del balón. Más de 15 pérdidas por partido les sitúan como el peor equipo en este apartado. Si a ello le sumamos los buenos defensores de perímetro o interiores que tiene España, puede ser un punto débil que explotar por parte del conjunto de Sergio Scariolo.

  • Sensaciones

Francia no ha hecho un gran Eurobasket. Su torneo empezó con decepción tras perder el primer partido ante la anfitriona Alemania y su fase de grupos fue muy mejorable en cuanto a sensaciones de juego. Tampoco mejoró demasiado en los partidos de octavos y cuartos, en los que tuvo grandes lagunas de anotación que permitieron a sus rivales Turquía e Italia atraparlos en el marcador y por poco echarlos del torneo. Es cierto que frente a Polonia su cara fue totalmente distinta, pero el nivel de juego en general en el torneo no ha convencido.

  • Precedentes

Los duelos Francia – España siempre han sido vibrantes y muy tensos. La rivalidad entre ambos países aflora cada vez que las dos selecciones se miden y hoy no va a ser diferente, se tienen muchas ganas. Pero últimamente los precedentes han caído de lado español. El último partido oficial fue en los JJOO de Río de Janeiro en 2016, en el que España pasó por encima del combinado galo con un aplastante 92-67, pero el encuentro más recordado por los aficionados españoles se dió un año antes, en las semifinales del Eurobasket 2015 que se disputaban en territorio francés. En ese partido, del que ayer se cumplían 7 años, Pau Gasol escribió otra página más de su histórico legado tras endosarles 40 puntos a los locales y acabar venciendo por 80-75 en la prórroga.

Los tiempos han cambiado y ahora quedan pocos jugadores de aquella generación dorada del baloncesto español, pero el carácter ganador de esta selección sigue herendándose generación en generación.