Iberostar Tenerife afronta en menos de dos semanas el reto más importante en la historia de su devenir por la Europa del baloncesto. Tras una brillante travesía por los pabellones de medio continente, del 28 al 30 de este mes el Santiago Martín de La Laguna será testigo de la Final Four que puede encumbrar al conjunto tinerfeño como el primer vencedor de esta novel competición.

Para testar las posibilidades canaristas, hagamos un necesario ejercicio de análisis de los rivales que se jugarán en dos días el cetro de la tercera competición europea en importancia y que aspira, conflictos y despachos mediante, a afianzarse como un torneo de referencia en este nuestro y viejo continente. 

Nuestro compañero Borja Revert, especializado en la Lega Basket italiana nos trae el análisis del rival en semifinales, Umana Reyer Venezia.

"No nos ponemos límites. La temporada entra en su fase decisiva y la Reyer se prepara para el tramo final con la posibilidad concreta de tomar un rol de absoluta protagonista". Estas son las palabras del entrenador de la Umana Reyer Venezia a pocas semanas de la Final Four. Segundos en la Lega (detrás de EA7 Emporio Armani Milano), el equipo veneciano ha ido creciendo y ha aprovechado las dos rachas que lo han colocado en lo alto de la clasificación: una de 7 y otra de 5 victorias consecutivas.

Es una plantilla más compensada que la temporada anterior, pero quizás con menos calidad: el conjunto veneciano es uno de aquellos equipos que necesita reinventarse cada verano y que intenta cuadrar un buen bloque que cumpla las expectativas. De hecho, solo conservan a Bramos, Tonut, Ress, Ortner y Viggiano. El cambio es más drástico si cabe, si se tiene en cuenta que cuatro de los titulares habituales del año pasado (Phil Goss, Mike Green, Josh Owens y Savovic) ya no están en las filas de Venezia. Con todo, De Raffaele ha logrado adaptar un equipo competitivo que es un firme candidato a pelear por el título de la Lega.

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Cabe destacar que no es un equipo en el que se pueda encontrar a una estrella en particular, sino que el éxito proviene de una buena labor ofensiva de todo el equipo. Buena prueba de ello es que hasta 5 jugadores superan los 10 puntos de media en la Lega: Haynes, Ejim, Bramos, Peric y McGee. Lo más sorprendente quizás es que no se trata del quinteto titular, pues Ejim y Peric suelen salir desde el banco para sacar a relucir su calidad ofensiva.

Estos son los jugadores más peligrosos y constantes de Venezia, pero no hay que olvidarse de los zarpazos de gente como Ress y Viggiano que pueden desatascar en algún momento concreto del partido, rotaciones interiores a las que se ha incorporado para la liga italiana el uruguayo Esteban Batista. Por todo ello, Iberostar Tenerife debe estar muy atento a todos y cada uno de los jugadores venecianos. 

A priori, si los de Vidorreta mantienen el nivel mostrado durante buena parte de la temporada, deben poder imponerse a Umana Reyer Venezia. Con la fuerte defensa que imprimen los isleños y el buen juego colectivo, tienen muchas posibilidades de colarse en la final de esta Final Four que se disputará ante su afición.

De cumplirse esas previsiones, Iberostar Tenerife lucharía dos días más tarde por levantar el trofeo frente al vencedor de la otra semifinal, que enfrentará un par de horas antes a AS Monaco contra los turcos del Banvit. Analizamos ese otro choque definitivo:

Roca Team. Con este impenetrable apodo se hace llamar el equipo de la ciudad-estado de los lujos y los casinos.  Una suerte de contradicción que es el sustento de la espectacular campaña que está realizando el equipo que hace cuatro temporadas jugaba en la cuarta división francesa y hoy lidera la LNB con un espectacular balance de 25-3, además de ser el vigente campeón de la copa francesa. Ese record de victorias-derrotas de AS Monaco se cimienta, fundamentalmente, en una solidez defensiva que empieza a explicar aquellos apelativos, siendo a día de hoy la tercera mejor defensa de su competición doméstica, con una media de 71.6 puntos concedidos a sus rivales.

Sin tener una estrella prominente que aglutine puntos y posesiones, hasta tres jugadores en la LNB (cuatro en la BCL) suman promedios por encima de 10 puntos, siendo su máximo anotador, en ambos casos, el base Dee Bost, quien sonara para el Barça a principios de esta temporada. Completa un backcourt de cuidado el escolta con pasaporte bosnio Zack Wright, un jugador que ha picado ya hasta 8 ligas diferentes en Europa, pero que a sus 32 años, vive una de sus mejores temporadas en el Principado. Jamal Shuler, un asiduo de equipos franceses de Euroliga (cuando la jugaban), el ex-Manresa y Fuenlabrada Sergei Gladyr junto con el ghanés con pasaporte francés Billy Ouattara, suman hasta cinco rotaciones en los puestos del 1 al 3 que no bajan nunca la intensidad y calidad del equipo.

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Por dentro, tampoco andan mal los monegascos. Encabezan el reparto interior el que fuera jugador de Sixers y Nets, Brandon Davies y otro ex-ACB, el zurdo Nick Caner-Medley, para abrir el campo y aportar intensidad, aunque los partidos los suele iniciar su jugador más alto, el 2,13 Bangaly Fofana, un especialista defensivo experto en desviar tiros. Completa la rotación interior de la Roca el veterano Amara Sy, para aportar minutos de calidad desde el banco.

La trayectoria del equipo principesco en la BCL ha sido casi inmaculada. Ganó su grupo perdiendo sólo dos partidos, uno precisamente anta Banvit, su rival en la primera semifinal, pero allá por el mes de noviembre. En el cruce de octavos perdió en la ida ante AEK en Atenas. Aquella fue su última derrota, ya que ganó los dos partidos de cuartos a Dinamo Sassari con suficiencia para plantarse en una Final Four de la que es favorito.

Pero quizás la mayor virtud de los del Principado sea su unión como equipo, la compenetración y la defensa que practican, intensa en líneas de pase, física hasta los límites legales e incómoda hasta más no poder, a partir de la cual su técnico Mitrovic ha conseguido formar, eso, una Roca muy difícil de penetrar. 

Al contrario que los rocosos de As Monaco, el conjunto procedente de las orillas del Mar de Marmara basa su juego, sus puntos y sus éxitos en tres pilares fundamentales, que juegan más de 30 minutos por partido; el lituano Orelik, el escolta Jeremy Chappell, pero sobre todo en su jugador milagro Jordan Theodore, autor de la canasta final que dio el pase a Banvit a esta fase final.

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Con esos argumentos y los aportes de calidad del polaco Kulig, la intensidad de Gasper Vidmar y sobre todo, la irrupción del muy interesante proyecto Furkan Korkmaz, forma su entrenador Filipovski una rotación corta, pero llena de calidad, que completan el versátil Muric y el otro jugador turco con minutos, el joven Tolga Gecim.

Con estos argumentos han sido capaces los de Banvit de ganar ya un título esta temporada, al igual que su adversario francés. Su primera éxito de renombre además. Y es que en el mes de febrero, derrotando a Besiktas en cuartos, a la bomba de relojería de Galatasaray en semis y a todo un Anadolu Efes en la final, los de Theodore, como no, MVP de la final, daban la campanada y se llevaban para casa la Copa turca.

Tampoco les está yendo mal en la competición liguera, cuartos a día de hoy y con el omnipresente Theodore cuarto en la tabla de anotadores, con una media increíble de 19 puntos por partido.

Franceses y turcos ya se enfrentaron en la primera fase de esta competición, con un balance de una victoria para cada equipo. En las eliminatorias directas enfrentó a dos equipos alemanes; primero el Ewe Baskets y posteriormente al MHP Riesen Ludwigsburg, quien sorprendería a los otomanos en su casa, con una victoria por cinco puntos (87-92) pero que sin embargo no conseguirían rematar en la vuelta, tirando por la borda su clasificación en un último minuto trágico para ellos y que Theodore culminó con aquella penetración que daba la canasta decisiva y el billete in extremis hacia La Laguna para Banvit.

En definitiva un duelo cerrado y que dará el primer finalista de esta BCL, en una confrontación entre un bloque físico y duro y un conjunto de individualidades, creativo y dinámico. Estaremos atentos a su desenlace para descubrir, quién sabe, el último rival de Iberostar Tenerife en la competición, Venezia y sus canales mediante.