
A falta de conocerse en ataque, a defender toca. A pesar de que ya llevamos algo más de un mes de competición, no podemos olvidar que los de Vidorreta han cambiado la plantilla por completo. El único que sigue es Gielo, que casi no jugó por lesión. Esto aún se nota en su juego de ataque y en perdidas absurdas como un balón que Yusta intentaba meter a Shermadini o un mal entendimiento entre Lundberg y Salin. Pero en defensa si que dieron hoy sensación de equipo cohesionado. Con el ejemplo de Konate, todos se pusieron las pilas hasta recuperar 20 balones. Un ejemplo de estas dos facetas es Gabriel Lundberg, que aún no acaba de encontrar ni el acierto ni el sitio en ataque pero que robo tres balones y fue una pesadilla constante para los bases rivales a la hora de subir el balón.
Konate fue el líder en ese apartado. A veces el karma es justo con un equipo ante las adversidades. El fichaje del alero francés fue motivado por la espantada de Kyle Singler y, aunque Konate no tiene la enorme calidad del americano, puede acabar siendo una pieza mucho más adecuada para Iberostar Tenerife. El francés estuvo inmenso en defensa e intendencia con 6 recuperaciones y 8 rebotes. Si además tiene acierto en ataque como hoy (17 puntos) puede hacer partidos espectaculares como este en el que acabó con 27 de valoración.
Lo de Marcelinho y Shermadini es un “déjà vu” constante. A esta pareja no le hace falta conocerse para entenderse. El base brasileño lleva toda su carrera encontrando a sus pívots y el gigante georgiano lleva continuando tras bloquear y recibiendo desde que empezó a jugar al baloncesto. Y los dos tienen muchos más recursos además de convertir el famoso “pick and roll” en un arte. Hoy no fue el mejor partido de la pareja pero aún así sumaron 26 puntos, 9 asistencias y 30 de valoración, pero sobre todo fueron claves en el parcial del último cuarto para poner la máxima diferencia de 58 a 73 y cerrar el partido.

Se enfrentaban los dos únicos equipos invictos del grupo C en casa del Nymburk checo. Pero si hay un “coco” en esta BCL ese es el Iberostar Tenerife, que ha hecho de esta competición su torneo fetiche. El veterano Benda abrió el marcador con un triple pero acto seguido ya tomó la delantera el equipo canario con acciones de Huertas y Konate. Desde el principio se veía que no iba a ser el partido más anotador y que para los canarios sería difícil parar el poder reboteador de los chechos (líderes de la competición) pero también que ahora cuentan con un jugador perfecto para partidos trabados. El francés fue el mejor del primer cuarto con 4 puntos, 4 rebotes, 2 robos y 10 de valoración, para dejar por delante a los suyos (17-19).
Peterka salío acertado en el segundo período y el ex de Monbus Obradoiro Pumprla aportaba su intensidad de siempre para que ahora Nymburk mandara en el marcador. Pero los de Vidorreta contestaron con un 11 a 0 con nuevos robos de Konate y con la aparición de Shermadini, Díez y Salin. Los checos reaccionaron mediante Hruban y al descanso el marcador era de 32 a 35.
La pareja checa que también rindió en el mundial formada por Bohacik y Hruban intentaba reaccionar pero Konata seguía inmenso, aportando en todas las facetas, y Shermadini tomaba protagonismo por primera vez con 6 puntos casi consecutivos. Y luego era Marcelinho quien tomaba la batuta para seguir arriba en el marcador.
Almeida ponía en problemas a los canarios con su agresividad y descentraba incluso al propio Marcelinho que veía como se le señalizaba una antideportiva en una falta recibida por él mismo. Un triple de Peterka ponía el 55 a 56, pero a partir de ahí el dúo dinámico decidía romper el partido. Shermadini aportaba 6 puntos, mientras Marcelinho asistía sin parar y Salin anotaba de tres. Todo eso acabó en un parcial de 17 a 3 que pusó el marcador en 58 a 73. Los checos siguieron intentándolo pero el partido y el liderato ya estaba decidido.


